En la culminación de una larga jornada de lucha de las y los trabajadores de la salud, el Gobierno de Mendoza, presionado por un conflicto en escalada, presentó en el ámbito paritario una nueva propuesta que incluye leves modificaciones en los ofrecimientos salariales y no salariales realizados hasta ahora. Tras más de 40 días de protestas, asambleas y huelgas, la manifestación de este jueves incluyó un corte de calle con encendido de cubiertas –inédito en la gestión Suarez- frente a la sede de la Subsecretaría de Trabajo, donde los representantes del Ejecutivo intentaron, sin éxito, postergar la discusión para la próxima semana. Mientras la conducción de Ampros propone aprobar o rechazar la oferta del gobernador a través de un plebiscito basado en el voto individual y secreto, la Asamblea de Residentes y Sitea la desestimaron de plano por considerarla insuficiente y propusieron profundizar el plan de lucha con nuevos cortes de calles y rutas.

Por Negro Nasif | Fotos: Seba Heras

Pasada la medianoche, finalmente el Gobierno y la representación sindical de la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros) firmaron un acta en la que quedó plasmada una nueva oferta salarial y no salarial en el ámbito de la Comisión Negociadora convocada por el gobernador Rodolfo Suarez, luego de la protesta de las y los trabajadores en el Campo Histórico El Plumerillo de Las Heras, que frustró el acto oficial del 17 de agosto, en conmemoración del Gral. José de San Martín.

El jueves arrancó caldeado con una nueva y contundente jornada de lucha en hospitales y centros de salud de toda Mendoza. Además, médicos/as, enfermeros/as, técnicos/as y profesionales de diferentes especialidades se movilizaron y confluyeron a las 15 horas en San Martín y Rondeau de la Ciudad de Mendoza, donde se encuentran las oficinas de la Subsecretaría de Trabajo.

Las 16 fue la hora fijada por el Gobierno para intentar acercar posiciones con un sindicato que supo estar alineado con el cornejismo pero que, luego de fuertes presiones de las bases en medio de la pandemia, decidió suspender la acostumbrada “incondicionalidad” oficialista. No obstante, las dirigentas de Ampros, Isabel Del Pópolo y Claudia Iturbe, evitaron que otros referentes de la Asamblea de Residentes, del Sindicato de Trabajadores Estatales Autoconvocados (Sitea), de Profesionales Mendocinos de la Salud (Promesa) y del Sindicato Provincial de Estatales de la Salud (Sipes) participaran del encuentro paritario, asegurándose así la exclusividad en el diálogo paritario y, al mismo tiempo, aumentando las suspicacias de quienes –no pocos- sostienen que la conducción de Ampros aún conserva acuerdos con la alianza Pro-UCR.

Desde un primer momento quedó en claro que los miembros paritarios del Ejecutivo tuvieron como prioridad intentar dilatar las negociaciones para ganar tiempo, en medio de un proceso electoral que se conjuga con el inocultable conflicto en el sector de la salud, que, a juicio del oficialismo, puede afectar significativamente la imagen de gobernabilidad del mandatario provincial, y ahora candidato a senador nacional suplente por Cambia Mendoza.

 

 

Al correr los minutos, y sin noticias desde el interior de la Subsecretaría de Trabajo, afuera los ánimos comenzaron a caldearse y, apenas se supo que el Gobierno insistiría con una propuesta inadmisible por lo insuficiente de los montos previstos, las y los manifestantes elevaron el volumen de sus cantos, redoblantes y bombos, los golpes contra las persianas del edificio y, activistas de la Asamblea de Residentes y Sitea comenzaron a armar una fogata con carteles, maderas y cubiertas de autos, en una suerte de reedición de un piquete que, luego de mucho tiempo, volvió a encenderse en una calle mendocina, rodeado esta vez por nuevos protagonistas: médicos y médicas, licenciados y licenciadas en Enfermería, la llamada “primera línea contra el covid-19”, aquellos “esenciales para el pueblo, pero invisibles para Suarez”, tal como reza una de las principales consignas de esta lucha.

