En los últimos días, los trabajadores de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza patearon el tablero del acuerdo de precarización laboral entre el sindicato del concejal radical Dugar Chappel y su correligionario e intendente Rodolfo Suárez. En modo combativo, ATE realizó este miércoles una nueva jornada de un plan de lucha que promete endurecerse. Exigen “una recomposición salarial del 30% para el año 2018 y la aplicación de la cláusula gatillo para 2019”. Los medios beneficiarios de la multimillonaria pauta oficial mantienen intacto el pacto de silencio.

Una investigación de EL OTRO publicada en abril pasado puso en evidencia el modelo de precarización laboral del municipio que conduce Rodolfo Suárez, candidato a gobernador de la alianza PRO-UCR. Contratos basura, ingresos a dedo, sueldos por debajo de la línea de pobreza, adicionales discrecionales, y hasta tickets para comprar comida, forman parte del combo neoliberal que sostiene el oficialismo en sociedad con el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Capital y las empresas de comunicación mantenidas con cuantiosos fondos del Estado.

La mayoría de los trabajadores y trabajadoras de la comuna más rica de Mendoza se encuentran bajo la línea de pobreza o indigencia, a punto tal que se ha tornado frecuente en el feudo urbano de Suárez el círculo vicioso de endeudamiento sin salida y la distribución de tickets canasta para garantizar la subsistencia de las y los empleados.

Foto: Cristian Martínez

 

Foto: Cristian Martínez

En una reciente entrevista con este medio, Andrés Elías, concejal capitalino del Frente de Izquierda, denunció que esta política de precarización y flexibilización laboral es posible gracias a la complicidad de Dugar Chappel, un militante del radicalismo que se sienta de los dos lados del mostrador: es concejal de la patronal y, al mismo tiempo, conduce el gremio de los municipales de Ciudad.

Esta presunta “paz social” entre el sindicato y el Ejecutivo se resquebrajó en los últimos meses. La “tranquilidad” alterada por la sostenida crisis económica que día a día empuja a los asalariados a la miseria, terminó de romperse por un creciente activismo gremial de delegados de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), que viene poniendo en cuestión el acuerdismo de Chappel, quien en las últimas elecciones PASO fue candidato a intendente por el sector de Cambia Mendoza encabezado por Omar De Marchi.

Foto: ATE

 

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Más allá de las internas sindicales y partidarias, un sector cada vez más importante de trabajadores y trabajadoras de la comuna empezó a delinear un plan de lucha por la recuperación del poder adquisitivo. “Hace cinco meses que los municipales de Ciudad vienen realizando asambleas en distintas áreas de trabajo, ya que el 80% del personal está por debajo de la línea de pobreza y la mitad de ellos no llega siquiera a tener un sueldo de $15.000”, informaron el martes pasado desde ATE y apuntaron contra Chappel y Suárez:

“En la Capital de la provincia tenemos funcionarios y sindicalistas millonarios, como son los del SOEM, quienes también forman parte del gobierno. En el año 2018 firmaron acuerdos en baja, con un aumento del 19% que quedó relegado por una inflación que superó el 50%. En cambio ahora, han firmado acuerdos paritarios con incrementos del 30%, totalmente desfasados con la realidad que vivimos hoy y con una base de cálculo de miseria durante el año pasado. Por eso, los trabajadores municipales de Capital exigen una recomposición salarial del 30% para el año 2018 y la aplicación de la cláusula gatillo para 2019”.

Foto: ATE

 

Foto: ATE

En ese marco, el sindicato de estatales avanzó en las acciones directas que confluyeron ayer en una concentración en Plaza San Martín y posterior movilización hacia la explanada de la Municipalidad donde realizaron una concurrida asamblea.

En contraste con la desmovilización que se observa en los distintos sectores de la administración pública provincial, ATE pasó a la ofensiva en Capital. Desde la calle, frente al despacho del intendente Suárez, Roberto Macho comparó la situación de los municipales con las condiciones de las trabajadoras de casas particulares, para sumar así a las reivindicaciones del sector el reclamo de aumentos en las horas extras. “Las empleadas domésticas cobran hoy la hora de trabajo por encima de los $141, mientras la hora extra de trabajo municipal la pagan a $60. Estos son salarios de hambre. Por eso, exigimos la duplicación de la hora extra, para que de $60 se vaya a $120 entre semana. En tanto, los fines de semana y feriados que sean de $240”, planteó Macho.

Foto: ATE

 

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En ese clima combativo, el dirigente estatal advirtió al gobierno de Ciudad que endurecerá el plan de lucha si Suárez sigue sin dar respuestas a los legítimos reclamos de las y los obreros. “La semana que viene comienzan los paros en la Capital. No nos vamos a arrodillar”, señaló Macho consciente de que el crecimiento de la protesta en medio del proceso electoral expondrá aún más el modelo neoliberal de empleo que sostiene el candidato a suceder a Alfredo Cornejo.

Hasta ahora, los medios de comunicación controlados por la multimillonaria pauta oficial mantienen sin fisuras el pacto de silencio y desinformación, ocultando protestas que, si bien se llevan a cabo a plena luz del día y a escasos metros de las redacciones, no ocupan páginas, ni pantallas, ni aire radial de los “grandes” medios.

Tal vez, los mismos periodistas que hoy simulan sorpresa e indignación por la caída estrepitosa de los planes económicos y las imágenes públicas de Macri y Cornejo, sean los amnésicos del futuro fingiendo crispación por el plan precarizador de Suárez que no vieron venir.

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