La Intersindical conformada por gremios estatales y privados se movilizó esta tarde bajo un claro leitmotiv: la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores y el rechazo al bono que impulsa el gobernador Cornejo.
Por Gabriel Vanella, Coco Yañez y Seba Landi
“Desde la implementación del ítem aula que comenzó el retroceso. No llegamos a fin de mes, soy esposa de un empleado público, educamos a nuestros hijos en la educación pública y han tenido que salir a trabajar para darnos una mano, el tarifazo nos impactó muy fuerte” fueron las palabras de Pilar Prieto, trabajadora de la educación nucleada en Sute, quien esta tarde marchó en el medio de dos cuadras bien nutridas de manifestantes que pidieron contra el ajuste a los trabajadores y la reapertura de paritarias.
La “Marcha de los panes y los clavos”, organizada por la Intersindical, que nuclea a gremios públicos y privados de nuestra provincia, comenzó su periplo a las 18.30 y finalizó en la legislatura provincial cerca de las 21 horas. Banderas pertenecientes a SADOP, ATE, CTA, SUTIAGA, ALEARA, CGT, FADUINC, SATSAID, Judiciales y SUTE, reflejaron consignas tales como: “Aumento salarial ya”, “No al ítem aula”, “Reapertura de paritarias” y “Anulación de tarifazos”.
La columna encabezada por Roberto Macho (estatales), Adrián Manteluna (trabajadores de la educación pública) y María Luisa Nasif (docentes privados) exhibía una curiosa línea de panes pinchados con clavos, tal como lo rezaba la consigna, que el mismo Mateluna había explicado más temprano: “Al pan de los argentinos le están clavando clavos”, enfatizó el líder del SUTE.
Además, los gremios contaron con el apoyo de la agrupación estudiantil AUN, el Centro de Estudiantes de la Universidad de Congreso, las organizaciones políticas La Cámpora, el MST, la Néstor Kirchner y colectivos sociales como la Tupac Amaru.
“Estamos sufriendo el alto impacto que produjo la inflación en nuestros bolsillos fundamentalmente en el aumento de la canasta básica de alimentos, y por otro lado vemos cómo las clases más altas,se están liberando de pagar impuestos a los bienes personales y beneficiando con el negocio financiero”, nos explicó César, un trabajador judicial, ante la consulta de El OTRO, sobre su participación en la marcha.
El paisaje de una legislatura vallada y un acotado operativo policial, fueron el marco para un corte que duró alrededor de una hora y veinte y un reclamo plagado de consignas que apuntaron a la defensa del trabajo y los salarios.
“El bono no es más que una ilusión y un juego de cartas que nos quieren meter, un entretenimiento para que no molestemos a fin de año, no es más que un paliativo para entretener”, se escuchó casi al finalizar la jornada -otra más- de protesta gremial.
