Desde el Valle de Uco, la artista nos invita a gastar las baldosas del cuarto para olvidarnos por un rato del clima apocalíptico. Este miércoles  7 de julio ofrecerá un show de dos horas de cumbia con acordeón, piano e invitades especiales.

Por Redacción EL OTRO | Fotos: Gentileza

Hoy a las 22.33 comenzará a sonar Piyamada Cumbiera, el show que Anju Viard preparó para “resistir bailando” el aislamiento. Desde su base en  La Primavera, Valle de Uco, la artista neuquina presentará este  innovador encuentro online con cumbias y ritmos populares para movernos en los 3×3 metros de nuestros cuartos. El repertorio combinará composiciones propias y canciones de referentes como Gilda, Sara Hebe, Pascuala Ilabaca, Natalia Lafourcade, que serán interpretadas desde su acordeón.

“Va a ser una fiesta íntima en nuestras casas, con ropa cómoda, una piyamada bailando cumbia para olvidarnos por un rato del apocalipsis y la angustia que estamos viviendo. Necesitamos relajar, buscar cosas que nos fortalezcan como el arte, la meditación, el baile… Estoy muy contenta porque será también un encuentro con gente de otros lugares, gente que conocí en los países en los que he estado”, definió la joven artista que pasó de los años de estudio de piano clásico a los ritmos populares y a la ejecución del acordeón, el piano de los pobres, presente en todos los ritmos bailables de toda Latinoamérica.

“La lista de canciones la fui armando a través de historias de Instagram. Hace varios meses comencé a preguntarle a la gente cuáles eran sus cumbias favoritas y me fueron pasando muchas, luego descarté aquellas que tenían letras muy misóginas, que no me convence tocar y sumé algunas que me gustan a mí. La idea es interpretarlas con acordeón y piano y con invitades especiales. También van a escuchar composiciones de mi autoría y reversiones de temas. Además va a haber un intermedio con un invitado sorpresa”, describe Anju adelantando lo que será la novedosa fiesta que abrirá sus puertas desde @anju.viard

Con la llegada del acordeón su carrera musical dio gran giro y desde entonces eligió la calle como escenario principal, dedicándose por muchos años a tocar y cantar en las esquinas, al sombrero “nunca a la gorra”, y a integrar movimientos en defensa del arte callejero. Fue acordeonista de la Strudel Klezmer Orkestra (Mendoza) y de La Banda Imaginaria y Manso Quilombo, ambas de Valparaíso. Formó parte de dúos viajeros junto a músicas chilenas como Nadiechna Antü yadirA Kantautorx y Gabilú. Realizó diferentes giras independientes y autogestivas por diversas salas, teatros, centros culturales, bares, restoranes, medios de transporte y calles de Argentina, Uruguay y Chile.

Un pulmón para el acordeón y la autogestión

El show, motivo de reencuentro con su público y puente para la difusión de su arte, servirá además para recaudar fondos para renovarle la vida a su herramienta de trabajo. “La invitación a colaborar al sombrero es abierta, puede entrar cualquiera, los métodos de pagos estarán disponible en la biografía de mi Instragram, por Mercado Pago, también se pueden hacer transferencias y hay una cuenta de PayPal para las transferencias desde otros países. Es un poco apelar a la solidaridad, para que se valore el arte y porque necesito cambiar el pulmón del acordeón, que es fuelle, y que es bastante costoso”.

El contacto virtual con el público a través de redes sociales y canales similares ha sido otra forma en la que les artistas han logrado acomodar la realidad para seguir trabajando y dando a conocer sus formas de expresión. La pandemia los encontró con varios kilómetros recorrido en el camino de la autogestión, en ese sentido el retiro del Estado en la promoción de la cultura fue determinante en el escenario actual, en el que arte sobrevive como puede.

“No estoy muy al tanto de los subsidios, nunca me ha interesado estar ligada al Estado, prefiero la autogestión y los espacios alternativos. Me fui de la capital de Mendoza cuando ocurrió el cierre de los espacios para el arte, Nave Cultura, teatros, no he participado en eventos gubernamentales, salvo en uno que me dio vergüenza hacerlo y ni fui a cobrarlo. Fue en el contexto en el que a los músicos callejeros no nos dejaban tocar, nos sacaban los instrumentos, a mí me quisieron quitar el acordeón con una orden de decomiso y tuve que ir a la oficina de Rodolfo Suarez a hablar con él cuando era intendente de la Capital, en un episodio bastante desagradable, y a partir de eso menos quise tener contacto con el Estado. Por eso mismo estoy apostando todo a este evento autogestivo, para no depender de los subsidios y poder arreglar la herramienta de trabajo”.

La invitación está planteada. El miércoles 7 de julio a las 22.33 todes invitades a la Piyamada Cumbiera en @anju.viard, para bailar y  olvidarnos por un rato de la angustias de pandemia sanitaria, para resistir a la epidemia de los despachos anticultura popular y para levantar la temperatura con la primavera cumbiera que suena desde el Valle de Uco.