Sobre alegrías, gambetas y pandemia

Por Juan Pablo Barrera | Foto: Seba Heras

He estado intentando esquivar hablar de la final de la Copa América, quise gambetear como Messi el tema que se imponía en esta crónica, que ya no es tan crónica. Quise ahondar en otros temas más profundos y de difícil aceptación, algo de lo que sigue pasando más allá del fútbol…

En estos días al personal de salud se lo ninguneó otra vez, dando un aumento por debajo de la inflación, con sumas en negro y por decreto. Se llenan la boca hablando de la salud pública de la provincia, pero no pagan al personal de salud de acuerdo a la importancia que tienen y a lo que “venden” los políticos. La hija de Lautaro Martínez estuvo internada en el Notti hace unos días post final. Mucho sacrificio el de Lautaro en el Maracaná. En realidad, todo el equipo jugo con mucha actitud.

Mis hijas me decían con alegría que había ganado Argentina, estaban contentas sin tener la más mínima idea de los 28 años sin títulos, de la necesidad de Messi y la necesidad que teníamos de que Messi ganara con la selección. La verdad yo hacía mucho que no deseaba tanto una victoria que nos uniera en la alegría.

Quiero que sepan, los desprevenidos de siempre, que todos sabemos que la alegría del sábado pasado no tapa los problemas de la sociedad ni propios, pero fue hermoso por lo menos por un rato sumergirse en esa sensación de alegría compartida que es aún más grande. Cuánta falta en medio de todo esto fue ese festejo. Ese: “Por fin.” cuando Lionel se arrodillaba en el Maracaná, tal vez, fue la representación para muchos que vendrán tiempos mejores.

¿Hacía falta en medio de una pandemia esta alegría futbolera? Sin dudas.

Hacía falta en medio de todo esto que se reconociera al personal de salud.

Hace falta en medio de todo esto que se vacunen y que nos sigamos cuidando para que cada vez haya más alegrías.

Nota: Esto no es un crónica, lo sé. Pero es lo que salió. Y obviamente no soy Messi gambeteando, ni Borges escribiendo.

 

+Crónicas canallas aquí