Clara Elizabel está convencida de que al país se lo saca trabajando y que el sustento de sus hijos depende fundamentalmente de su esfuerzo. Sin embargo, la inflación constante, el alto costo de los alquileres, combustibles, servicios públicos y cargas impositivas, además de la baja en las ventas, la están empujando a cerrar la verdulería que inauguró hace apenas seis meses. Economía real en tiempos de Cambiemos.

Fotos: Coco Yañez

La sonrisa de la hija más chica de Clara recibe al equipo de EL OTRO en la calle Padre Vázquez de Maipú. La verdulería está bien puesta, sus productos son de calidad, pero evidentemente todo eso no alcanza.

Tiempo antes del invierno, Clara dejó de limpiar casas por poco dinero para intentar, con mucha esperanza, construir el sueño de un comercio que sostuviera, a fuerza de trabajo, la economía familiar. Seis meses después, la inflación y la presión impositiva han minado ese anhelo casi definitivamente.

¿Qué pasó con tu negocio?

Yo quería tener todo en regla. Un tiempo atrás me llegó una intimación de ATM (Administración Tributaria Mendoza) y me contacté con un contador. Él me pidió el contrato de alquiler y pedimos un turno en AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos).

Fuimos haciendo los pasos correspondientes, pero luego el contador me dice que únicamente le permiten ponerme en la categoría “E” del Monotributo. Pregunté por qué, si solo es una pequeña verdulería y venta de un poquito de mercadería de almacén para sacar del apuro. Él me informó que, según AFIP, yo puedo ganar 170 mil pesos mensuales, porque a ellos no les interesa lo que realmente venda sino el contrato de alquiler con el que evalúan mi situación.

Me fui al municipio para ver si me podían dar la baja de comercio, porque no llego ni a la cuarta parte de lo que dicen que gano, y no alcanzo a cubrir los costos con los impuestos que me cobran.

Es una pena porque este trabajo es el sustento de mis hijos.

¿Te afectan las subas en combustibles y precios?

Setecientos pesos de flete tengo que pagar para que me traigan la verdura de la feria. Si me la eligen, me cobran $1400 por el flete y la elección. Así que no me queda otra que ir a la feria en colectivo para elegir la mercadería de buena calidad, y volver en colectivo hasta acá, a Maipú.

Cada costo que se suma hay que sacarlo de lo que se vende, que es bastante poco. La nafta ha subido varias veces en los últimos meses y el costo del flete se ha ajustado. Además, tengo $7000 de alquiler y un monto a la Municipalidad por la recolección de basura. El mes pasado me llegó $1800 de luz, este mes apagué las heladeras porque todavía hacía frío, pero ahora con el calor ya no puedo apagarlas. A eso sumale $3000 que me cobra AFIP, más lo que me cobra ATM… Se me hace imposible.

La manzana casi no se puede comprar, la bolsa de camote subió más del triple, la palta también más del triple y no podés traer mercadería de segunda porque, con todo lo que tenés que tirar, se te va mucho.

¿Pediste ayuda al gobierno?

Fui al municipio para ver si se podía hacer algo. El viernes pasado me iban a dar una respuesta, pero no sucedió. En estos días volveré a ir para ver si puedo no cerrar la verdulería.

En la Municipalidad hablé con una chica muy amable que me dijo que intentara dar todo de baja, porque vio que los costos no dan, pero quedamos en verlo esta semana. La otra opción es mudar la verdulería a otro lugar, pero me cobran tres meses de alquiler y tengo que conseguir garantes. Todavía no sé cómo voy a hacer para rescindir el contrato de este lugar sin que la inmobiliaria me cobre la multa por cancelarlo anticipadamente.

Además, recién termino de pagar el crédito que tuve que sacar para hacer la compra mínima que me pidieron para traerme estos pocos productos de almacén que me costaron $20.000.

La verdad es que no me da.

¿Tenés familia a la que recurrir?

No. Soy sola y estoy con los dos chicos. El padre de ellos trabaja por su cuenta y no me ayuda mucho. Además, como me di de alta en AFIP y ATM, me quieren sacar la Asignación Universal.

 

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