El candidato Fernando Armagnague enfrenta a la conducción de su partido, y asegura que desde el Congreso el radicalismo puede aportar la cuota social que necesita el gobierno nacional. Habló del centralismo que ejerce Cornejo y de la necesidad de poner en marcha a la economía de Mendoza.
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Entrevistamos al abogado Juan Fernando Armagnague, el radical que frustró el anhelo de unidad del Frente Cambia Mendoza. La lista que encabeza, como precandidato a diputado nacional, competirá en las PASO, pese a la impugnación que intentó la conducción local. Se postula como la alternativa más fiel al ideario de la UCR.
Nos atendió entre reuniones de campaña y tareas de su trabajo. Su estudio jurídico está situado a pocos metros de la Casa de Gobierno pero no en la misma vereda, sino del otro lado del Centro Cívico. Una metáfora de este tiempo electoral.
¿Cómo evalúa la gestión del actual gobierno nacional?
Macri tuvo una gran oportunidad que no la supo aprovechar del todo, que era poner en pie este país en su producción, en la ilusión, en las esperanzas y en las realizaciones. El entorno asfixiante de Peña y Frigerio le impidieron tener contacto con la UCR. Llegado al gobierno, el Comité Nacional oficialista entregó a la UCR atada de pies y manos.
El radicalismo se ha ido desdibujando, hoy es un convidado de piedra de todas las decisiones que toma Macri. A este gobierno le falta una cuota social, es un gobierno de empresarios que solo buscan su rédito personal. Por la presión de los empresarios, el gobierno solo ve el día a día. En este último año, el único plan a largo plazo ha sido decir que la expresidenta era una delincuente al igual que sus ministros. Pero no ha habido ninguna transformación, con el agravante de que se ha producido un severo endeudamiento.
El rol del radicalismo debió haber sido social, así no se les hubiesen quitado los medicamentos a los jubilados ni las pensiones a los discapacitados.
¿Cree que es posible revertir el desempeño que ha tenido la UCR?
Sí, pero hay que cambiar la conducción para que la integren verdaderos radicales y no entreguistas que sólo están pensando en sus intereses personales. Los radicales que están en el gobierno solo le inflan los globos amarillos a Macri.
¿Qué aporte le puede hacer desde el Congreso?
Mucho, por ejemplo es necesario darle un contenido garantista a las leyes que tienen que ver con la inseguridad. Nuestro país ha suscripto tratados internacionales. Después vendrán las consecuencias cuando los organismos internacionales sancionen al país por no cumplir con esas garantías.
No hay nadie que le arrime un consejo al presidente, que se encuentra maniatado por estas circunstancias de los entornos.
¿Qué opinión tiene respecto del año y medio de gestión del gobernador Cornejo?
El gobernador, después de dos desastres, más o menos ha acomodado la situación económica, a costa de un endeudamiento severo en dólares, pero se respira otro clima que es muy diferente al clima anterior. No obstante, tiene que implementar un modelo productivo.
Cuando recorremos la provincia vemos que hay viñas que no producen, bodegas que han cerrado, negocios que han cerrado, y esto es consecuencia de la falta de un plan, porque no se sabe hacia dónde va Mendoza. No puede ser posible que se esté importando vino de Chile, manzanas, lechones de Brasil. Hay una política de libre comercio que conspira contra la industria nacional.
¿Qué transformación sería necesaria para salir de esta situación?
La única posibilidad de despegar que tiene la provincia es que tome sus impuestos directos que los percibe hoy la Nación. Que la provincia reciba lo que tiene que recibir por derecho propio y el excedente se lo dé a la Nación. La Nación le devuelve a las provincias lo que producen tarde mal y nunca. Somos porteñodependientes, y este esquema portuario solamente favorece a la Pampa húmeda y a las mineras. Y a las economías regionales, que las ayude Dios.
¿Cree que en la provincia se ha respetado la pluralidad de la alianza y del propio radicalismo?
El gobernador debe mirar un poco más arriba y gobernar como un estadista, no puede meterse en problemas de los poderes legislativo o judicial. Él debe gobernar para todos. Estar encima de todo, lejos de beneficiarlo lo perjudica. Debe delegar en los jefes de bloques, hacer un staff de gobierno. No todo debe recaer sobre él, esta centralización asfixia al gobierno y compromete su gestión.
¿Qué propone su lista Dignidad Partidaria?
En el tema energético, decimos que no es posible que Mendoza sea productora de energía y los usuarios paguen más que en Buenos Aires. Proponemos tarifa preferencial para Mendoza por ser productora de energía.
Respecto de los impuestos, no es posible que los consumidores y los trabajadores paguen el IVA, porque es un impuesto totalmente regresivo y perjudicial para los obreros.
Hay que reacomodar el sistema de impuestos. Mendoza debe tomar los recursos directos que le corresponden y despegarse de la ley 23.538 de coparticipación impositiva.
Por otro lado, el INV (Instituto Nacional de Vitivinicultura) tiene que tener otra impronta, hoy no se sabe quién es el presidente. Queremos que las autoridades sean elegidas por el pueblo.
En política exterior debe buscarse la independencia, hay que reflotar el Mercosur, eso nos permitiría recuperara la amistad económica-financiera con Brasil, además es el puente para acceder a los mercados europeos. Hay que revitalizar el Mercosur, y no utilizarlo como se utilizó acá en Mendoza para sacar una declaración en contra de Venezuela.
En materia de gobierno, los controles, aunque no nos gusten, deben estar en manos de la oposición. El presidente no tiene ningún control de la primera oposición, no puede ser que la oficina anticorrupción esté en manos del Pro.
El oficialismo radical que representa Cornejo va a votar siempre con Macri, lo bueno, lo malo y lo feo, y no es así, el diputado tiene que también ser crítico, nosotros proponemos eso. En el triunfo de Macri está el triunfo del país, pero hay que apoyarlo críticamente, no darle un cheque en blanco para que él y sus amigos hagan lo que quieran.