Por un lado, Mariana Caroglio acomodó a su hermana Silvana en un cargo docente, en una escuela para personas privadas de la libertad a la que nunca asiste. Por el otro, la misma directora de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos persigue, hostiga y despide arbitrariamente a trabajadores de la educación. Intentando cercenar la libertad de expresión, la “madre del ítem aula” envió una carta documento a una docente que la criticó en Facebook por sus prácticas autoritarias.
Investigación especial de EL OTRO
De acuerdo con su declaración jurada oficial, Silvana Caroglio (CUIL 27-22423692-7) posee 34 horas cátedras como suplente en cargos vacantes, distribuidas en tres escuelas de Mendoza: 3-255 Santiago José Illa, 3-026 Francisco Lecaros y 4-104 Ing. Carlos Fader. (Ver la declaración jurada completa aquí)
La mayoría de las horas que posee esta docente le fueron asignadas en Centros de Educación de Jóvenes y Adultos, a partir del 1 de noviembre de 2019, casualmente cuando su hermana Mariana Caroglio ya había sido confirmada como nueva directora de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos.
Lo que no es casual es que la hermana de la funcionaria no asista a una de las escuelas donde debe cumplir 7 horas presenciales por semana. Si bien la declaración jurada de Silvana Caroglio señala que concurre al CEBJA Santiago José Illa los lunes y miércoles de 13 a 14.20, y los viernes de 13 a 15; la realidad es que la docente privilegiada no ingresa en esos días al Complejo Penitenciario San Felipe donde funciona la escuela para personas privadas de la libertad.
Tal como constató EL OTRO en las dos últimas semanas, Silvana Caroglio no atravesó ni lunes, ni miércoles, ni viernes, las puertas de la calle Plantamura de la Ciudad de Mendoza por donde habitualmente ingresan las y los trabajadores de la educación de la escuela Illa. Lo que además fue confirmado por fuentes testimoniales que consultó este diario.
Inútiles, corruptos y ñoquis
“La hermana de Caroglio llegó impuesta desde la DGE a esta escuela, pero nunca nadie le vio la cara. Nadie la conoce, solo se sabe que la acomodó su hermana en un cargo que había quedado vacante”, aseguró a este diario una de las fuentes consultadas. En tanto que otro trabajador penitenciario entrevistado por EL OTRO ratificó: “Silvana Caroglio no es profesora de la escuela, con ese número de documento (por el DNI de Caroglio) jamás entró nadie a San Felipe”.
En principio, más allá de los privilegios políticos derivados de una relación familiar, Silvana Caroglio estaría falseando su declaración jurada, transgresión que, además de representar una grave falta administrativa, podría configurar la comisión de un delito penal. Sin embargo, la autoridad máxima de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos, en lugar de impedir la falta o el delito, habría sido partícipe del mismo. Actitud que contrasta notablemente con otros casos en los cuales Mariana Caroglio utilizó su cargo para perseguir, hostigar y despedir a trabajadores de la educación por razones ideológicas, políticas o personales.
Al enemigo ni justicia
Tal como ya informó EL OTRO, el pasado setiembre la directora Caroglio echó a tres docentes y trasladó a otros dos por supuestos incumplimientos de “distanciamiento social”, durante un almuerzo de trabajo en el marco de jornadas institucionales. Desde entonces, organizaciones sindicales, políticas y profesionales repudiaron las medidas arbitrarias y denunciaron que los trabajadores sancionados, quienes se desempeñan en la escuela del Penal de Bolougne Sur Mer, no tuvieron derecho a defensa, y que las represalias se aplicaron sin intervención de la Junta de Disciplina.
En la misma línea persecutoria, la “madre del ítem aula” envió en los últimos días una intimidatoria carta documento a una trabajadora de la educación, quien se manifestó en sus redes sociales contra el autoritarismo de Caroglio.
El pasado 3 de octubre, la docente Ana Nanfara publicó en su perfil personal de Facebook un texto titulado “La educación por asalto” en el que, entre otras consideraciones, reveló actos de “traición” de Mariana Caroglio cuando “ocupaba un cargo de representación gremial en la Junta Calificadora”, y actitudes violentas durante un pseudo congreso de educación realizado en Godoy Cruz. (Leé el texto completo aquí)
“En estos días en que se ha sancionado y dado de baja y trasladado a docentes del CENS 3-503, pero no únicamente de este, en los que se está privando de la merienda a los CEBJAs, dando de baja a servicios de orientación, y achicando toda la educación de adultos, no me sorprende que la ex chica militante, simpática y linda del Sute, la que fue directora de Educación de Godoy Cruz, senadora, madre del ítem aula y ahora directora de Jóvenes y Adultos, tome por asalto los derechos docentes”, señaló Nanfara en uno de los párrafos de su posteo.
La libertad según Mariana
Como suele ser su estilo confrontativo, Mariana Caroglio envió una carta documento a la docente con el claro objetivo de utilizar su rol de poder para intentar silenciarla.
“Le intimo al inmediato cese de tales hostigamientos y vejaciones hacia mi persona. Todo ello bajo apercibimiento de iniciar todas las acciones legales que pudieren corresponder por daños y perjuicios”, amenazó la funcionaria en su notificación del pasado 14 de octubre. Carta que fue contestada por Nanfara días más tarde con un sólido argumento constitucional y democrático.
“Como funcionarie públique debe tolerar las críticas a su desempeño, no se puede impedir la libre circulación de opiniones sobre los temas de interés público, como lo son la gestión en educación y particularmente las sanciones aplicadas a docentes”, contestó la trabajadora de la educación.
Finalmente, la carta documento de Nanfara puso en cuestión aspectos centrales del perfil autoritario de Caroglio: “Constituye un rasgo de autoritarismo pretender les funcionaries limitar las expresiones que molestan o hieren, cuando en nuestro sistema democrático tienen que soportar las críticas a sus actuaciones, y si es caso que se sienten ofendides o tienen una versión opuesta, tienen plena libertad de refutar por diversos canales de comunicación. Justamente les funcionaries públiques tienen acceso a diversos medios, y se exponen por su propia función a ser criticades. Pretender eliminar una publicación crítica de Facebook evidencia una falta de tolerancia y una actitud temeraria que no se corresponde con el principio democrático de la libertad de cualquier ciudadane de expresas su ideas y opiniones por cualquier medio…”
Teléfono para Caroglio: militancia radical en una escuela de San Rafael
