Más de 15 mil trabajadoras y trabajadores de la educación marcharon en Mendoza para rechazar el ajuste. Semejante movilización, una de las más numerosas desde la asunción de Cornejo, puso final abierto al resultado de la paritaria.

Foto: Cristian Martínez

Convocada bajo el lema #26F, las y los trabajadores de la educación de Mendoza confiaban en que su tradición de lucha, aunque disciplinada o extorsionada por el ítem aula, se correspondiera al embate que tanto el gobierno provincial como nacional ejecutan sobre la educación.

Las expectativas fueron superadas y más de 15 mil trabajadores y trabajadoras exigieron dignidad ante el rebenque cornejista.

Foto: Cristian Martínez

 

 

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Foto: Cristian Martínez

A las 19:15 horas la multitud emprendió camino desde Garibaldi y San Martín hasta la explanada de Casa de Gobierno.

Quienes transitaron por las arterias principales de la ciudad habrán notado el diverso abanico de reclamos surgidos desde el corazón de las instituciones escolares. Todas las modalidades y niveles estaban representados: primarias, secundarias, escuelas hogar, rurales, de frontera, CENS, CEBJA, de contexto de encierro, educación superior. Todos los colores. Con la confluencia de las distintas vertientes de la vida política interna del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE).

Foto: Cristian Martínez

 

 

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Foto: Cristian Martínez

Los docentes privados nucleados en SADOP y los educadores universitarios formaron parte fundamental de la nutrida columna que atravesó la Capital, que además contó con el acompañamiento solidario de organizaciones estudiantiles, sindicales y políticas de la provincia.

La transversalidad de la movilización pudo acelerarse, pues el proyecto de poder se dirige sin disimulo al ajuste del sistema. Correas lo instrumenta. Cornejo lo codirige. El proyecto neoliberal de Macri lo ensueña. Las y los docentes en algún momento lo visualizan, a pesar de confusiones circunstanciales.

Foto: Cristian Martínez

 

 

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Foto: Coco Yañez

El postergamiento salarial desde que gobierna el cambio se acopló trágicamente a su salario indirecto, que proporcionaba la regulación estatal de las tarifas de servicios públicos, combustibles, transporte y alimentos.

Las y los trabajadores de la educación de Mendoza ayer demostraron en la calle su rol central dentro del movimiento obrero organizado y seguramente movieron la aguja del autoritarismo obsecuente de la gestión provincial.

Foto: Coco Yañez

 

 

Foto: Coco Yañez

 

 

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Aunque ya planificada, la movilización se desarrolló luego de un encuentro paritario casi cantado, en el cual el gobierno provincial descartó la contrapropuesta de las y los trabajadores, consistente en una recomposición salarial del 7,6% para paliar lo perdido en el último ejercicio y actualización mensual para este ejercicio en base al índice de precios.

Alejado del 15,7% en tres cuotas que el gobierno ofreció en consonancia a los demás trabajadores del Estado, se consumó un cuarto intermedio. La jugada oficial aspiraba menguar la animosidad que la marcha de la tarde explicitó, insinuando una posible cesión a la indexación mensual –con el antecedente del acuerdo con los profesionales de la salud- y neutralizando con el bono de fin de año el reclamo de recomposición.

Ni el gobierno ni el SUTE esperaban tamaña movilización y malestar de las bases docentes, por lo que esa discusión, que llegará a las escuelas mañana mismo, se vislumbra sinuosa y con final incierto.

Foto: Coco Yañez

 

 

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Foto: Cristian Martínez

 

 

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Foto: Cristian Martínez

 

 

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