Muy por debajo de la mínima altura que requieren las gravísimas circunstancias institucionales, las principales cámaras empresariales de Mendoza evitaron una sincera y enérgica condena al intento de magnicidio de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Mientras COVIAR hizo completo silencio, la UIM y la UCIM publicaron comunicados formales de ocasión en redes sociales, que ni siquiera compartieron sus presidentes: Matías Díaz Telli, negacionista del genocidio; y Daniel Ariosto, empresario hotelero que meses atrás acusó a Cristina de promover “un golpe de Estado por goteo” contra Alberto Fernández.
Por Negro Nasif
Cualquiera que revise los reclamos públicos de las cámaras empresariales a los gobernantes en los últimos años, se encontrará con la exigencia del respeto de las instituciones, la necesidad de seguridad jurídica, el apego a las leyes y la Constitución y la promoción de la paz social. Enunciados que los pretendidos dueños de Mendoza plantean como pliegos de condiciones al poder político, sin demasiados miramientos respecto al bienestar del conjunto de la sociedad.
La reacción empresaria frente al reciente atentado contra la vicepresidenta de la Argentina, Cristina Fernández de Kichner, reveló que la defensa de las instituciones de la República no es prioridad de estas cámaras, ni de sus principales dirigentes. Así lo demuestra este relevamiento que EL OTRO realizó en los últimos días.
Silencio
La Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) concentra los intereses de las principales empresas de este sector en la Argentina, con obvio epicentro en nuestra provincia. Esta corporación está integrada por, entre otros núcleos privados, la Asociación de Viñateros de Mendoza, Bodegas de Argentina, Cámara Argentina de Fabricantes y Exportadores de Mosto, Centro de Viñateros y Bodegueros del Este y la Unión Vitivinícola Argentina.
La COVIAR cuenta con un impresionante lobby comunicacional que le permite fijar agenda en los medios de comunicación masiva de Mendoza y el país, además de recursos de difusión directos como su página en internet y redes sociales muy activas. Este diario consultó cuál fue la reacción de esta corporación ante el intento de magnicidio de la semana pasada, y en todos los casos la evidencia fue la misma: absoluto silencio. Inacción que también pudo constatarse en las redes sociales de los principales dirigentes de esta entidad de negocios privados, como José Alberto Zuccardi, presidente de la organización, quien no se refirió a los gravísimos sucesos en internet, ni brindó declaraciones públicas en los medios tradicionales.
Negacionismo
La Unión Industrial de Mendoza (UIM), uno de los núcleos de poder económico más fuertes de la provincia, tiene entre sus principales miembros a la Asociación de Empresarios del Carril Rodríguez Peña (ADERPE), Asociación Industriales Metalúrgicos de Mendoza (ASINMET), Cámara Mendocina de Empresas de Servicios Petroleros (CAMESPE), Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (APROCAM), Cámara de Empresarios Constructores Independientes de Mendoza (CAMEM), Cámara Inmobiliaria de Mendoza (CIM) y Film Andes.
A diferencia de la COVIAR, UIM sí publicó en sus redes sociales un comunicado repudiando “el acto de violencia perpetrado contra la vicepresidenta de la Nación”. Mediante un flyer en el que no se mencionó el nombre de la expresidenta, abogaron por unidad, diálogo, paz, consenso, respeto y tolerancia. No obstante, las buenas intenciones no pasaron de una expresión formal que no replicaron los miembros de esta cámara. En Twitter, por ejemplo, el posteo publicado el 2 de setiembre alcanzó apenas un “me gusta” y ni siquiera el presidente de la organización retuiteó el comunicado.
Matías Díaz Telli es el titular del directorio de la UIM. Es abogado y asesor de empresas, además de miembro de directorios de firmas petroleras, comerciales y de transporte, y gerente del consorcio beneficiado con la concesión estatal de la Terminal de Ómnibus de Mendoza. Si bien posee un relativo bajo perfil, su cuenta de Twitter exhibe bastante su concepción política y su dudosa valoración de las instituciones de la democracia. Como se decía, el ejecutivo no dio ninguna relevancia al comunicado de la institución que representa, aunque sí se refirió al intento de homicidio de Cristina Fernández de Kirchner.
Díaz Telli reprodujo tuits que, lejos del repudio, demostraron ironía respecto a la gravedad de los hechos. “Parece que si uno ve TN le dan ganas de salir a los tiros contra los K, pero si uno ve C5N no puede contener los deseos de abrazar opositores”, fue uno de los retuits del abogado y ferviente militante de discursos de odio, frontalmente reñidos con la vida democrática. Así lo atestigua su propio perfil de Twitter donde, entre varias atrocidades, se encuentran publicaciones negacionistas del último genocidio en Argentina. Afirmaciones violentas de supuesta rigurosidad académica, que carecen de todo sustento en el campo de la Ciencias Sociales.
¿Golpe de Estado?
La Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) reúne en su seno a lo más granado del empresariado local, desde la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros (CAMEM), la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) y el Consejo Empresario Mendocino (CEM); hasta la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (ACOVI), la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza (AEHGA) y la Federación Económica de Mendoza (FEM); pasando por organizaciones tales como la Cámara de Servicios Mineros de Mendoza (CEMINCOR), Asociación de Empresarios Madereros (ADEMA), Asociación de Industriales Panaderos (AIPA) y Asociación Propietario de Camiones (APROCAM).
En su cuenta de Twitter, la UCIM dio a conocer el 2 de setiembre pasado el siguiente comunicado: “Frente al atentado cometido contra la Vicepresidenta Cristina F. de Kirchner, la Unión Comercial e Industrial de Mendoza repudia enérgicamente todo tipo de violencia como método de resolución a cualquier conflicto y pone nuevamente como principal bandera a la democracia. Con ella el diálogo, el consenso y la colaboración como estilo de vida al que debemos aspirar. La paz social es un valor a defender sobre todo y es por eso que, aún en esta coyuntura, sostener la educación, el trabajo y el esfuerzo son la mejor forma de contribuir a ella”.
Más allá de que la UCIM intentó relativizar falazmente la tentativa de homicidio contra la figura que representa una de las instituciones democráticas más relevantes del Estado, equiparándola con “todo tipo de violencia”, la simulación de loables intenciones se desinfló de tal manera que parece no haber llegado a convencer a los empresarios, ni siquiera al presidente de esta corporación, Daniel Ariosto.
Ariosto es una personalidad pública con fuerte exposición y vínculos estrechos con la gestión Cambia Mendoza. El dirigente de la Asociación de Hoteleros interviene habitualmente en el discurso público y tal, es su interés en la comunicación, que escribe periódicamente una columna de opinión para el portal oficialista El Memo.
Sumamente crítico con el Gobierno Nacional, Ariosto llegó acusar a Cristina Fernández de ejecutar una intentona “de facto” contra el actual presidente Alberto Fernández. “Estamos sufriendo para muchos, una suerte de golpe de estado por goteo o la imposición de un sector del frente que conforma el oficialismo, sobre el presidente de la Nación”, denunció el presidente de la UCIM en julio pasado.
En oposición a aquella preocupación conspirativa sin prueba alguna, agitada hasta el hartazgo por Ariosto en importantes medios de comunicación, esta vez el empresario, ante el riesgo institucional cierto y extremo de un intento de homicidio contra la vicepresidenta, prefirió callar.