El clima de tensión de la calle replicó en la sala de reuniones paritarias que amagó con un fracaso cerca de las 20 hs. La secretaria general de Ampros, Isabel del Pópolo, salió notablemente ofuscada del edificio de Trabajo y, en diálogo con los medios de comunicación, denunció que el Gobierno pretendía dilatar la negociación sin nuevas propuestas. “Le dijimos al gobernador que la solución viene con la plata y el salario digno, no viene con otra cosa”, aclaró la dirigenta y se quejó por la ausencia de un ofrecimiento económico consistente: “Han venido con la misma propuesta, esto es una vergüenza, es burlarse en la cara de los trabajadores de la salud”.

 

 

“No vamos a dar cuarto intermedio –insistió a los gritos una enojada Del Pópolo-, vamos a quedarnos acá, no nos vamos a mover. Exigimos el 45% para todos los trabajadores de la salud. Vamos a ir a la casa del gobernador si es necesario”, amenazó la médica en medio de la arenga de los manifestantes que propusieron realizar cortes de ruta, al tiempo que calificaron de “traidor” a Roberto Macho, el secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), quien ya firmó una vergonzosa paritaria a la medida de las pretensiones de Suarez. “Están intentando no discutir nada con los no profesionales de la salud. La salud es un equipo. Exigimos 45% en una cuota para todos, y si no por supuesto que continúa la huelga, el plan de lucha y todas las acciones que teníamos programadas”, reforzó Raquel Blas de Sitea, subrayando así la estrategia de dar por tierra el pacto a la baja de ATE.

Una fuente de Casa de Gobierno informó a EL OTRO que, anoticiado del fracaso de la dilación de las negociaciones, el gobernador instruyó a su ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia, Víctor Ibáñez Rosaz a que reacomodara la arquitectura financiera de la propuesta salarial y sumara algunas concesiones no salariales para descomprimir la escalada de conflicto, que para esa hora ya contemplaba un acampe en la Subsecretaría de Trabajo, alimentado por un aumento sostenido de manifestantes que se fueron acercando paulatinamente hasta el lugar.

Suarez, quien este martes se mostró temeroso ante la sorpresiva manifestación del Campo Histórico El Plumerillo, y muy prudente frente a la posibilidad de que otros sectores, imitando a la salud, comience a cortar calles y rutas, o a escracharlo en sus actos de campaña, prefirió –por ahora- mostrarse en una actitud de diálogo y negociación, a punto tal que evitó, a diferencia de su antecesor, enviar a los oficiales de Infantería a sofocar el fuego que ardía en San Martín y Rondeau, y ni siquiera amenazó con descontar los días de paro total en todos los hospitales y centros de salud de la provincia.

Hasta el 12 de setiembre, fecha de las elecciones PASO, el gobernador intentará mantener este talante, sabiendo que si logra plebiscitar su gestión el nuevo escenario será otro cantar. Es por eso que en las últimas horas del jueves los miembros paritarios formularon una nueva propuesta ante la dirigencia de Ampros, la que quedará explicitada en detalle en las próximas horas -o días- cuando se presenten las simulaciones de los nuevos sueldos para que el sindicato “lo baje” a las bases.

 

 

Al finalizar el encuentro de negociación, Claudia Iturbe leyó el acta paritaria con los ofrecimientos salariales y no salariales ante decenas de ruidosos manifestantes que aguardaban en el corte de la calle San Martín. Luego de conocerse la propuesta, miembros de la Asamblea de Residentes comenzaron de inmediato a cantar la consigna “¡corte de ruta!”, mientras el resto de los y las trabajadores, sin demasiado entusiasmo, oscilaron entre el enojo y cautelosa esperanza en el contenido de las planillas donde cada trabajador podrá conocer con mayor precisión cuánto será en concreto el aumento ofrecido por el Gobierno.

Ampros anunció que realizará un plebiscito, con voto individual y secreto, para que cada uno de los y las trabajadoras decida si acepta o no el monto que se informe en las simulaciones. Sitea, en cambio, se pronunció en contra de esa metodología de consenso, por considerar que nada tiene que ver con las formas de democracia sindical. “Vamos a seguir construyendo la unidad discutiendo en asambleas”, señaló Víctor Hugo Dagfal en diálogo con EL OTRO. “El plan de lucha continúa y se profundizará hasta lograr el 45% de aumento salarial para todos”, ratificó el secretario general de Sitea, minutos antes de que los manifestantes terminaran de enrollar sus banderas y comenzaran la desconcentración.

Donde hubo fuego, el fin del conflicto no parece estar muy cerca.

 

 

 

La salud sigue en paro