Un militante político fue arrestado en Godoy Cruz por pintar un mural con la imagen de Néstor Kirchner en una pared de su propia casa. “Ya no estamos en el gobierno de antes, así que esos murales ya no van más”, le advirtió uno de los policías que lo trasladó a la comisaría.

Fotos: Luciano Viard

El 18 de diciembre, un grupo de militantes políticos pintaron la imagen del expresidente Néstor Kirchner en la pared de una casa del barrio Pablo VI de Godoy Cruz.

Días después, uno de los jóvenes que participó de la pintada, y residente de la vivienda donde se encuentra el mural, fue detenido por dos policías sin identificación, quienes además lo sometieron a un injustificado y violento apriete.

“En la madrugada del día miércoles (entre 12 y 1 de la mañana) pasó un móvil policial mirando en dónde estábamos. Al día siguiente el mismo móvil se detuvo, se bajó un policía y preguntó quién era kirchnerista, yo respondí que yo era. En ese momento yo estaba con unos amigos a los que dejaron ir. A mí me subieron al auto y me dijeron: ‘ya no estamos en el gobierno de antes, así que esos murales ya no van más’, denunció Mariano (preservaremos su identidad), el pasado 26 de diciembre, ante un juzgado de garantías de Mendoza.

En una calabozo de la Comisaría 52 fue apresado Mariano.

En diálogo con EL OTRO, el joven contó su traumática vivencia: “No me pidieron documento, nada, me llevaron a la comisaría y en el camino me dijeron que ya no estábamos en el gobierno anterior, que esos murales ya no iban más en los barrios, intimidándome”.

Mariano fue trasladado a la Comisaría 52 del barrio La Gloria en un móvil que no tenía chapa patente ni número de identificación. “Averiguación de antecedentes” suele ser la excusa legal que esgrimen los agentes para detener arbitrariamente a los portadores de determinados rasgos étnicos o “marcas” sociales en los barrios populares. En este caso ni siquiera utilizaron esa figura para hacer efectivo el amedrentamiento. “Jamás fui identificado, andaba como un NN en la comisaría y ahí nomás me metieron en un calabozo”, recordó el joven con voz pausada, muy cerca de la pared donde quedó plasmado el ícono de Kirchner saludando con su pulgar en alto.

Durante media hora permaneció tras las rejas. “Fijate qué vas a hacer”, fueron las palabras amenazantes que recibió el godoycruceño minutos antes de ser liberado y mientras le devolvían los cordones de sus zapatillas. “Yo sentí muchísimo miedo, es algo que le puede pasar a cualquier ciudadano. Aunque en el Dalvian, en los barrios privados, no se piden documentos, esto ocurre en los barrios marginales, siempre se nos ha caracterizado como ‘zona roja’ y ahora están tratando de matar los ideales, eso no tiene lógica”, reflexionó Mariano ante este diario, aunque se mostró cauto en no “trasladar el miedo a los compañeros”, con quienes se ha reunido en los últimos días para analizar cómo seguir con las actividades habituales de la militancia, entre ellas culminar la pintura en homenaje al expresidente.

“Debo señalar que la pintada fue en la pared de mi casa en donde vivo con mi abuela, tenía autorización para hacer esa pintura, por tanto no hay impedimento para realizar el mural. Creo tener derecho a transitar libremente por la calle, y a expresarme, todos derechos reconocidos en nuestra Constitución Nacional así como en los tratados internacionales de derechos humanos”, expresó el joven ante la Justicia, recordando valores esenciales de una sociedad que se pretende democrática aunque cotidianamente se encuentre amenazada por la violencia institucional y la estigmatización social e ideológica.

No es la primera vez que la policía de Mendoza interviene de manera intimidante para cercenar la libertad de expresión de agrupaciones políticas en el espacio público. Basta recordar, entre otros antecedentes, que en setiembre pasado, en el Parque Gral. San Martín, una decena de agentes armados obligaron a un grupo de jóvenes a borrar un friso que reclamaba la aparición con vida de Santiago Maldonado.

 


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