Un grupo de 27 médicos que hacen su residencia en el Hospital Schestakow envió una nota a su director, en la que reclaman capacitación y acompañamiento presencial de especialistas para hacerle frente a la saturación del nosocomio por internaciones por covid. Entre otras cosas, denuncian que se han visto obligados a intubar pacientes por videollamada, que entre dos residentes de primer o segundo año supervisan 166 camas, mientras que los de tercero y cuarto han sido reasignados a Terapia Intensiva sin contar con la especialidad ni seguro profesional. Funcionarios de Salud, quienes se reunieron ayer con los profesionales, sostuvieron que realizaron una “escucha activa” y que dieron respuesta a los reclamos planteados. 

Por Redacción EL OTRO | Fotos: Gobierno de Mendoza

En lugar de capacitarse, investigar o terminar de especializarse, los y las médicas residentes del Hospital Teodoro Schestakow de San Rafael se están haciendo cargo del desborde sanitario producto de la pandemia por covid-19, que tiene a Mendoza en alerta epidemiológica, y que dejó un saldo de 764 muertos durante mayo. Es decir, 30% de las víctimas fatales desde que comenzó la pandemia fallecieron en este último mes.

Si bien siempre estuvieron comprometidos a colaborar en esta circunstancia trágica e inesperada, y el Ministerio de Salud de Mendoza los limitó a realizar solo tareas prestacionales desde el inicio de la pandemia, decidieron en las últimas horas exigirle  formalmente al director ejecutivo del hospital, Dr. José Muñoz, una serie de medidas para que puedan realizar su labor con responsabilidad, acompañamiento profesional y en el marco de la ley.

José Muñoz

A través de un escrito presentado el pasado sábado, las y los residentes –que ansían completar su especialización en Clínica Médica, Gastroenterología, Tocoginecología, Cirugía y Pediatría- solicitaron en carácter urgente: “1) Capacitación adecuada por un especialista, a todos los residentes que se encuentran afectados a la Resolución 924/21 (NdR: resolución ministerial que facultó a los directores de los hospitales a reasignar y redistribuir tareas y horarios de la totalidad del personal a cargo); 2) Acompañamiento PRESENCIAL de un médico terapista, durante las 24 horas, a los Residentes que hagan UTI 2; 3) Acompañamiento PRESENCIAL, por médico/s de planta, para los Residentes que hagan guardia en los pisos; y 4) Sumar médicos para el seguimiento de los pisos en guardia, ya que en la actualidad dos residentes hacen el seguimiento de 166 camas en cuatro pisos”. (Leé la nota aquí)

El pedido se basa en que mediante la resolución 924 citada, se les “ordenó la atención a pacientes SARS COV 2 en UTI 2 y guardia de piso con internación exclusiva a pacientes con esta enfermedad, más el seguimiento diario a todos los internados”. Con el hospital saturado por los efectos de la pandemia, hay capacidad para 166 camas, distribuidas en cuatro pisos para casos de covid que  son asistidas “tan sólo por dos residentes de primer o segundo año, sin ningún otro profesional de planta que asista, acompañe, supervise al médico, conforme a la legislación vigente”, a lo que agregan que el primer piso del nosocomio “se encuentra afectado a UTI 2” y “es atendido por un residente de tercero o cuarto año, con 10 camas con respiradores”.

Los firmantes aclaran no tener la especialidad para desempeñarse como terapistas ni contar con el conocimiento necesario para brindar la atención que corresponde a sus pacientes y detallan técnicamente: “la falta de manejo de la asistencia respiratoria mecánica, intubación rápida, drogas vasoactivas, bombas sedoanalgésicas, ventilación no invasiva, etc.”.

Por otro lado, los futuros especialistas afirman que buena parte de su requisitoria ya había sido comunicada formalmente el 4 de mayo en una nota dirigida a la gerenta asistencial del hospital, Dra. Virginia Bravo, e incluso fue ratificada el día 13 en una nota en la que las jefaturas de los distintos servicios explicitaron la situación ante el Dr. Muñoz.

Morgue colapsada del Hospital de San Rafael Foto: Gentileza | Mayo de 2021

Por último, resaltan que sus seguros de praxis médica no cubren las prácticas de otra especialidad y que ni “la resolución ministerial o la legislación de emergencia sanitaria” los ampara en cuanto a su responsabilidad profesional, por lo que se niegan “rotundamente a que la falta de conocimiento afecte a una persona que se encuentra con SARS COV 2, que confía en la asistencia médica y que pudiera terminar costándole lo más preciado, la vida”.

Tensionados

Oscar Sagás

Según informó Prensa de Gobierno el jueves pasado, el subsecretario de Salud, Oscar Sagás, “visitó los tres hospitales privados del Sur en donde se observó falta inversión y recurso humano en el sector privado”.

En contraste, y como si se tratara de una realidad paralela a la vivida por los médicos residentes del Schestakow, Sagás ponderó: “el hospital evidentemente está tensionado, pero sigue dando respuesta gracias a esta ampliación de camas. Cuando la pandemia empezó, teníamos 10 camas de unidad terapia intensiva y hoy contamos con 26 de unidades críticas con respiradores, con monitores, con bombas infusorias. Aparte de eso, se hace soporte con asistencia respiratoria en un vacío con cascos y cánulas de alto flujo”.

El subsecretario, quien olvidó explicar cuántos son las y los especialistas disponibles para atender esas camas, aparatologías e insumos, se reunió este lunes con 23 médicos residentes y dio por allanado el reclamo: “Vinimos a San Rafael a escuchar los diferentes pedidos y abordar las posibles soluciones. Luego del encuentro con los residentes, nos reunimos con los diferentes jefes de servicio y el director del nosocomio para que se reorganicen hasta que el grupo de profesionales de planta aislado se reintegre definitivamente a sus tareas. Entendemos que de esta manera estamos dando respuesta a los 4 puntos planteados”.

 

 

 

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