Un conjunto de organizaciones sociales, sindicales y políticas se movilizaron para elaborar un Informe y mapeo alimentario de Mendoza en pos de abordar la problemática del hambre creciente con una declaración de emergencia local. EL OTRO dialogó con uno de los referentes de las organizaciones, horas antes de que la Cámara de Diputados diera media sanción a la Emergencia Alimentaria Nacional.

Cobertura especial de EL OTRO
Fotos: Seba Heras

Argentina es la sensación del Mundial de Básquet de China y el base del seleccionado, Facundo Campazzo, la estrella de nuestro equipo. Por estos días, muchos periódicos han centrado su mirada en la dieta que el deportista tiene para mejorar su rendimiento. “En lo que respecta al tema alimenticio, Facundo trata de tener solamente dos comidas al día. No consume lácteos, cereales, azúcares, solanáceas (papa, tomate, pimientos, berenjena, etc), legumbres, harinas, pastas y prácticamente nada de carnes rojas”, según informó el portal Infobae.

En los barrios de Mendoza, en cambio, las personas cada vez eligen menos qué pueden comer y qué no.

A media mañana del día de ayer cientos de familias marcharon por las calles céntricas de la Capital para llegar a la plaza Independencia donde insistieron con el reclamo de la prórroga de la Emergencia Alimentaria, entre otras demandas.

Según Guido Peña, dirigente de la Corriente Clasista y Combativa, “el acuerdo con la Pastoral Social y el informe de la Universidad Católica Argentina sobre pobreza viene dado por la realidad que vemos en los barrios”.

Guido Peña

Peña afirmó, en diálogo con EL OTRO, que “después de las elecciones PASO los comedores explotaron y de 4500 o 5000 raciones por semana que la CCC entregaba, pasamos a 8300, con el agravante de escuchar que hay niños que llegan con dos o tres días sin comer, con bajo peso”.

A partir de esta situación, tanto la CCC como el Movimiento La Dignidad, la Unión de Trabajadores Sin Tierra, el Movimiento Evita, el Frente Popular Darío Santillán, la Asociación de Pequeños Productores y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, entre otras, se reunieron con sectores sindicales y la Pastoral Social de la Iglesia Católica para enfrentar el hambre que también “se da en las escuelas que han visto reducidas sus partidas alimentarias por parte del gobierno de Alfredo Cornejo”.

Consultado por EL OTRO respecto de la jornada de trabajo para analizar la realidad alimentaria de la provincia, Peña afirmó que “el mapeo realizado implica que es necesaria la declaración de la Emergencia Alimentaria en Mendoza, más allá de lo que se está haciendo en la nación que también está bien. Podemos poner el ejemplo del pan y las tortitas, la semana después de las elecciones la bolsa de harina se fue a $1200 como barata y eso es muchísima plata cuando son necesarias muchas bolsas de harina para muchas familias que no tienen trabajo hace tiempo”.

Entre otras noticias dolorosas que las organizaciones sociales llevaron al centro de la capital mendocina, Guido comentó que “el yogur es un lujo que hace tiempo que no se ve y una de las cosas que estamos pidiendo es que desde el gobierno se hagan cargo de esta situación y compren directo a productores locales, y generen un plan nutricional que se ocupe de los niños y niñas con bajo peso que hoy tenemos y de los adultos mayores que están en esa misma situación”.

“En las villas es desesperante porque los comedores y los merenderos no alcanzan. Cáritas ha contado que la demanda insatisfecha ya no es solamente por parte de personas de los barrios sino por parte de personas que participan del voluntariado. Esto también nos pasa con compañeros al interior de nuestra institución”, concluyó el dirigente.

El ídolo Campazzo seguramente continuará con una carrera excepcional, basada en una dieta ordenada que los medios, obstinados en ocultar la tristísima realidad social que deja el último tramo del gobierno de Cambiemos, reflejarán con lujo de detalles.

