EXCLUSIVO | Registros informáticos y testimonios de subcomisarios de la Policía de Mendoza complican la situación judicial del titular de la Inspección General de Seguridad, Marcelo Puertas, quien fue denunciado por falsificación de documentos públicos.
INVESTIGACIÓN DE EL OTRO | Por Negro Nasif
La carátula del expediente judicial número P-63258/22, a la que tuvo acceso EL OTRO, señala la apertura de una investigación penal por presunta comisión del delito de “falsificación material de instrumentos públicos”, en la Inspección General de Seguridad (IGS), el organismo del Estado mendocino que –paradójicamente- tiene como misión fundamental controlar el desempeño de los agentes de la Policía y del Servicio Penitenciario.
Si bien fue iniciada el 5 de abril de 2022, la causa en manos del Ministerio Público Fiscal tomó un giro decisivo a comienzos de este año, cuando testimonios de subcomisarios de la policía, sumados a evidencias documentales acumuladas en el expediente, comprometieron aún más al presidente de la IGS, Marcelo Fabián Puertas, sobre quien recaen sospechas de haber armado una causa disciplinaria contra el comisario general Sergio Quiroz, sobre la base de adulteración de pruebas con las que pretendió acusarlo de utilización indebida de una tarjeta oficial de carga de combustible.
El año pasado, mediante una presentación espontánea en sede fiscal, el propio Quiroz, el único comisario general en funciones en la Policía de Mendoza, denunció que Puertas cometió los delitos de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, en concurso ideal con falsedad ideológica. El comisario detalló cómo el titular de la IGS simuló un instrumento policial que, sin firma alguna, fue introducido en el sistema informático oficial para iniciar una causa administrativa que le permitió separarlo temporariamente del mando de la Distrital Luján de Cuyo-Maipú.
Los simuladores
De acuerdo con las reglamentaciones de la Policía, las presuntas irregularidades del personal de esa fuerza de seguridad deben ser notificadas a los superiores mediante un “informe preventivo”. Este instrumento puede dar comienzo a una investigación administrativa para determinar responsabilidades y, si corresponde, aplicar sanciones. Quiroz denunció ante la Justicia que Puertas, con la intención de sumariarlo sin fundamentos, inventó un preventivo con el encabezado falso de la Unidad Especial de Patrullaje (UEP) de Luján de Cuyo y sin la rúbrica del funcionario policial a cargo.
Tal como acusa Quiroz, EL OTRO pudo corroborar en los registros informáticos del Gobierno de Mendoza que el informe preventivo en cuestión fue cargado, sin firma, en el sistema de Gestión Documental Electrónica (GDE), desde la Inspección General de Seguridad, a través del usuario y la huella digital del propio Marcelo Puertas, el martes 5 de abril de 2022 a las 11:03 hs. Además, este funcionario adicionó a su torpe maniobra la identificación de este documento con una supuesta “nota número 2”, emitida ese mismo día por la UEP de Luján. Sin embargo, como también constató este diario en la copia del libro de novedades de esa dependencia policial, tal nota nunca existió bajo esa numeración.
Puertas hasta el cuello
A partir de la claridad de las pruebas documentales, el fiscal Juan Manuel Sánchez, a cargo de la Unidad Fiscal de delitos no especializados, tomó declaración testimonial a dos policías que, como se anticipó, develaron el verdadero rol que cumplió el jefe de la IGS.
El 17 de enero pasado, el subcomisario Pablo Quiroga, titular de la UEP de Luján de Cuyo, negó bajo juramento haber confeccionado el informe preventivo que utilizó Puertas como pretexto para iniciar el proceso disciplinario contra Quiroz. “Nosotros no iniciamos sumario en contra de nadie”, sostuvo Quiroga, y a continuación dio pistas que demostrarían la autoría de la falsificación: “…al hacer lectura de todo el texto, observo que al pie de las dos fojas, donde dice ‘página uno y dos de dos’, que es del GDE, y figura un número de nota de GDE e IGS (…) Cuando verifico de quién se trata ese usuario, es precisamente del doctor Puertas, Marcelo Puertas, él es el presidente del Directorio de la IGS. El estupor que me dio fue que alguien ha hecho un documento público, simulando como que lo hemos hecho los integrantes de la Unidad Especial de Patrullaje, y me relaciona a mí directamente porque yo en ese momento cumplía las funciones de titular…”.
Lo declarado en sede judicial por Quiroga fue ratificado, el mismo 17 de enero, por el subcomisario Gabriel Romero de la UEP Luján, quien advirtió que “se cae de maduro que (el preventivo) no es de la Unidad, está firmado acá por la IGS. El número de nota además no coincide…”.
La querella les preguntó a los testigos sobre las motivaciones que podrían tener Marcelo Puertas o el Directorio de la IGS en este “ensañamiento contra Quiroz”. Mientras Romero contestó que no le constaba en forma directa, el subcomisario Quiroga fue categórico: “Con todas las maniobras que se vienen realizando, a mí me sugiere que sí, que hay una persecución, se pone en tela de juicio la función de Quiroz, el año pasado también se lo separa y se lo regresa a sus funciones y siempre son los mismos actores, si no es Zamora, es Gatica o es Bravo, quienes forman parte de la persecución de asuntos internos hacia varios funcionarios policiales, en este caso particular a Quiroz. Funcionarios que no gozan de parte mía, ni de un amplio espectro del ámbito policial, de una buena imagen”.
Carpetas de antecedentes
La información judicial y periodística disponible parece coincidir con la declaración del testigo judicial. Mientras el sumario administrativo promovido por Puertas contra Quiroz fue finalmente archivado por falta de pruebas, algunos de los personajes mencionados por el subcomisario Quiroga en su testimonio recibieron ascensos, pese a sus graves antecedentes públicos.
Según informó el periodista Pablo Segura del portal Sitio Andino, el pasado 13 de enero: “el Ministerio de Seguridad confirmó los ascensos ordinarios del personal de la fuerza y de esta forma se oficializó la promoción para el efectivo Nicolás Zamora, denunciado por vender bebidas alcohólicas a bordo de un móvil y mientras debería estar trabajando”.
Asimismo, otro de los policías aludidos por Quiroga en la causa judicial tendría un trato preferencial por parte de la IGS. De acuerdo con el portal de noticias MNews, el director de la Inspección General de Seguridad, Marcelo Puertas, fue señalado de brindarle cobertura y protección al subcomisario Guillermo Bravo. Según testimonios de vecinos de El Carrizal (Luján de Cuyo), Bravo “actúa con total impunidad y casi siempre borracho, intimida a la gente del barrio que le reclama un comportamiento acorde a la residencia en un sitio de descanso. No solo amenaza a la gente, sino que además, cuando le dicen que va a ser denunciado, responde que no tiene problemas que lo hagan, porque tiene quien lo proteja”.
