Una vez más las y los trabajadores de la salud rompieron con la hipocresía de un gobierno que elogia a enfermeros y médicos pero congela sus sueldos y los mantiene en condiciones de precarización laboral. Exigen inmediato pase a planta permanente y apertura de paritarias.

Fotos: EL OTRO

“No somos héroes ni heroínas, somos trabajadores en negro”, fue una de las pancartas que exhibieron auxiliares y profesionales de la salud este martes en la explanada del Hospital Central.

La protesta, en el contexto de la emergencia sanitaria, puso una vez más en evidencia el doble discurso del gobierno provincial. Mientras el gobernador Rodolfo Suarez elogia la labor de las y los trabajadores de la salud pública, mantiene congelados sus salarios y sostiene en condiciones de informalidad laboral a más de dos mil empleados del sector.

 

 

Es por eso que “contratados y prestadores autoconvocados”, junto a algunos dirigentes de los sindicatos Sitea y ATE, se reunieron en las puertas de uno de los efectores de salud más importante de Mendoza para exigir al Ejecutivo la inmediata convocatoria a paritarias y el urgente pase a planta permanente de las y los trabajadores precarizados.

Somos “héroes sin capa ni bono de sueldo”, expresó una de las manifestantes monotributistas -quien debe pagar impuestos para trabajar- como una forma de ironizar sobre la paradoja, cuando no el cinismo, de los funcionarios que resaltan la tarea titánica de enfermeras, técnicos, bioquímicas y médicos frente a la pandemia de coronavirus y, al mismo tiempo, no aseguran condiciones de trabajo mínimas, ni sueldos que permitan recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos años.

 

 

De acuerdo con datos oficiales, son más de 2200 las y los trabajadores de la salud pública que padecen diversas formas de precarización laboral, lo que les impide ejercer derechos esenciales, como un salario mínimo vital y móvil, obra social, ART, aguinaldo, salario familiar, etc.

Más de 600 profesionales médicos, 320 profesionales de la salud de otras carreras, 1100 enfermeros y técnicos especializados y 200 servicios de apoyo, a quienes el oficialismo en la Legislatura, que se opone a avanzar en una ley de formalización, les niega el pase a planta permanente.

Ni héroes ni heroínas.  Trabajadores y trabajadoras con inmensas responsabilidades y escasos derechos laborales.

 

Las alarmantes condiciones de los trabajadores de la salud de Mendoza

 

 


 

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