La última semana, luego de conocerse las ejemplares condenas judiciales contra los curas abusadores Horacio Corbacho y Nicola Corradi, por aberrantes crímenes cometidos en el ex Instituto Próvolo de Luján de Cuyo, La Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico de Argentina respaldó a las víctimas y acusó a la jerarquía de la Iglesia Católica de encubrir y mentir sistemáticamente.

Foto: Poder Judicial Corradi, Gómez y Corbacho sentenciados por pedofilia.

La justicia mendocina condenó esta semana al sacerdote Horacio Corbacho a la pena 45 años de prisión, por 13 casos de abuso sexual de niños sordos que vivieron y estudiaron en el Instituto Próvolo. Abuso sexual agravado con acceso carnal, abusos simples, partícipe de abuso sexual agravado, tentativa de abuso sexual agravado y corrupción de menores, fueron los delitos por los cuales el religioso recibió una de las penas más severas que contempla el Código Penal argentino, lo que constituye un antecedente para la Justicia mendocina que no registra comparación histórica.

Además, el tribunal condenó al cura Nicola Corradi a 42 años de cárcel por ser penalmente responsable de abuso sexual agravado, corrupción de menores y tentativa de abuso sexual.

Foto: Coco Yañez

 

Foto: Coco Yañez

Tras las contundentes e históricas condenas, la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico de Argentina reconoció el valor de las y los sobrevivientes del Próvolo, quienes impulsaron una causa judicial indiferente para parte importante de la sociedad mendocina.

Además, la Red repudió “las diversas declaraciones y comunicados de la Iglesia Católica en relación a estas condenas”. “Todas ellas son expresión de la hipocresía misma, del cinismo y de la indiferencia milenaria con que la institución hoy presidida por Jorge Bergoglio trató y trata a las víctimas de abuso eclesiástico, más allá de protocolos, cumbres antipederastia y discursos falaces”, señalaron.

Foto: Seba Heras

 

Foto: Seba Heras

La organización civil responsabilizó al Papa Francisco de no presentar aún “ante el Comité de los Derechos del Niño (de la ONU) el informe de avances en la materia que debió presentar en septiembre de 2017, ni el informe de avances ante el Comité Contra la Tortura (también de la ONU) que venció en mayo del año 2018”.

Para los sobrevivientes de abuso eclesiástico, “la Iglesia miente de muchas maneras”: “Miente cuando encubre a sacerdotes denunciados. Miente cuando los traslada. Miente cuando niega y desvirtúa información requerida para los procesos judiciales. Miente cuando desoye los reclamos de lxs sobrevivientes. Miente cuando se victimiza ante la comunidad de fieles. Miente cuando descalifica los testimonios de lxs sobrevivientes y desacredita sus personas. Miente cuando revictimiza tanto cuanto puede a lxs denunciantes en los procesos canónicos viciados de abuso de poder. Miente cuando dice que acompaña y se solidariza con ellos”.

Foto: Seba Heras

 

 

Causa Próvolo: comenzó el juicio histórico