El viernes pasado, el intendente Marcelino Iglesias despidió a tres choferes de la Municipalidad de Guaymallén. Ayer, las y los trabajadores de la comuna manifestaron su repudio en la explanada municipal y exigieron la reincorporación de los cesanteados. Denunciaron que la resolución es arbitraria y está dirigida a que la empresa Santa Elena gane más terreno en la prestación de servicios públicos.

Fotos: Coco Yañez

Un grupo de trabajadores y trabajadoras municipales de Guaymallén se concentró ayer por la mañana en la explanada municipal para repudiar los despidos de los conductores Carlos Humberto Bustos, Walter Abel Cassas y Jorge Daniel González, anunciados el último viernes por la gestión de Marcelino Iglesias.

EL OTRO conversó con Pablo Barrera, secretario general de la Junta interna de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en la Municipalidad de Guaymallén, quien precisó el motivo de la concentración: “Nos estamos manifestando por los despidos realizados por el señor intendente el día viernes, quien también tiene en el tintero unos diez despidos más en mi sector, servicios públicos”.

Pablo Barrera (ATE)

El sindicalista agregó que “los despidos son arbitrarios al no garantizar el derecho de defensa de nuestros compañeros” y vinculó las cesantías con la intención del gobierno local de privatizar áreas de servicios: “El único escollo que tiene el intendente para privatizar son los choferes, porque a los que tienen categoría de obrero los pueden mandar a otro lado. Los capataces que hay son minoría. Por eso han mandado a echar a un montón de compañeros choferes que manejan camiones de la recolección y camiones playos”.

El dirigente relativizó las causas de los despidos publicitados por la gestión de Iglesias: “A los compañeros se los acusa de cosas muy graves como el robo de gasoil de un camión o inasistencias. Cuando el método de control es obsoleto y no tenemos los camiones para decir si hay faltante de combustible o no, al igual que las planillas de asistencia, que se firman y a veces se pierden”.

 

 

Así como Barrera asegura que el cese arbitrario de las relaciones laborales está condicionado por el pase de servicios públicos a negocios privados, el dirigente gremial además asevera que la administración del intendente radical no escapa a la coyuntura económica. “Lo único que quieren es reducir el Estado y achicar la planta de trabajadores municipales porque así lo quiere el Fondo Monetario Internacional. Nosotros creemos que los despidos van de la mano de la privatización. En la actualidad, más de la mitad del parque automotor de la recolección de residuos está en manos de la empresa Santa Elena, que también presta servicios en Godoy Cruz, Las Heras, San Martín y Capital”, manifestó el representante de ATE.

“La idea del intendente es privatizar todo, sin importarle la antigüedad de los compañeros. Quiero destacar que tienen 34, 30 y 14 años de servicio, no se les ha respetado el proceso administrativo y terminan el sumario con la cesantía, sin derecho a defensa. Hoy nos enteramos que no han reemplazado a los compañeros y los camiones están parados, lo que indica la intención de desguace y vaciamiento del sector Servicios Públicos y que es evidente que la idea es privatizar. Nos ha llegado el rumor que el lunes próximo la recolección en Corralitos estará a cargo de la empresa Santa Elena, cuando hasta aquí la hacemos con camiones de la Municipalidad”, enfatiza el municipal.

Menos Macho pero con Raquel

La ausencia de los principales referentes sindicales estatales de la provincia fue motivo de inquietud entre los presentes, durante la manifestación de ayer.

Barrera explicó a EL OTRO que “hemos notificado a la Subsecretaría de Trabajo y a los sindicatos de esta medida. Lamentablemente no hemos recibido ninguna ayuda de nuestro representante Roberto Macho (secretario general de ATE). La verdad es que esperábamos que se presentara acá para ponerse a disposición de los compañeros. No lo ha hecho. Al igual que el Sindicato de Municipales, que creen que hay que acudir al diálogo y no realizar este tipo de medidas. Nosotros desde ATE creemos que cuando tocan a uno nos tocan a todos y le damos a conocer al intendente que nos vamos a organizar para evitar estas injusticias”.

Quien sí estuvo presente y tomó la palabra fue la secretaria general de la CTA Autónoma, Raquel Blas, abiertamente enfrentada con la actual conducción de ATE.

 

Raquel Blas (CTA Autónoma)

La dirigente sostuvo que “el gobierno tiene la suma del poder público y amenazan, aprietan y nos dicen que nos van a descontar o despedir. Pero ellos tienen un horario para esa conducta, el horario laboral donde juegan con nuestras necesidades y nuestros temores. Pero que sepan estos funcionarios que en algún momento se termina el horario de trabajo y que nosotros tenemos que volver a nuestras casas con el dolor y la angustia de que no nos alcanza la plata para comer o, lo que es peor, de estar despedidos”.

Sobre el final de su discurso, Blas insinuó qué medidas tomarán para revertir los despidos: “Después de la jornada histórica de mañana (por hoy), iremos a la casa del intendente, a la casa del jefe de Servicios Públicos. Iremos con nuestras ollas, con nuestro hambre y nuestros reclamos, a ver si de esa manera empiezan a escuchar al pueblo trabajador. Si ellos nos quieren coartar el derecho de huelga, les mostraremos que seguimos teniendo nuestro derecho a expresarnos y movilizarnos”.

 

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