Estatales de la capital de Mendoza reclamaron sueldos dignos con una marcha por las calles del microcentro. Luego de varias semanas de pedidos sin resultados, y frente al endurecimiento del gobierno municipal, la medida de fuerza se hizo inminente para las y los trabajadores que hace dos días fueron desalojados y encarcelados por sostener una protesta pacífica.
Fotos: Seba Heras
Trabajadores y trabajadoras de la Capital Mendoza protagonizaron una movilización por las calles de microcentrocentro para reclamar la mejora de sus haberes que, en su mayoría, ronda los 10 mil pesos. Frente al mutismo y el endurecimiento del trato del Intendente Ulpiano Suarez, el viernes los obreros se había encadenados en bancos de la coqueta peatonal de la Capital y allí permanecieron hasta el domingo cuando fueron desalojados por un brutal operativo policial, en el que 46 personas fueron llevadas violentamente a los calabozos, entre ellas obreros, dirigentes sindicales, periodistas y ciudadanos que se había sumando al reclamo.
La represión como respuesta al pedido de mejora salarial no sorprendió a los manifestantes. El intendente, sobrino del gobernador Rodolfo Suarez, ya había actuado de la misma forma frente al reclamo que los obreros hicieron el sábado 13 de junio en un predio ubicado en el oeste de la Capital. En esta ocasión la policía reprimió con gases y 38 obreros fueron imputados.
La marcha de ayer tuvo en las primeras líneas a Roberto Macho secretario de ATE (Asociación de Trabajadores Estatales) Mendoza, dirigentes del SUTE (Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación), afiliados de Fadiunc, Sitea, UTEP, y agrupaciones políticas. A las 12 horas la movilización llegó al edificio municipal para acompañar la reunión convocada por el jefe comunal, a esa hora, con los sindicatos que representan a los estatales.
Finalmente Suarez respondió con otro desplante. A la hora señalada el intendente presentó un escrito alegando que debido a que los miembros del gremio mayoritario SOEM, conducido por el correligionario Dugar Chappel, no podían llegar al edificio por la protesta de los afiliados a ATE en la explanada, no asistiría a la reunión. Horas más tardes, a las 18, Suarez concretó la reunión con SOEM, a quienes prometió “buscar soluciones viables, en solidaridad con los trabajadores que menos cobran”, pero les aclaró que “cualquiera de las soluciones en las que avancemos se encuentra supeditada a los ingresos y a la sostenibilidad económica del municipio”.
Luego de la represión, la negociación recién empieza.
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