Betsy DeVos, la máxima autoridad educativa del gobierno de Estados Unidos, participó del primer encuentro de ministros de Educación del G20 realizado en Mendoza. Secretaria de Educación de Trump, está catalogada “enemiga de la educación pública” y admiradora del modelo chileno. Las principales autoridades provinciales le dieron una cálida y servil bienvenida, acentuando el empeño de la administración Cornejo por mostrarse como vidriera nacional del ajuste y la precarización laboral. La estadía de la multimillonaria funcionaria yanqui coincide con la agudización del conflicto manifestado masivamente en las calles de todo el país en defensa de la educación pública, gratuita, laica y de calidad.

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EN VIVO: LLEGANDO A LA CASA BLANCA

Posted by Mauricio Macri on Thursday, April 27, 2017

El triunfo electoral de Mauricio Macri en 2015 reacomodó o normalizó el rol asignado históricamente a la Argentina desde el interés y planificación de las grandes potencias mundiales. Nuevamente asequible a la expoliación a partir del retorno a la primarización y financiarización de su economía, el gobierno de la alianza Cambiemos ha sido recompensado con algunos gestos políticos que demostrarían su retorno al gran concierto de las naciones.

Uno de esos gestos se plasmó en noviembre de 2017, al asignar a nuestro país la presidencia del Grupo de los 20 (G20), foro de naciones que reúne a los países más industrializados del mundo, a la Unión Europea como bloque y a un conjunto de estados denominados emergentes, entre los que se encuentra Argentina.

En ocasión de presidirlo, la ciudad de Buenos Aires reunirá entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre a los máximos representantes de los países que lo integran.

Betsy DeVos (secretaria de Educación de EE UU), Alejandro Finocchiaro (ministro de Educación argentino) y Jaime Correas (director general de escuelas de Mendoza). Foto: Prensa Gob. Mza.

A ese encuentro central entre los líderes globales lo anteceden múltiples jornadas temáticas y por áreas de trabajo que permiten el encuentro de los principales funcionarios de gobierno de los países que integran el G20. A modo de ejercicio convencional, el país que preside y es sede de la cumbre acumula la mayor parte de esas reuniones.

Con disfraz de federalización, el gobierno nacional planificó que algunas de esas jornadas preliminares se realicen en otras jurisdicciones. Siempre tabulando su envergadura o pertinencia al grado de comunión política.

En ese marco, se realizó en Mendoza la semana pasada la primera reunión de ministros de Educación del G20, con la presencia de Betsy DeVos, máxima autoridad educativa de Estados Unidos.

Con las rodilleras puestas

Un día antes del miting, el director general de escuelas Jaime Correas publicitó su entusiasmo por la visita de la funcionaria de Donald Trump a quien llevó hasta el Polo TIC de Godoy Cruz. El mandamás educativo local destacó que “DeVos es una ministra de educación que se preocupa por el involucramiento de las familias y que los sectores más desprotegidos accedan a la educación. Es una oportunidad para mostrarle cómo trabajamos en Mendoza y pudimos mantener un diálogo donde planteamos las dificultades y nos dimos cuenta que compartimos problemáticas”.

La conducta rastrera del violento Jaime se explica a partir del papel que asumió como ejecutor e intérprete local del modelo educativo pregonado desde “el mundo” y los organismos multilaterales. Un modelo que somete a la educación a las reglas del mercado. Visión que la obediente alianza gobernante, con cabecera en Mendoza, comenzó a cimentar y desarrollar institucionalmente. Ítem aula, estigmatización, pauperización salarial, reforma del estatuto, zona, PISA, carreras prioritarias, Aprender, Secundaria 2030 y todas sus consecuencias, son ejemplo de ello.

El mercado sobre todo

DeVos, lógicamente es una referencia al respecto. Que comparte inclusive algunos parámetros institucionales con las autoridades locales, más allá de su jerarquía patronal.

La funcionaria, célebre por su calidad de multimillonaria, obtuvo su cargo luego del desempate que debió ejercer el presidente del Senado estadounidense, en una circunstancia inédita en la historia institucional del país del norte.

Según la agencia de noticias británica BBC, el principal cuestionamiento hacia DeVos se centró en su falta de experiencia en el sistema educativo. Al punto de aseverar que nunca asistió, trabajó ni enseñó en una institución educativa pública.

Betsy ostenta una de las fortunas familiares más grandes de Estados Unidos y es una de las principales aportantes al Partido Republicano, que llegó a presidir en Michigan, su lugar de procedencia.

Ferviente opositora a la escuela pública, DeVos se declara admiradora del modelo educativo chileno y promueve desde hace años un sistema alternativo definido como “escuelas chárter”, basado en la gestión privada aunque financiado por fondos públicos. Bajo la premisa de que el Estado debe respaldar la demanda educativa y no la oferta, su fórmula se centra en un sistema de cupones a través de los cuales el gobierno les paga a las familias de manera individual para que éstas decidan a qué escuelas de gestión privada envían a sus hijos.

DeVos “ha impulsado constantemente una agenda corporativa para privatizar y desprofesionalizar la educación pública”, denunció la Asociación Nacional de Educación, el sindicato docente más grande de Estados Unidos, en momentos en que Trump propuso a la multimillonaria para ocupar la cartera de Educación.

Si faltaran precisiones acerca del modelo educativo que cobijó esta semana nuestra provincia, el comunicado oficial del encuentro de ministros del G20 las aporta: “se buscarán identificar los desafíos y oportunidades de la globalización, la digitalización y la diversificación de la sociedad” para detectar “qué habilidades son necesarias para la sociedad y para los empleos del futuro”.

 

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