El artista bordador Julio Basle, mendocino radicado desde hace varios años en Brasil, estará en nuestra provincia todo octubre compartiendo muestras y talleres. EL OTRO pudo conocer su historia y retratar la magia del artista. 

Fotos: Coco Yañez

Julio Basle nació en Mendoza, su madre fue maestra de manualidades en escuelas primarias y su padre obrero. A los 12 años ingresó a una escuela técnica, luego continuó en la Facultad de Artes de la UNCuyo.  Se maravilló con la posibilidad de multiplicar su trabajo para llegar a más personas por lo que se inclinó por el grabado y la serigrafía guiado por Gastón Alfaro y Drago Brajak.

Su primera exposición colectiva, dibujos y serigrafías, fue en Santa Fe en 1980. Fueron años de dictadura y en su obra reflejaba violencia y represión. Con la llegada de la democracia, Basle se interesó por la relación entre el hombre y la naturaleza. Para comprender cabalmente sobre su nueva temática, se adentró en la cultura de los pueblos originarios.

En 1992 participó en la exposición El espejo y la máscara en el marco de la conmemoración de los 500 años de la llegada de los españoles a América, el autor plasmó la conquista española sobre los pueblos originarios donde muestra su desacuerdo con las ideas del llamado “descubrimiento”, dando a entender que esto fue una conquista o una invasión. Continuó con la temática de imágenes y símbolos primitivos, o sea una mirada al origen del humano, en una exposición realizada en la Casa de Mendoza en Buenos Aires.

Actualmente vive en Brasil, borda y experimenta procesos textiles, reflexionando esa relación entre los seres humanos y naturaleza y cómo se destruye y explota el medio
ambiente.

Lo que se verá en Mendoza, con distintos trabajos para cada muestra, es Bestiario y Desbordando. El primero es un catálogo de imágenes de animales, replicando aquellos Bestiarios medievales, donde se mostraban, desde una perspectiva casi científica y una mirada moral, categorías monstruosas de seres demoníacos. Los había positivos (águilas), negativos (serpientes). Muy distante de esta postura judeocristiana es la de los pueblos originarios, en la que, por ejemplo la serpiente es el símbolo de la eternidad, no del mal.

Al decir de Julio Basle “el ser humano, desde sus inicios se ha colocado en la cima de la pirámide en relación a otros seres vivos. Se dijo que lo que lo diferencia de animales y vegetales es su capacidad de razonar. Desde la cima se arrogó el poder de transformar y manejar la naturaleza a su voluntad. Sin embargo -continúa el artista-, la característica más elevada del humano, no es la razón sino la imaginación”, y continua diciendo “… la imaginación nos permitirá lograr un mundo mejor”.

Las exposiciones Bestiario se realizarán en Casa Serú y en Donde duerme la luna. Participará también de una muestra colectiva Desbordando junto a las bordadoras Cristina Oviedo y Anahí Argumedo Suris.

Dictará talleres de bordado y suminagashi (antigua técnica de origen japonés también conocida como tinta que flota). Los mismos se realizarán en DE LA CHI , Galería Santángelo, Casa Colmena, Biblioteca Popular de Chacras y Taller de Artes El Bosquecito.

 

Muestras en Mendoza

 

Desbordando. Biblioteca Popular de Chacras de Coria (colectiva) Viamonte 5191, Chacras de Coria, Inauguró el viernes 27/9 – 20h.

Bestiario Basle. Casa Serú (individual), Güemes 580, San José, sábado 5/10 – 21h.

Bestiario Pop. Donde duerme la luna (individual), Viamonte 3005, Luján, domingo 20/10 – 18h.