El 27 de febrero pasado, a un mes del inicio de las clases en Mendoza, el director general de Escuelas, José Thomas, viajó a Estados Unidos y visitó escuelas norteamericanas para interiorizarse sobre la educación en ese país. Este martes, madres de niños y niñas de la Escuela Sarmiento de la sudamericana capital mendocina realizaron una protesta para exigir que la DGE restablezca el suministro de agua potable para poder comenzar las clases. En pleno centro de la ciudad más opulenta de Mendoza, la desidia e inoperancia de Thomas no garantiza la presencialidad cientos de alumnos, por carencia de algo tan básico como el agua corriente.

Por Negro Nasif | Fotos: Seba Heras

Este martes, en las puertas del edificio de la escuela Domingo Faustino Sarmiento de la Ciudad de Mendoza, un grupo de madres de estudiantes que asisten a los turnos mañana y tarde de ese centro educativo, reclamaron a las autoridades del Gobierno de Mendoza una solución inmediata al problema de falta de agua que sufren desde el inicio del presente ciclo lectivo.

Eugenia Ferrero, mamá de un niño de sexto grado, explicó a EL OTRO que “desde el primer día de clases, desde el lunes 27 de febrero a la mañana, ya tenemos problemas de agua”. Según contó la mujer, durante esa jornada las maestras les pidieron a los niños que trajeran botellas de agua para el día siguiente, pero la falta de este recurso esencial se tornó cada vez más crítica, imposibilitándose el normal dictado de clases.

 

 

“Durante los primeros dos o tres días había un poco de agua pero se acababa en el transcurso de la mañana y ya a la tarde era insostenible. Había muchos padres y madres que no querían traer a los chicos, pero siempre el comunicado de la escuela era ‘escuela abierta, clases con normalidad’. Sin agua, desde el primer día”, recordó Eugenia.

Si bien tuvieron todo el período de receso escolar para garantizar la provisión normal del suministro, entre la Dirección General de Escuelas y la empresa estatal Aysam “se vienen tirando la pelota” respecto a las responsabilidades de cada uno de los organismos. Sin embargo, en las últimas horas todo parece indicar, de acuerdo con el relato de las madres, que las malas condiciones de las cañerías de la escuela serían la principal razón por la cual no hay agua en los baños y las demás dependencias, excepto los grifos de entrada, donde hasta ahora los celadores debían llenar sus baldes para “higienizar” los sanitarios.

 

 

“La solución que nos plantean es volver a clases virtuales, todavía no sabemos cómo, porque no hay un comunicado oficial de la DGE. Así que ahora tenemos que ver cuánto tiempo se van a demorar”, se quejó con razón Romina Maldonado, madre de un niño del turno tarde. En tanto que otra mamá exigió al Estado una urgente solución. “Estuvimos una semana, yendo y viniendo sin los niños, hasta que logramos que Infraestructura viniera pero queremos que arreglen el problema, por los niños pero también por los maestros. Los maestros no pueden venir a dar clases en esta situación. En este momento no están dictando clases, van a haber clases virtuales pero eso también complica mucho a los padres y a los maestros”, sostuvo Susana sosteniendo una pancarta con el sencillo reclamo: “Queremos agua para poder estudiar”.

 

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