“En el Inventario Nacional de Glaciares se han identificado y mapeado geoformas en el sector que coincide con el proyecto denominado Cerro Amarillo”. La afirmación del IANIGLA (Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales) es categórica y desmantela los estudios que utilizó el Gobierno de Mendoza para que el Proyecto de Ley de exploración de cobre en Malargüe avanzara en la Legislatura. Las conclusiones del organismo científico se conocieron días antes de que la iniciativa tuviera sanción final, pero el Inventario con sus informes está publicado oficialmente desde 2018, por lo que queda claro que la interpretación de éstos se hizo a medida del plan extractivista y según la conveniencia del Ejecutivo.

Por Pablo Sajor

Propuesta de Perforaciones | Proyecto Cerro Amarillo

El relato de la viabilidad se basó en análisis del Inventario Nacional de Glaciares hecho por el titular del Proyecto Cerro Amarillo, el geólogo Jorge Bengoechea, que cuenta con el apoyo financiero de la minera de origen canadiense Merillion para desarrollar el emprendimiento. En su diagnóstico, Bengoechea asevera que “las tareas exploratorias no afectan ni afectarán, de forma directa ni indirecta, ninguna crioforma existente en el área del proyecto, conforme fuera expuesto y aprobado por las distintas oficinas competentes en un todo de acuerdo con la normativa ambiental vigente”. (Leé el Resumen Ejecutivo completo aquí)

Confiado en el examen del responsable de la empresa extractivista, el gobernador Rodolfo Suarez anunció en noviembre pasado que había enviado a la Legislatura un proyecto elaborado dentro de lo establecido por la Ley 7722, y le trasladó a las y los diputados y senadores la responsabilidad del avance de la iniciativa. “Este proyecto está fuera de la Ley de Glaciares, por esto va a la Legislatura y son los legisladores quienes deben aprobar todos los estudios para comenzar con la exploración de cobre dentro de la ley sin usar ninguna de las sustancias que la ley prohíbe”, aseguró el mandatario.

Foto de archivo: Seba Heras

El coro de los garantes de la viabilidad minera se activó de inmediato y entre esas voces tomó relieve la del asesor ad honorem de la Subsecretaría de Energía y Minería, Emilio Guiñazú, que explicó en canales oficiales y oficialistas, que se había tomado un proyecto de 2014 que tenía aprobada la evaluación de impacto ambiental y que el Inventario Nacional de Glaciares, presentado en 2018, otorgaba el aval para avanzar. “Lo que trababa este proyecto era el inventario de glaciares ordenado por la Ley nacional 25.643, que estuvo listo recién en 2018. Con esta información se ratifica que Cerro Amarillo no tiene interferencia con glaciares y por eso los inversores privados deciden seguir adelante con los procesos administrativos correspondientes”, subrayó el funcionario.

Foto: Twitter Emilio Guiñazú Fader

El tratamiento para la ratificación de la Declaración de Impacto Ambiental de Cerro Amarillo en el Senado, a pesar de que los representantes habían asegurado que se tomarían tiempo necesario para analizar las implicancias, se resolvió en la brevedad. En tres encuentros, en los que los especialistas convocados no plantearon objeciones, las comisiones de Hidrocarburos y Energía, y de Ambiente y Cambio Climático liquidaron el trámite. A pesar de que la oposición lo había solicitado, no se convocó a representantes del IANIGLIA ni tampoco dieron lugar a la participación de las asambleas socioambientales. Luego en el recinto, como era de esperar, el Proyecto pasó sin inconveniente: 29 votos a favor, 4 en contra y 5 abstenciones. En la corta jornada, se volvieron a escuchar en boca de los legisladores las conclusiones de Bengoechea. “Se pudo establecer que estas perforaciones están alejadas de donde están los glaciares o peri glaciares según un informe de IANIGLIA”, expresó el representante del Pro Rolando Baldasso a cargo la comisión de Hidrocarburos quien, junto con Ernesto Mancinelli, de la comisión de Ambiente, se destacaron en la justificación del voto positivo para Cerro Amarillo.

Foto: Coco Yañez

En la Cámara Baja, el expediente salió como por un tubo. En el tratamiento de las comisiones de Economía y de Ambiente, los integrantes coincidieron en que el análisis hecho en Senadores había generado insumos técnicos necesarios para asegurarse que el proyecto presentado por el Ejecutivo “cumple con la normativa de protección del ambiente y la de glaciares”. El despacho fue favorable a pesar de los argumentos de los representantes de las asambleas ambientalistas, que llegaron por invitación de la oposición. Posteriormente, en el recinto, la votación resultó 30 por la afirmativa, 10 por la negativa, 5 abstenciones y 2 ausentes. Y entre las justificaciones las definiciones del estudio del titular Cerro Amarillo volvieron a hacerse presente. “No hay afectación de cuerpos glaciares: de los 9 pozos hay 6 que están por debajo de la cota de glaciares y los otros 3, directamente no están en zona de glaciares”, enfatizó el demócrata Guillermo Mosso, autoridad de la Comisión de Economía.

Frente al manejo arbitrario de los poderes del Estado para lograr que se apruebe la exploración para la extracción de cobre en plena cordillera, la Asamblea Por El Agua Pura de Las Heras, le ha pedido al Ejecutivo que cumpla con el Acuerdo de Escazú -Ley 27.516 – que expresa que el acceso a la información y la participación pública en la toma de decisión es obligatorio y que se realice de forma urgente la consulta a las organizaciones especialistas y afectadas por el proyecto: Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO), Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLIA), Instituto Argentino de Investigaciones de Zonas Aridas (IADIZA), Instituto Nacional Del Agua, pobladores de Alvear y San Rafael (departamentos regados por la cuenca del Atuel), Asambleas Por el Agua Pura de Mendoza (AMPAP), puesteros y comunidades originarias que viven en la zona.

Foto de archivo: Seba Heras

El reclamo se extiende a las demás asambleas socioambientales de la Provincia que advierten que, al igual que en 2019, llevarán la lucha a las calles en caso de que se avance con esta iniciativa “Mendoza dice no a Cerro Amarillo. Este pueblo ha dejado claro que va a ir con todas sus fuerzas para defender nuestras montañas, glaciares y ríos, toda la vida que depende de cada vertiente de agua pura en nuestro territorio”, refiere un comunicado de los últimos días.

Por su parte, el IANIGLIA detalló, en un comunicado del 27 de febrero pasado, que en el sector donde se emplazaría el proyecto Cerro Amarillo se observan 47 cuerpos de hielo que cubren una superficie de 3,42 km². También advierte que no está en sus incumbencias elaborar informes de impacto ambiental.

Foto de archivo: Seba Heras

Obnubilado por las encuestas, la promesas del extractivismo, el blindaje mediático, Suarez vuelve a poner a prueba la reacción del pueblo. Desobedece la historia, su propio derrotero, los consejos del marketing político en nombre el proyecto y de la continuidad que ya parece estar gobernando.

 

Como por un tubo

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