Un vacío mundialista.

Por Juan Pablo Barrera 

Desde que nací los mundiales se juegan en “nuestro” invierno cada 4 años, y podría decir desde siempre pero durante la segunda guerra mundial no se jugaron los mundiales. El tiempo está casi cumplido para el inicio de una nueva cita futbolística. Yo sentía esa sensación de “que algo faltaba”, pero fue cuando Pipo me dijo: – Extraño el mundial, la previa de estas épocas.- en el momento justo que se llevaba la bombilla a la boca y  tomaba mate con el termo bajo el brazo izquierdo cual central uruguayo-. Yo junté mis manos en un solitario aplauso, y él agregó:- A esta altura uno ya tiene el álbum, las figuritas, se han hecho como 14 prodes; en los que todos sale campeón argentina; las discusiones de las juntadas se basan en las probabilidades de los que pasan a octavos. Extraño las notas pedorras de periodistas comiendo alguna comida típica del lugar y tirando formaciones falopas para el debut. –  Seguía enumerando Pipo mientras se preparaba otro mate-. Y Ahí, me di cuenta lo que pasaba.

Después de eso le encontré la explicación a cierto vacío en medio de este frío preinvernal, quizás uno esté lleno de “vacíos” pero cada 4 años para este época los llena el mundial, por lo menos a mí, a Pipo y a unos cuantos más. Lo saben los gobiernos de turno y los fabricantes de televisores. 

Por momentos me gustaría que no me importara tanto el fútbol. Pero son solo momentos, me importa, me gusta que me importe también. Como escuché por ahí: “Es lo más importante de las cosas menos importantes”. Me gusta ver vendedores ambulantes con banderas y camisetas, vidrieras decoradas, el supuesto “patriotismo” y la absurda idea anti grieta que sobrevuela en estos eventos.

Yo que suelo establecer hechos de mi vida de acuerdo al mundial  o los mundiales; por ejemplo: yo empecé mi primer trabajo unos meses después del mundial de Francia 98 (porque hubo dos mundiales en Francia, por eso aclaro), o cuando pedí la prórroga para no hacer la colimba fue el día que empezaba el mundial de Estados Unidos. Un año después ya no era obligatorio el servicio militar por el “Caso Carrasco”. O que una de mis hijas nació meses después del último mundial de Brasil. Así podría seguir nombrando hechos con referencia a este evento que se “atrasa” y se siente.

Ya estamos a días del inicio invernal y ¿Dónde está el mundial? En el final de la primavera está. La FIFA tras los petrodólares nos lleva a que sea en diciembre y falta tanto para eso que recién le mandé un mensaje a un par más de amigos que se vengan a casa tipo 17hs. a ver “Héroes”, algo tenemos que hacer para pasar este frío invierno sin el “calor” de la pasión mundialista.

 

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