Por tercer día consecutivo el banco privado Columbia retuvo los haberes de más de una centena de jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, argumentando una “caída de sistema”, que todavía impide a los clientes disponer de sus cuentas, tanto por ventanilla, como por los cajeros automáticos  y la plataforma de home banking.

Por Redacción EL OTRO | Fotos: Coco Yañez

Al momento de la redacción de este artículo el sitio de home banking de Columbia no funciona. Esto impide que las y los clientes de ese banco de capitales privados puedan saber siquiera el estado de sus cuentas y utilizar sus fondos a través de la banca electrónica.

De hecho, los usuarios tampoco pueden leer un comunicado oficial que esa entidad financiera colgó en su página porque, según se responde desde el vínculo a esa información “no se puede acceder a este sitio web”.

El desastre en la seguridad del banco, que afecta a todas sus sucursales en el país, habría sido causado por “problemas técnicos debido a una falla de sistemas que impide su normal funcionamiento”.

En el caso de Mendoza, desde el lunes pasado decenas de clientes de la sucursal de Columbia se vieron impedidos de retirar dinero por ventanillas, y de los cajeros automáticos, tal como ya había ocurrido desde el jueves de la semana anterior. Entre los perjudicados, decenas de beneficiarios de jubilaciones y de la Asignación Universal por Hijos que, por cronograma oficial, debían percibir sus haberes en fechas específicas.

Frente a los reclamos, las autoridades del banco anunciaron que “mañana, jueves 27 de octubre, se operará con normalidad” y que “los pagos a jubilados y AUH con fecha de cobro hasta el 24 del corriente se encontrarán disponibles a través de los cajeros automáticos a partir de las 14 hs de hoy, mientras que las fechas de cobro subsiguientes estarán disponibles a partir de mañana”.

Durante la tarde de este miércoles EL OTRO recabó testimonios y verificó, tanto en la web como en la sucursal de la entidad, que Columbia incumplió una vez más su promesa de una pronta solución.

Mientras tanto, más allá de las comunicaciones que Columbia difundió a través de diarios nacionales, insistiendo con la “normalización” de los sistemas, ningún funcionario ni organismo del Estado Nacional proporcionó información sobre el funcionamiento de esa empresa, ni cuáles serán las consecuencias legales y financieras para quienes, teniendo la obligación de resguardar la propiedad privada de las y los ciudadanos, retienen sus haberes.

 

Aquí no ha pasado nada, Dios te salve…