En todo el país, la Asociación Trabajadores del Estado realizó una jornada de lucha “en rechazo a la reforma laboral, previsional y tributaria que intenta imponer el gobierno”. En Mendoza, “verdes” y “naranjas” se movilizaron por separado.

Crónica fotográfica de Cristian Martínez y Coco Yañez

ATE no esconde sus diferencias, más bien las exhibe en la calle. Ayer por la mañana, mientras la facción “verde” –conducida por el secretario general Roberto Macho- se dirigió hacia la Casa de Gobierno, el sector “naranja” –referenciado en Raquel Blas- optó por llevar su reclamo hasta la Subsecretaría de Trabajo, donde confluyó con otras organizaciones.

Si bien ambas partes coincidieron en repudiar las “reformas neoliberales” de la alianza gobernante, la interna de los estatales impidió la tan predicada “unidad en la acción”.

En la previa, Blas rechazó la avanzada del gobierno sobre las condiciones laborales y las jubilaciones, aunque dedicó críticas directas hacia quienes firmaron “paritarias a la baja”, denunció “acuerdos truchos del gobierno provincial con los sindicalistas amigos a espaldas de los trabajadores” y reclamó “una asamblea de delegados de base para discutir un verdadero plan de lucha que quiebre estas políticas antiobreras”.

 

 

 

 

“Mucho se habla del macrismo, mucho se habla del cornejismo, pocos somos los que ponemos lo que tenemos que poner en la calle, compañeros”, comenzó diciendo desafiante en su alocución Macho, en la explanada de la sede del Ejecutivo. El secretario general de ATE manifestó su enérgico rechazo a la modernización del Estado y el plan de ajuste del gobierno nacional. “Si tocan a un compañero estatal, nos están tocando a todos”, señaló el dirigente, quien además destacó que ATE frenó “los despidos que se intentaron realizar en la provincia de Mendoza”.

El exaliado de Blas exigió al gobierno el pase a planta permanente de trabajadores estatales, recomposición salarial, paritarias libres y democráticas, convenio colectivo de trabajo y mejoramiento de las condiciones laborales. Aunque el gremialista fue muy duro con “algunos sindicalistas de la CGT provincial y nacional” que “ayudaron a meter los ‘contratos basura’ y las ‘prestaciones basura’” en el área de salud y, en contraposición, destacó que gracias a la lucha de su sector “el 95% de los trabajadores están en planta permanente efectiva”.

 

 

 

 

 

Buena parte del discurso de Macho se enfocó en referencias a las disidencias internas en el seno de la organización que él conduce y en mensajes directos o solapados hacia sus detractores. “Hoy día me decían: ‘Hay muchas agrupaciones que se están juntando en muchos lados para marchar, de este color, de aquel color’. No es el problema las agrupaciones que se juntan, ni los colores que se juntan, no es el problema los líderes que tienen esas agrupaciones, el problema es encontrar alguien que conduzca esas agrupaciones para hacer la marcha que estamos haciendo hoy en día”, expresó el secretario general previo a anunciar próximas medidas de fuerza, como cortes de rutas y puentes nacionales, para impedir que “el gobierno de Macri siga avasallando nuestros derechos” y que el gobierno de Cornejo “quiera interpretar los derechos que tienen los trabajadores”.