En un caso que ya lleva en desarrollo seis meses, la Justicia parece avanzar en los tiempos esperados, pero el acusado de abusar sexualmente a su sobrina de 3 años sigue jugando al fútbol y obteniendo el halago de medios hegemónicos por “el difícil momento que le tocó vivir”. En diálogo con EL OTRO, la mamá de la pequeña, que es denunciante y querellante del caso, mostró su indignación frente a la operación mediática para despegar a Ignacio Irañeta de la imputación que le pesa y frente al hecho de que el club Independiente Rivadavia renovara su contrato.

Captura de pantalla de un título de Ovación, de Diario UNO

El 2 de enero de 2019 fue radicada una denuncia contra Ignacio Irañeta, delantero del club Independiente Rivadavia de Mendoza, pero recién el día 29 de ese mismo mes fue imputado por “abuso sexual gravemente ultrajante” contra su sobrina de 3 años (hija de su hermano), ya que durante casi un mes desde que se conoció la denuncia el jugador estuvo prófugo de la Justicia, con pedido de captura nacional e internacional. Después de pagar una fianza de $500.000, Irañeta quedó en libertad pero continúa imputado en la causa que actualmente se encuentra en etapa de preparatoria penal.

Carolina Serniotti, madre de la niña, en entrevista con EL OTRO denunció una operación desatada a través de medios hegemónicos de la provincia desde que se dio a conocer el caso, para despegar al futbolista de la acusación que recae sobre él. “Ignacio Irañeta salió hablando con el periodismo hace días, diciendo que ya había superado esta situación, que había dado una vuelta de página y no es así”.

Captura de pantalla de un título del portal Unidiversidad | 31/5/2019 El portal de la UNCuyo se refirió a los "problemas personales" del jugador.

En marzo se llevaron a cabo las pericias de la niña en cámara Gesell donde, de acuerdo con declaraciones de su madre, fueron ratificados los hechos por los que Irañeta fue denunciado. Carolina explicó que la defensa del jugador, llevada a cabo por el abogado Juan Carlos Ruiz y su hijo, “Ahora han pedido pericias para mí, que serán realizadas después de las vacaciones de invierno y que yo estoy segura de que saldrán muy bien”.

Si bien para Serniotti “los tiempos de la Justicia se están cumpliendo y se está desarrollando con normalidad el proceso penal”, la vida del jugador prosigue como si nada sucediera porque cuenta con la protección del club de fútbol que lo contrata y los medios que lo entrevistan. Hace una semana el delantero renovó contrato con Independiente Rivadavia por 12 meses, a pesar de haber estado prófugo de la Justicia y encontrarse imputado por abuso sexual gravemente ultrajante. Además, realizó una recorrida por diversos medios gráficos y radiales que hablaron del “mal momento por el que tuvo que pasar el jugador”, victimizándolo, mostrándolo como un luchador, y estableciendo la idea de que todo lo sucedido ya quedó en el pasado, cuando en realidad se espera que esta causa sea elevada a un juicio que lo podría declarar culpable.

Captura de pantalla de un título de diario Los Andes

La mamá de la niña contó que le cuesta confiar en los medios porque los mismos periódicos que se contactan con ella para consultarle acerca de cómo va el caso luego publican notas en defensa del acusado. “Le dan cámara, prensa a un violador, diciendo cosas como ‘el que abandona no tiene premio’. El pibe salió hablando como que estaba todo terminado, como que está dando una vuelta de página. Los medios publican cualquier cosa, no hay que dar ninguna vuelta de página porque esto todavía está en curso”.

“El padre de mi hija hace dos años que no paga la cuota alimentaria ni la visita. Es una persona con un problema de adicción que lo ha tenido internado, y durante su internación fue que sucedió esta situación lamentable. La niña iba a la casa de su abuela, no estaba su papá y ahí estaba con su tío”, dice Carolina. De estos detalles de la causa, que son parte de la denuncia de la mujer, ningún medio acusa recibo ni publica nada al respecto.

Captura de pantalla de un título de Ovación, de Diario UNO

Gracias al colchón mediático sobre todo brindado por el multimedio que conduce Daniel Vila, y a la oportunidad profesional que le brinda su club de fútbol, que casualmente guarda íntima relación con el empresario mediático, Ignacio Irañeta goza de una libertad impune mientras en la justicia se intenta determinar si el futbolista es penalmente responsable de un aberrante delito que, de acuerdo con el Código Penal, prevé una sanción de cuatro a diez años de cárcel.

 

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