Si asumiéramos que el periodismo es la primera versión de la historia, el asesinato del dirigente sindical mendocino José Benedito Ortiz no existiría, al menos en el relato inicial que Radio Nihuil ofreció a sus oyentes. Durante la marcha por Pan, Paz y Trabajo del 30 de marzo de 1982, la emisora aliada al gobierno de facto manipuló la realidad para transmitir “un clima de absoluta normalidad”, mientras los genocidas disparaban armas de guerra contra la manifestación pacífica. “Fueron explosiones producidas con balas de fogueo”, desinformaba Edgardo Palet, en vivo desde las oficinas contiguas a los dictadores, e insistía con el “clima de normalidad en todo lo que rodea a Casa de Gobierno”, mientras el sindicalista minero yacía sobre el asfalto de Mitre y Pedro Molina de Capital. Aunque Nihuil terminó reconociendo la existencia de heridos de gravedad, el nombre de Ortiz jamás se mencionó en la extensa cobertura. Invisibilizado por los genocidas y los medios encubridores, el dirigente obrero murió el 3 de abril, bajo el gran manto de silenciamiento de la guerra de Malvinas. A 40 años del homicidio impune, publicamos los audios de la complicidad mediática que sobrevivieron en la memoria de un casete que hoy forma parte del Archivo Sonoro de la Radio Pública.

INVESTIGACIÓN ESPECIAL 
Por Negro Nasif

EL OTRO accedió a la grabación de la cobertura en vivo que realizó Radio Nihuil Mendoza, durante el 30 de marzo de 1982, fecha en que la Confederación General del Trabajo (CGT) realizó la histórica marcha nacional por Pan, Paz y Trabajo, que terminó ferozmente reprimida por la dictadura cívico militar que había usurparon el gobierno el 24 de marzo de 1976.

A los fines periodísticos, nuestro diario seleccionó los fragmentos más importantes de la cobertura de Nihuil, tomándolos como base de la edición de video que compartimos en esta publicación (ver arriba).

José Benedito Ortiz

Para quienes deseen profundizar, también incluimos a continuación la mayor parte del material, a través de recortes cronológicos de audios, en los que priorizamos la información en vivo y, en consecuencia, excluimos la música transmitida durante aquel día y los flashes de noticias nacionales.

Parte 1 | Héctor Ariño
“Habría una cantidad de tres personas heridas”

Parte 2 | Edgardo Palet
“Se hicieron disparos con balas de fogueo”

 

Parte 3 | Héctor Ariño
“La gente se está retirando con algunas corridas”

 

Parte 4 | Edgardo Palet
“Explosiones producidas con balas de fogueo”

 

 

Edgardo Palet

 

Parte 5 | Ricardo Mur y Carlos Montalto
“Un lamentable saldo”

 

Parte 6 | Edgardo Palet
“Una fuente llegó a decir que eran balas de fogueo”

[Incluye declaraciones de Mario Zafora de CGT Mendoza]

 

Parte 7 | Héctor Ariño
“Una gruesa columna se dirige por Avenida San Martín”

 

Parte 8 | Edgardo Palet y Carlos Montalto
“Con toda objetividad”

 

 

José Benedito Ortiz

 

 


 

La radio de los liceístas

El vínculo estrecho entre dictadores y propietarios de Radio Nihuil –en manos de la familia Vila desde 1983- tiene su marca de origen en la privatización de Splendid en 1958. Así lo reseña el libro La radio en Mendoza. De la galena a los auditorios (1920-1960), del investigador Leonardo Oliva, disponible aquí.

La Revolución Libertadora que encabezó Aramburu fracasó en cada uno de sus objetivos.  Reaccionó contra el odio y la división entre los argentinos y lo único que logró fue multiplicarlos. Conscientes de su derrota, los militares dispusieron todo para su retiro y llamaron a elecciones, aunque antes ajustaron algunos detalles: la entrega de las radios a sus propietarios, como una forma de dejar una “seña” al futuro presidente democrático. La medida se concretó en marzo de 1958.

En Mendoza, las privatizadas fueron dos radios: LV6, que abandonó el nombre de Splendid y pasó a llamarse Nihuil, y LV10 Radio de Cuyo. Radio del Estado (ex Aconcagua) quedó definitivamente como patrimonio público, lo mismo que LV8 Radio Libertador. Sobre estas concesiones, Servando Juárez afirmó que “cuando se privatizaron Nihuil y Radio de Cuyo, se hizo cargo de ellas un conglomerado de militares y civiles allegados a la Revolución Libertadora”. Las palabras del actor y locutor mendocino no hacen otra cosa que confirmar lo que decíamos anteriormente: que los militares, antes de dejar el poder, tuvieron en cuenta el “detalle” de dejar bajo su directa influencia a los medios de comunicación privatizados. Aramburu y sus aliados olían el retorno del peronismo al poder. Nihuil fue ganada por un grupo presidido por Ramiro García y en el que se encontraban varios profesores del Liceo Militar General Espejo, según Montes de Oca. Milca Durán dio más detalles: algunos de los nombres de su primer directorio fueron los del doctor Del Peral, un tal Elizondo (relacionado con el Banco Mendoza), un militar y los hermanos Jacinto y Juan Gómez (dueños del famoso edificio Gómez).

 

 

Mitre topa con la dignidad de Benedito

Mendozazo: el día que dijimos ¡basta!