El club de referencia del distrito guaymallino celebrará un año de trabajo y compromiso de un espacio que resiste en tiempos complejos. EL OTRO entrevistó a Griselda Daffunchio, presidenta del Club Social y Deportivo Juventud Pedro Molina, fundado en 1931.

Fotos: Cristian Martínez

Mendoza tiene una tradición muy difundida en cuanto a la organización de las comunidades alrededor del deporte y las actividades sociales que los clubes de barrio permiten.

El Club Pedro Molina no es la excepción a esa hermosa costumbre que aglutina familias, estrechando lazos profundos más allá del deporte, para ligar sueños como así también necesidades y cuestiones cotidianas.

Griselda Daffunchio, presidenta del Club

¿Cómo empezó todo esto?

El club se fundó en 1931 y estaba en su momento sobre la calle Pedro Molina y Matienzo, hasta que se hizo necesario ese terreno para que la calle avanzara y lo expropiaron. En ese momento el club pasó a estar donde estamos ahora (Matienzo 2073, Pedro Molina, Guaymallén).

Hace un poco más de un año que trabajamos firme el tema infraestructura y para eso empezamos a buscar qué planos de la actual construcción habían en la Municipalidad y nos encontramos con planos de lienzo que datan del año 45. Así que te imaginarás que hay mucha historia en este lugar.

Esos planos fueron firmados por un presidente histórico del club. Zalazar presidía la institución en aquel tiempo y su familia ha seguido participando muy activamente con el paso de los años.

Aquí fue pasando lo que mismo que en muchas instituciones a nivel provincial y nacional, porque no estamos aisladas del contexto social y económico en el que nos desenvolvemos. Hubo momentos buenos y otros no tanto, pero desde fines de los 80 empezaron algunos problemas.

En el año 91 hice mi cumpleaños de 15 acá en el salón y, como yo, pasó mucha gente que te cuenta que se casó acá o tuvo la fiesta de bautismo o alguna otra celebración, porque el club ha sido siempre una referencia en el barrio. Siempre hay algo para compartir, por suerte.

De a poco estamos generando una memoria de lo que fue el club que tuvo grandes equipos de básquet, bochas, ciclismo…

¿Cómo decidiste acercarte al club para formar parte de la comisión directiva?

Cuando el club estuvo a punto de ser rematado hace 6 o 7 años, la persona que hablaba en noticieros y diarios era una señora que, pese a grandes problemas de vista, ayudaba mucho en el club y todos los sábados venía a darles la copa de leche a 50 o más chicos que venían. Además esa señora siempre estuvo muy cerca de mi familia y yo la quise mucho.

Cuando vi que ella estaba haciendo tanto decidí llamarla por teléfono, me contó la situación. Tiempito después, a partir de la situación del club, salió la ley de “inembargabilidad de clubes de barrio” que fue modelo a nivel nacional. Lo que hizo y hace es proteger el patrimonio de instituciones como estas que pasan por momentos difíciles.

Biblioteca del club.

¿Cómo sortean este momento económico?

Somos muy creativos. Trabajamos mucho porque los aumentos afectan. Pagamos más de $5000 de luz, cuando el año pasado pagábamos $3000 o $2500 por el mismo consumo. A eso se agrega el agua que son otros $3000, el gas, etc. Además, notamos que empieza a costarles más a las familias abonar la cuota social.

Más allá de estas dificultades, estamos trabajando bastante en la puesta en orden de cuestiones administrativas que hacen a la vida del club también, porque nos permite regularizar lo financiero y eso impacta en que podamos pensar en federar a chicos del básquet.

Taller de música.

¿Qué actividades y deportes se desarrollan en el club?

Tenemos casi 100 chicos practicando básquet que vienen de lunes a viernes, y después tenemos ritmos latinos, además de música y artesanías, y tenis de mesa.

¿Cómo ha sido el proceso de volver a conectar con la comunidad?

Ha sido muy lento pero sostenido. No fue fácil volver de situaciones complejas que vivió el club, pero el orden que pudimos ir haciendo, con la ayuda de la comunidad, también fue dando más confianza en el club. Gracias a Dios tenemos un cuerpo de docentes que se brindan por completo y esto también suma.

Estamos en una instancia de mucho crecimiento porque hemos podido dar un orden mínimo al interior del club y hemos podido traspasar las paredes de nuestro edificio y participar de ligas y federaciones de las que hacía tiempo que no podíamos formar parte.

Ritmos latinos.

¿Qué hacen este viernes?

Este viernes cerramos el año con la intención de compartir en familia y que se vean las actividades que se realizan en el club. El objetivo es reunirnos aquí para seguir disfrutando entre todos los que lo hacemos y vivimos nuestro club. Es a la canasta y lo único que se cobra es una entrada mínima para costear tablones, sillas y manteles, y algún pequeño presente para los chicos.

 

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