Mientras tanto, a pocos kilómetros en Mendoza, otros miles de niñas, niños y adolescentes que sueñas con un futuro digno seguirán pasando un presente de hambre que ninguna elección o campaña podrán apagar.

 


 

Emergencia alimentaria: media sanción de Diputados

Con 222 a favor, ninguno negativo y una abstención, la Cámara Baja aprobó prorrogar hasta 2022 la Emergencia Alimentaria Nacional e impulsar la creación del Programa de Alimentación y Nutrición Nacional. El tratamiento de la norma promovida por la oposición, que finalmente fue aceptada por el oficialismo, se dio en un clima de acampes y protestas en torno al Congreso que fueron reprimidas por el gobierno de Macri. En Mendoza, diversas organizaciones sociales se concentraron frente a la Legislatura.

Fotos: Seba Heras

Previendo una aplastante derrota legislativa, el gobierno de la alianza PRO-UCR cedió y votó en pleno en Diputados a favor de una norma que incialmente se negaba a aprobar. La presión política de la oposición, en plena campaña electoral, resultó una derivación de la multitudinaria presión social de las organizaciones que desde hace meses exigen acciones institucionales concretas para mitigar el creciente hambre en una Argentina entregada a las políticas de ajuste del FMI.

El proyecto de la oposición aprobado por la Cámara Baja contempla un aumento de más de $10 mil millones para implementar la extensión de la Emergencia Alimentaria Nacional vigente desde el año 2002. La norma establece un “incremento de emergencia como mínimo del 50% de los créditos presupuestarios vigentes del corriente año correspondientes a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición”.

 

De ser aprobada por el Senado, la ley facultará a la Jefatura de Gabinete de Ministros del gobierno nacional, durante el año que viene y hasta que dure la emergencia, a “actualizar trimestralmente las partidas presupuestarias correspondientes a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición, tomando como referencias mínimas el aumento de la variación porcentual del rubro ‘alimentos y bebidas no alcohólicas’ del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y la variación de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC)”.

 

La aprobación por mayoría absoluta en Diputados se dio en el marco de un sostenido plan de lucha que lleva adelante un heterogéneo arco de organizaciones sociales de base que confluyó en un acampe en las afueras del Congreso.

Este jueves, la CTEP, la CCC, Somos Barrios de Pie, el Frente Popular Darío Santillán, junto con otras organizaciones sociales y sindicales nacionales, se manifestaron para lograr la inmediata aprobación de una norma que vienen exigiendo desde hace más de dos años “porque es insostenible la situación de hambre que se vive en los barrios populares, con comedores y merenderos que ya no dan abasto”, según manifestaron en un comunicado.

 

En Mendoza, como en las principales ciudades del país, las organizaciones se hicieron oír. En la Legislatura se reunieron referentes y militantes de distintos espacios de la economía popular y los movimientos sociales.

Bajo la consigna “el hambre es un crimen”, las organizaciones denunciaron que “durante el macrismo más de cuatro millones pasaron a ser pobres, elevando la pobreza al 40%”, que “6 de cada 100 hogares sufre hambre” lo que representa 3,4 millones de personas, entre ellos 1,3 millones menores de 17 años.

 

Pese a la estigmatización de los sectores más reaccionarios que identifican las necesidades populares con la exigencia de “planes para no trabajar”, los distintos espacios sociales y sindicales enfatizaron, más allá de la imprescindible extensión de la Emergencia, en la necesidad de políticas económicas que promuevan el empleo digno, la organización comunitaria y cooperativa y las diferentes formas de la economía social. “¡No queremos ser más objeto de asistencia! ¡Somos trabajadores y tenemos derecho a negociar nuestro salario con el Estado y los empresarios!”, plantearon desde la Confederación de la Economía Popular.

 

En los próximos días se espera que el Senado de la Nación dé sanción definitiva al proyecto de Emergencia Alimentaria Nacional que ayer alcanzó un consenso pleno en Diputados.

Un alivio para millones de argentinos y argentinas que sufren el hambre como una urgencia cotidiana.