Pese a las declaraciones públicas del exgobernador Alfredo Cornejo, que obligaron a una vergonzosa voltereta del mandatario Rodolfo Suarez, y del presidente de la Corte, Dalmiro Garay, rige plenamente en la provincia el feriado nacional de este 20 de diciembre, decretado por el presidente Alberto Fernández. Como en cualquier Estado democrático moderno, las y los trabajadores mendocinos, públicos y privados, podrán asistir o faltar a sus empleos. Si eligen no ir, no podrán ser sancionados y deberán recibir el mismo sueldo que un día normal. Si asisten, los empleadores tendrán que pagarles el doble de remuneración.

Por Negro Nasif

Celebración en Luján de Cuyo Foto: Seba Heras

Mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia 842/22, el presidente de la Nación Argentina, Alberto Fernández, dispuso declarar feriado nacional el día 20 de diciembre de 2022, “con el fin de que el pueblo argentino pueda festejar y compartir con la Selección Masculina de Fútbol el título de Campeones Mundiales”.

La norma, cuyo cumplimiento es de carácter obligatorio para todos los ciudadanos y ciudadanas de la República, y que fue publicada en el Boletín Oficial, exceptuó de su alcance al personal de las instituciones bancarias y entidades financieras y de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que deberá prestar servicios hasta las 12:00 horas de este martes.

Y dale con MendoExit

Tras conocerse el contenido del DNU, el separatista Alfredo Cornejo, quien finge felicidad cuando a las claras le pesa el derecho de todos y todas a festejar el histórico triunfo de la Selección en los distintos territorios de nuestra Argentina, consideró que “no era necesario someter a todo el país con un feriado nacional, a paralizar la producción y la educación, por un festejo que se realizará en la Ciudad de Buenos Aires”. Con ese tuit, y sendas órdenes directas, marcó la cancha de sus subordinados políticos que conducen las principales instituciones del Estado provincial.

En primera instancia, el propio gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, reconoció que “tratándose de un Decreto de Necesidad y Urgencia, que tiene naturaleza de ley nacional, y al no contener en su escrito la opción de adhesión a las provincias, mañana (por este martes) increíblemente será feriado en todo el territorio nacional”. El mensaje del abogado fue dado a conocer a través de su cuenta personal de Twitter, este lunes a las 21.11 hs.

Sin embargo, el titubeante mandatario improvisó un giro obsceno una hora después. “La medida dispuesta por el Gobierno Nacional no tiene razonabilidad alguna. De manera que mañana (por hoy) la jornada de trabajo en Mendoza debe ser normal”, rectificó Suarez, siempre por redes sociales, aunque sin publicar norma legal alguna en el Boletín Oficial, como mínimamente corresponde a una decisión institucional de este calibre.

La orden de Cornejo y el lobby empresario también llegaron a la Suprema Corte de Justicia y a la Procuración del Poder Judicial. Ambos organismos, conducidos respectivamente por Dalmiro Garay y Alejandro Gullé, amigos personales y correligionarios del exgobernador, decidieron virar de posiciones para sumar desobediencia al decreto constitucional de la Presidencia de la Nación. En tanto que la Legislatura guardó silencio, al menos en sus canales habituales de información pública.

En línea, cantó la Justicia

Siguiendo la contraorden cornejista, el Poder Judicial dio su voltereta al ritmo de la república tuitera. “Luego de analizar las posturas de los distintos Poderes Judiciales del país y en línea con lo decidido recientemente por el Gobierno de Mendoza, la Suprema Corte de Justicia, el Ministerio Público Fiscal y el Ministerio Público de la Defensa comunican que se deja sin efecto la anterior decisión y resuelven que el martes 20 de diciembre de 2022 la actividad judicial será normal en todas las circunscripciones judiciales”. La rectificación del organismo, garante de la seguridad jurídica en la provincia, fue posteada recién a las 12.13 de hoy, entre –literales- gallos y medianoche.

No obstante la desobediencia de los poderes del Estado mendocino al Ejecutivo nacional, el DNU del presidente Fernández rige plenamente y, como el mismo Suarez reconoció antes de ceder a las órdenes impartidas por Cornejo y la élite económica que representa, la norma “tiene naturaleza de ley nacional”. Por lo tanto, ningún trabajador o trabajadora del país –y Mendoza todavía es Argentina- puede ser obligado a prestar tareas, tanto en los ámbitos público como privado, mal que le pese a los promotores del separatismo del frustrado MendoExit.

Libertad de acción

Más allá del relato político-mediático con el que se pretendió instalar una supuesta “confusión”, las leyes laborales que desprecia Cambia Mendoza aún están vigentes en la Argentina. Es por eso que cada trabajador/a, tal como lo informó un reciente comunicado del Centro de Empleados de Comercio (ver arriba), puede decidir qué hacer este martes. Si asiste a la empresa o al Estado, el empleador deberá pagarle el doble de remuneración. Si no asiste, nadie puede sancionarlo y su sueldo será igual al de un día normal.

En setiembre pasado, Suarez fue denunciado penalmente ante la Justicia Federal por desobedecer el feriado nacional que decretó el presidente Fernández, en el marco del intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. La causa radicada en el Juzgado Federal N°3 a cargo de Marcelo Garnica, calificada como presunta “sedición, asonada, resistencia o desobediencia a funcionario público y abuso de autoridad”, aceleró entonces el pago de la doble remuneración de ley a todos los estatales mendocinos, que fueron absurdamente obligados a prestar tareas durante aquel feriado, provocándose una millonaria e innecesaria erogación de las cuentas públicas, a partir de una maniobra ilegal con la que se buscó diferenciar a Cambia Mendoza del Frente de Todos.

Todo parece indicar que el cántaro va de nuevo a la fuente, a sabiendas de que no se romperá.

 

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