¿Te gustan los juegos de mesa? ¿Sentís que un tablero es un mundo que te gusta visitar? ¿Lo tuyo es la sorpresa del azar, las  posibilidades de la estrategia o la combinación de ambos en una serie de imponderables a desafiar? ¿Sos un lobo solitario o te sentís mejor en grupo, con un objetivo común? Cualquiera sea tu respuesta, si cada vez que tirás los dados o sacás una carta sentís que traspasaste el umbral, esto es para vos.

Por Brenda Sánchez
Fotos: Seba Heras

Sobremesa es un club de juegos de mesa, que, desde el 2015, organiza MendoZen todos los jueves a partir de las 17 en el espacio Le Parc. Además de esta cita fija, una noche por mes la reunión se vuelve itinerante y se abre un nuevo espacio de juego en algún punto de la cuidad, en un bar o centro cultural.

A Sobremesa podés llevar ese juego que te deja sin dormir o podes elegir alguno de los más de 100 que tiene la ludoteca del club. No hace falta saber jugar. El club es abierto e inclusivo, para mayores de 14 años.

Sobremesa surgió de la pasión de la dupla  formada por Munir Ots y Miguel Ángel Álvarez. Unidos bajo el sello creativo MendoZen, no solo generan una comunidad local de jugadores sino que vinculan a nuestra provincia con editoriales del resto del país, lo que estimula el consumo, el disfrute y la creación de juegos.

Esto se evidenció en el 6to Encuentro Nacional de Juegos de Mesa (las fotos de esta nota pertenecen a ese evento), organizado por la red de editoriales de juegos independientes, y realizado en noviembre pasado en nuestra provincia. Esta ha sido la reunión de juegos más importante que se ha visto en Mendoza. Llegaron con sus juegos editoriales de todo el país y chilenas. Hubo una enorme presencia de juegos de autor y una gran cantidad de asistentes, invitados, muestras, charlas y espacios de juego compartidos, porque, como afirman los MendoZen, “lo que importa es que la gente juegue”.

Mundos mágicos

“Alemania es la cuna de los juegos de mesa modernos. La tercera generación de juegos de mesa surge del enfrentamiento directo con los video juegos y su característica distintiva es la marca autoral. Los autores empiezan a firmar los juegos. Esta modalidad ya se está imponiendo, también, en nuestro país, sobre todo de la mano de editoriales independientes”, explica Ots.

La masividad llega a esta tercera generación de juegos con “Los colonos de Catán”, en 1995. Este juego tienen una mecánica propia de video juego, sencillo y familiar.

El jugador fue evolucionado en paralelo con el desarrollo de los juegos. Hay una lógica compartida dentro de los juegos de mesa.

Munir Ots sabe de juegos. Cuando habla, mientras tomamos un helado en una tarde mendocina parecida al infierno, nos contagia el placer que siente al descubrir esa lógica que rige cada juego y analizarla: tenemos ganas de jugar cada juego que nombra.

Nos explica que “los juegos tienen distintas mecánicas que permiten categorizarlos: tipo trivia, dominio del territorio, de deducción social. Aunque coexistan varias, solo una mecánica rige el juego. Por ejemplo, en “Carcassone” rige la mecánica dominio, pero también incluye rompecabezas. Al igual que los juegos y los jugadores, las mecánicas evolucionan hasta que llega un punto en el que pasan a ser algo nuevo”.

Uno que jueguen todos (y se diviertan)

Entre los múltiples beneficios de jugar, que tienen que ver con la creatividad y el pensamiento lateral, Ots resalta su valor social: “El juego es interacción. Da la posibilidad de entrar en su mundo con gente que no conocemos. En el círculo mágico  del juego somos todos iguales, todos podemos jugar. Se anulan las jerarquías del exterior”.

Sobremesa ofrece juegos con connotaciones positivas, en los que todos los jugadores disfrutan, a diferencia de los juegos más tradicionales en los que un jugador arrasaba y los demás no tenían más posibilidades que esperar el momento para perder antes o después, como era el Estanciero, por ejemplo.

En los últimos años hay un auge de los juegos cooperativos donde el resultado depende del trabajo en equipo: el adversario es el juego. En esta línea está “Pegó el zonda”, uno de los juegos que MendoZen planea editar este año. En él, un grupo de vecinos luchan juntos contra la furia de nuestro viento autóctono para que no les vuele las casas.

Otro proyecto de MendoZen que podremos disfrutar este año es “El cruce de los Andes. Volumen 1”, que será editado por Épica, de Buenos Aires.

Huizinga sostiene que el juego se conecta íntimamente con el orden y, por eso, pertenece al campo de la belleza. El mundo del  juego se edifica a partir de unos pocos elementos materiales y muchos simbólicos. Tablero, fichas o cartas y una caja cerrada son las llaves con las que Sobremesa abre, todos los jueves a las 17, las puertas a (muchos­­) otros mundos.

 


 

Seguí al club Sobremesa en este Facebook.