“Por la Cañada del Arroyo Seco”, es el nuevo libro escrito por la poetisa Laura Martín Osorio, quien lo describe como el recorrido de quince poemas que entrelazan historias de vida de tres generaciones de mujeres: “Es una invitación a seguir conversando con mi mamá, primero que nada, y con otras mujeres, sobre estos temas, con estas situaciones que lamentablemente vivimos, que nos atraviesan; ya sean abusos sexuales en la infancia o diferentes angustias, duelos, pero también muchas cuestiones vinculadas a lo que tenemos que ser o con lo que nos dicen que seamos”. La obra es parte de la Serie Jardín de Agua de Fractura Ediciones.

Por Milagritos Contreras | Fotos: Seba Heras

El libro contiene poemas dialógicos, en cada uno hay historias de mujeres que se entretejen, pero lo más significativo es que, se podría decir, sintetiza en gran parte las múltiples violencias que atravesamos las mujeres en la cotidianidad.

“Surge a partir de un ejercicio de escritura”

En diálogo con EL OTRO, Laura Martín Osorio, escritora y magíster en Literaturas Comparadas, relató acerca del inicio de esta nueva obra: “Este libro surge a partir de un ejercicio de escritura que hicimos con la poeta Cecilia Magdalena, quien me propuso -a partir de ciertas consignas que ella iba a ir enviando cada día- escribir un poema. Este ejercicio se desarrolló durante quince días, y a partir de esos textos que fueron muy movilizadores, empecé a escribir sobre algo que, sin dudas, tenía conmigo desde hacía mucho tiempo y que era una necesidad ponerlo en palabras. A eso se le suman situaciones de ese momento, porque el 2021 fue bastante complejo en muchos sentidos a nivel personal y familiar, y eso fue lo que también me llevó a hacerlo, a pensar en esos vínculos entre madres e hijas, y abuelas. Creo que fue esa necesidad de poner en palabras lo que históricamente hemos callado por alguna u otra razón”.

Según menciona Osorio, se trata del recorrido de quince poemas que entrelazan historias de vida de tres generaciones de mujeres. “Realmente para mí verlo materializado es una alegría y es también una puerta que se abre, porque me da la sensación que muchos de estos diálogos que planteo en la ficción, son diálogos que deberían darse en el plano de lo real y concreto. Entonces pienso que lo que se abre es una invitación a seguir conversando con mi mamá, primero que nada, y con otras mujeres, sobre estos temas, con estas situaciones que lamentablemente vivimos, que nos atraviesan; ya sean abusos sexuales en la infancia o diferentes angustias, duelos, pero también muchas cuestiones vinculadas a lo que tenemos que ser o con lo que nos dicen que seamos. Quizás nuestra generación ya tiene otros caminos andados, pero la de mi madre o la de mi abuela no”, manifiesta la docente.

“Podría servir de material para trabajar la ESI”

A veces urge ahondar en aquellos dolores para sanar, si bien hay situaciones o violencias que nos marcan de por vida, que dejan huellas imborrables, es a través de distintos procesos en que logramos despojarnos de ello para continuar el camino. Así lo plantea Laura, cuando hace referencia a su experiencia como docente pero también como escritora: “En mis clases siempre he propuesto este tipo de obras. Me dedico a la literatura italiana y a la literatura destinada a las infancias y adolescencias. Y en estos programas que preparo siempre hay algo vinculado a estas cuestiones, siempre con la posibilidad de salir del silencio. Y cuando me ha tocado brindar talleres, he trabajado siempre con esos silencios que históricamente nos han configurado, el quedarnos calladas ante muchas violencias. En varias oportunidades lo que se generó en esos grupos que asistían a esos talleres, era algo absolutamente movilizador, y creo que es necesario, de algún modo, entender a esta literatura también como un espacio de sanación. Por eso pienso que podría ser un material de trabajo para quienes brinden talleres o ESI en las escuelas secundarias”.

“La escritura es simple, totalmente despojada”

Sin dudas, algo que caracteriza a la joven escritora, es la sencillez de su lenguaje al momento de plasmar en los escritos cada poema de esta emotiva obra, rompiendo así con ciertos tecnicismos o palabras que sólo limitan a la interpretación del lenguaje: “La escritura es simple, es totalmente despojada, minimalista. Se va viendo con ese tejido, es un tejer, porque ahí hay una madre que teje también y esta esa idea del juego de la madre con una hija que teje con palabras y se va dando ese proceso desde el principio hasta el final. Pero las palabras son sencillas, cotidianas, porque es un diálogo. Me parece que en esa sencillez reside la profundidad de lo que se está diciendo, porque se están diciendo cosas muy profundas de haber hurgado en lo más hondo de cada una para poder decirlas y, a veces, contar esos dolores que son añejos o dolores que nos han destrozado la vida, no es fácil, y me parecía que las palabras más simples son las que lo dicen todo, y a veces sobran también las palabras y necesitamos otras como miradas, abrazos. Entonces todos esos vacíos que hay en el libro, como esos espacios en blanco o los silencios tienen que ver con eso, con ese acompañarse también”.

Para finalizar, la magíster envió un mensaje para quienes tienen el deseo profundo de escribir desde la sencillez para poder comunicar algo transformador hacia el mundo: “Me parece que ahí está ese medio catalizador de poder sacar esas angustias y esos dolores plasmándolos en palabras que van saliendo, y las vemos en el papel y ya no están acá adentro sino que las sacamos. De algún modo eso alivia y nos hace bien. Y por el otro lado, pensar en personas que están escribiendo hoy es pensar en alentar a seguir escribiendo, seguir haciéndolo, cada quien sabrá para qué escribe, si es solo una cuestión necesaria del día a día, o como decía Audre Lorde: ‘que para las mujeres la poesía no es un lujo sino una necesidad vital’, y concuerdo con eso. Aunque también está la idea de escribir para publicar, creo que está bueno que sea un ejercicio, de que sea algo cotidiano, de pensar cómo escribir, de cómo expresarlo en palabras, de tomarlo como una labor constante, continua, y también de mucha lectura; surge de leer a otras poetas u otros poetas, estas posibilidades de leer en el otro palabras que dicen algo de nosotras y poder buscar después las propias. La literatura es una posibilidad de sanar, que nos ayuda a encausar estos dolores, y las palabras son para quienes las quieran usar”.

 


 

¿Cómo adquirir el libro?

Comunicándose al Instagram de @LauraMartínOsorio, en la librería Gildo D´Accurzio, con Fractura Ediciones mediante Facebook o Instagram, en Payana Librería o en librería Ludditas.