En la sangre.

Por Juan Pablo Barrera | Foto: JP Barrera

El 18 se cumplieron 6 años, cada agosto siempre asoma ese día, la vida sigue pero el cuerpo tiene memoria o la memoria tiene un cuerpo y las sensaciones en este mes son variadas, distintas y de alguna u otra forma llevan siempre al “gorrión”. A veces pienso que la mayoría de la gente que encuentra “señales” las fuerza, o sea, no hay tal evento, pero tratan de encajar como una pieza que no va en su lugar en el rompecabezas. Siento que yo también las fuerzo muchas veces. Pero este mes tiene algo más que zonda. Con el correr de los años se potencian los buenos recuerdos.  

Las paradojas de la vida llevaron a que dos años después de que mi viejo perdiera contra el cáncer, o se decretara el final de un partido que venía perdiendo de hacía unos meses, nos encuentre a los tres hermanos a orillas del río Guadalquivir, en el barrio de Triana en Sevilla. La muerte fue la que nos terminó llevando. Una tía de él en Madrid, una prima en Andalucía, la tierra amarilla en la cual creció mi abuelo, el nombre de Rubén en una especie de testamento y un viaje que intentamos evitar, nos llevaron a reconocernos de otra manera. El viaje fue inolvidable, de alguna forma nos sentimos, mientras recorríamos esas calles, con una comodidad cuasi hogareña, como si la sangre supiera. También fue en agosto.

Así la vida siga a mil por hora, los días cargados de cierta emoción de la que el cuerpo tiene memoria, me viene a la cabeza la frase de la canción de Los Redondos: “En este día y cada día”, incluso suena en mi cabeza algunos días antes sin saber bien porqué.  El almanaque ancla en un número y ahí está la canción sonando, ya sin ser una señal, cada vez más fuerte.

Quizás este relato sea una pieza de un rompecabezas que no encaja, quizás se note forzado en busca de una señal o ser alguna. Pero sin dudas cada día de la vida (la mía) que se ha llenado de tantos momentos, tienen que ver con ese día.  

 

Nota: Este texto tiene mucho de catártico, aunque la escritura al fin de cuentas es eso; también una pieza que a veces encaja para armar otra cosa.

 

+Crónicas canallas aquí