“Sé que algunos me tildan de gorila. Sí, soy gorila”, afirmó el intendente radical de Guaymallén, y lanzó una provocación: “los gorilas somos los que luchamos contra el populismo berreta y decadente que nos ha sumido en el atraso”. A través de un mail enviado a EL OTRO, el concejal peronista Luis Francisco salió al cruce de las declaraciones de Marcelino Iglesias y lo llamó a la reflexión.

Campaña electoral 2015. Foto: Facebook M. Iglesias

Una “definición fuerte”

En una distendida entrevista con el programa Algo Personal de Radio Nihuil, el intendente de Guaymallén Marcelino Iglesias asumió las críticas hacia su persona y, en un tono alejado de la concordia, se jactó de ser el “abanderado del orgullo gorila”.

“Yo vivo en Guaymallén, yo sé que a algunos no les gusta lo que digo y me tildan de gorila. Sí, soy gorila. El día que haya la marcha del orgullo gorila voy a llevar la bandera, voy a llevar el estandarte”, expresó Iglesias en un tramo de la charla en la emisora del grupo Vila-Manzano.

“Los gorilas somos los que luchamos contra el populismo berreta y decadente que nos ha sumido en el atraso. Yo sé que es una definición fuerte, pero nunca me caractericé por eludir las definiciones”, sentenció el dirigente del departamento más poblado de Mendoza.

Réplica desde el peronismo

Luis Francisco Foto: Cristian Martínez

Mediante un correo electrónico enviado a nuestra redacción, el presidente del bloque de concejales del FPV-PJ de Guaymallén, Luis Francisco, cuestionó las expresiones de Iglesias, a las que consideró como “una monada propia de la verborragia mediática, con un trasfondo doloroso en la historia argentina”.

Transcribimos los párrafos más destacados del mail del concejal peronista:

La gestión gorila

Barrio 17 de abril de Guaymallén. Foto de archivo: Coco Yañez

“¿Será el “gorilismo” del Sr. Iglesias lo que motiva el hostigamiento y la persecución ininterrumpida contra trabajadores del municipio; o lo que impide un aumento del 25% a los municipales -en sus sueldos de pobreza- mientras ya cuenta con una partida presupuestaria de 100 millones de pesos aprobada para tal fin?”

“Tal vez su “gorilismo” explica por qué nunca haya utilizado los 5 millones de pesos aprobados en el 2016, ni los 11 millones aprobados en el 2017 para encarar la “Emergencia Social y Habitacional”, mientras las familias afectadas por las inclemencias climáticas están a la vera de Dios. O quizás explica que se haya negado a aprobar nuestro reciente proyecto de destinar 25 millones de pesos para asistir a un millar de casas de Guaymallén que hoy tienen peligro de derrumbe”. 

Campaña electoral 2015. Foto: Facebook M. Iglesias

“¿Es el gorilismo el verdadero indicador de la actual gestión que sólo da “cobertura de servicios municipales” a algunas pocas zonas VIP y tratando al resto de los distritos como zonas de descarte?”

“¿El “gorilismo” del Sr. Marcelino Iglesias explica la represión de la protesta social y la criminalización de la pobreza, vetando la Ordenanza que regulaba las Ferias Populares, o la represión y detención de los trabajadores de la Feria Popular, o  la represión con balas y detención a familias del Barrio “Unión y Fuerza” o la brutal represión a las familias del “asentamiento Castro” que pedían por algún tipo de asistencia mientras veían cómo perdían sus pocas pertenencias bajo la lluvia y el granizo?”

Historia del desprecio

Pintada contra Eva Perón (1952) Foto: Captura de video

“El término “gorila” se refiere a conductas que desprecian al Pueblo, a los humildes, a la clase trabajadora y a los desocupados, como así también a las organizaciones que los representan ya sean sindicatos, gremios, organizaciones de base y/o movimientos sociales”.

“Al “gorilismo” le duele que se reivindique a los que menos tienen. El punto de partida de estos retardatarios lo configuran las trasformaciones económicas, sociales, culturales y políticas operadas por el peronismo y su más reciente expresión: el kirchnerismo. Es un fenómeno cultural embebido de odio, racismo y venganza, que en la oportunidad utiliza el disfraz de un “falso republicanismo democrático”, que solo funciona cuando se respetan los intereses económicos de las clases acomodadas”.

Guaymallén, abril de 2017. Foto: Apprentice

“Tuvo varias expresiones a los largo de nuestra historia: “Civilización y barbarie” (siglo XIX), “Cabecitas negras”, “Aluvión zoológico”, “Negros de mierda” (siglo XX), “la grasa militante” (siglo XXI); “populismo berreta”, etc. También llenó de contenido al “Viva el Cáncer”, esa frase que apareció pintada en las paredes Buenos Aires, mientras Evita agonizaba y sus descamisados, aferrados a la esperanza de un milagro, rogaban por la salud de quién los había cobijado”.

“El “gorilismo” es el sinónimo de toda política antipopular: ‘Sepan ustedes que la Revolución Libertadora se hizo en este país para que el hijo del barrendero, muera barrendero”, dijo el contralmirante gorila de la Libertadora Arturo Rial.

Eso es gorilismo. Y el Sr. Intendente que, según el mismo afirma, nunca se caracterizó por eludir las definiciones, debe entender que la acusación de “gorila” es un llamado a la reflexión; que la ceguera ideológica y moral contra lo popular es algo que conviene ver con preocupación, antes que presentarlo como una monada mediática, sobre todo cuando se tiene la máxima responsabilidad política en el departamento más populoso de Mendoza”.