A menos de una semana de gobierno, en medio de protestas populares y con el acompañamiento del Frente de Todos, el gobernador Rodolfo Suarez avanza con su proyecto de reforma de la Ley 7722. “El agua de Mendoza no se negocia”, reclamaron cientos de militantes en la Legislatura. Fuertes cuestionamientos a la conducción del peronismo.

Por Negro Nasif | Fotos: Seba Heras

El primer artículo de la Ley 7722 establece que, para proteger nuestra agua, “se prohíbe en el territorio de la Provincia de Mendoza el uso de sustancias químicas como cianuro, mercurio, ácido sulfúrico, y otras sustancias tóxicas similares en los procesos mineros…”.

En línea opuesta a esta norma de defensa de los recursos hídricos, el proyecto de reforma que envió recientemente el gobernador Rodolfo Suarez a la Legislatura pretende eliminar la prohibición de las sustancias contaminantes enumeradas, fundamentalmente el cianuro, químico esencial para la explotación minera a cielo abierto.

 

 

Además, mientras la ley vigente exige en su artículo tercero la obligatoriedad de Declaración de Impacto Ambiental ratificada por ley, el proyecto del gobierno elimina ese requisito y deja la autorización de propuestas mineras metalíferas en manos exclusivas del Ejecutivo. O sea, el propio Suárez.

Esto comenzó a discutirse ayer en la Legislatura provincial con el aval del Frente de Todos, bloque partidario que puso algunas condiciones para avanzar en el tratamiento: control ambiental, cuidado del agua, creación de trabajo mendocino y consenso previo de los municipios. Requisitos que resultaron insuficientes cuando no repudiables por militantes ambientalistas, sociales y políticos –incluso de las propias filas del peronismo- quienes cuestionaron en las últimas horas con dureza el posicionamiento del principal frente opositor.

Democracia entre rejas

El primer proyecto de ley enviado por Suarez al Poder Legislativo debutó con el acostumbrado aparato represivo radical de rejas y policías, que separaron a la movilización popular callejera de los representantes del pueblo protegidos en el palacio legislativo. Al igual que en los debates por el Ítem Aula o el Código Contravencional del antecesor Alfredo Cornejo, la discusión de la reforma comenzó rodeada por los ánimos caldeados de mendocinos y mendocinas de toda la provincia que rechazaron el acuerdo entre la UCR y el PJ para habilitar la modificación de una norma surgida de un gran consenso político que, además, alcanzó la ratificación de la Suprema Corte de Justicia. “La 7722 no se toca” y “El agua de Mendoza no se negocia” fueron los cantos más repetidos durante la mañana y la tarde de la calurosa jornada.

“Vamos a seguir firmes con la defensa de la Ley 7722 por lo que significa estar en un año en el que el cambio climático se ha manifestado en una sequía de nuestro décimo año más seco de la historia”, manifestó una de las referentes de las Asambleas por el Agua Pura en diálogo con EL OTRO. En el mismo sentido, Juani Jofré, del Frente de Todos de San Carlos, rechazó el intento de reforma: “Pedimos que la Ley 7722 no se toque, no queremos cianuro, no queremos ese tipo de explotaciones que saquean a nuestro pueblo”.

“¿Cómo vamos a permitir que se haga minería a cielo abierto dadas las circunstancias actuales? El agua desde hace mucho tiempo que está en disminución debido al cambio climático, tenemos que preservarla”, denunció Eduardo Sánchez, productor sanjuanino que viajó a nuestra provincia para sumarse al repudio. Por su parte, Mario Vadillo, diputado de Protectora, manifestó a este diario “que la derogación de la 7722 va a traer como consecuencia la contaminación de nuestros ríos”, por lo que anticipó que su partido rechazará el proyecto de Suarez al momento de la votación legislativa.

 

 

Mientras cientos de personas y diferentes organizaciones protestaban sobre la calle Patricias Mendocinas y Peatonal Sarmiento, en el interior de la Legislatura las comisiones de Legislación, Hidrocarburos y Ambiente del Senado y Legislación y Asuntos Constitucionales, Economía, Energía, y Ambiente de Diputados avanzaron sobre el tratamiento del proyecto oficialista y escucharon a distintos referentes de las Asambleas Mendocinas por el Agua Pura.

Tras exponer ante los legisladores, el prestigioso geólogo Marcelo Giraud, quien rechazó la propuesta del gobierno y cuestionó al PJ por acordar con Suárez, explicó que el proyecto que actualmente está en debate ataca al “núcleo duro de la ley” que son los artículos 1 y 3, lo que iría en línea totalmente inversa a la que sostuvieron en los últimos años ambos partidos mayoritarios.

Entretanto, sorprendió durante las reuniones de comisiones el posicionamiento de Laura Chazarreta (ver arriba), diputada del Frente de Todos, quien anticipó su oposición a “tocar” la 7722. “Defendemos el agua, defendemos nuestros cuerpos y territorios. La modificación de la Ley 7722 presentada por el gobernador Rodolfo Suarez da pie al avance de los proyectos megamineros en Mendoza, poniendo en peligro nuestro ambiente, nuestra salud y nuestras vidas”, señaló la legisladora de la oposición.

En un clima de tensión, al promediar la tarde, las legisladoras y legisladores tuvieron que literalmente escapar custodiados por la infantería de policía, bajo los insultos y recriminaciones de las y los manifestantes. El debate legislativo pasó entonces a un cuarto intermedio.

 

 

Hoy a las 8 comenzará una nueva jornada en la que el oficialismo prevé avanzar sin demasiados sobresaltos. Sin embargo, el final siempre estará abierto. Jugar con cianuro no solo pone en peligro al agua de Mendoza, además ya demuestra amenazas a los liderazgos y al capital político de la oposición justicialista.

 

Carta a Anabel Fernández Sagasti