El ensamble de percusión mendocino abrió las puertas de su ensayo a EL OTRO para contar parte de su historia y compartir el arte colectivo que crea cada vez que se reúne.
Fotos: Luciano Viard
La sala Audionautas en la Cuarta Sección de Capital suele albergar los ensayos de Lamoladora. “Casi siempre ensayamos en la sala del fondo”, había aclarado Gonzalo Gorordo, integrante del ensamble y nexo con la producción del diario.
La tarde coquetea con la tormenta que parece inminente pero no se muestra y prolonga la pesadez y la humedad previas a la lluvia. En el interior de la sala el clima es sumamente agradable porque, además del alivio que brinda el aire acondicionado, las personas que habitan el lugar tienen cara de estar trabajando muy a gusto, disfrutando podría decirse.
Ernesto Pérez Mata es el elegido para “coordinar” el ensamble. Da la voz de inicio y empieza la fiesta del sonido y el ritmo. Dan ganas de bailar de inmediato. Cada una de las personas, en su mayoría varones, sigue disfrutando pero ahora miran las señales de quien conduce Lamoladora con gestos de mucha concentración.
Terminado el ensayo, Santiago Servera y Pablo Quiroga se sientan un rato con el equipo de EL OTRO para conversar. Pérez Mata observará y escuchará en silencio durante la charla.
¿Cómo se entiende esto que hacen que parecería ser una banda?
Santiago: Hay un músico argentino que se llama Santiago Vázquez que tomó un método que ya existía, desarrollado por un músico e investigador de Estados Unidos, y lo adaptó, como una evolución de ensamble musical que, en este caso en el ámbito de la percusión, produce música que compone en tiempo real a partir de una coordinación. Nosotros no hablamos de dirección sino de coordinación, en nuestro caso es un rol rotativo.
Es otro modo de hacer música. Ni mejor ni peor, pero sí distinto porque se toman decisiones en el momento y tiene una dinámica distinta.
¿Como se conoció y conformó el grupo?
Pablo: En realidad, todos somos trabajadores de la música. Todos tenemos una pasión que nos nuclea que es la percusión y lo que esto involucra. Y por otro lado todos tenemos admiración y respeto por quienes integramos este proyecto.
Inicialmente la idea fue de un par, si mal no recuerdo, Lucas Scafati y Gonzalo Gorordo, que empezaron a darle forma humana a este proyecto, partiendo de estas bases de respeto mutuo y admiración, y en muchos casos amistad.
De esto hace tres años y tanto.
¿Por qué lo hacen?
Pablo: Creo que cuando uno hace algo, lo hace intentando plasmar o cristalizar una idea que quiere transmitir y, fundamentalmente, porque le atrae y le gusta esa idea. A partir de ahí se desanda un camino con curvas y contra curvas que te devuelven otras cosas. En nuestro caso las ganas son colectivas.
Santiago: Yo agregaría, en el contexto del hacer artístico, la palabra pulsión, para pensar en el deseo a que algunas cosas cobren sentido. Coincido con lo que dice el Pablo y quiero creer que todos tratamos de hacer lo que nos gusta y buscamos la manera de que lo que nos gusta nos sostenga, nos dé de comer y nos permita desarrollarnos.
¿Tuvieron muchos cambios de plantel?
Pablo: No, uno solo. Iván Mateo formó parte del proyecto hasta principios de este año pero decidió continuar por otros caminos. Y después entró en su lugar el Santi.
Son ocho varones y una mujer. ¿Cómo se llevan con eso?
Pablo: Bien, no tenemos problemas con eso porque cuando se hizo la convocatoria para el espacio se hizo sin pensar en el género de los participantes. Fue un disparador de charla que tuvimos en un viaje camino a un toque en Tupungato.
En este ámbito solía haber una mayoría de varones, pero estamos viendo muchísimas mujeres que están creando cosas muy lindas.
Estamos abiertos a lo que vaya pidiendo el proyecto. Hoy por hoy somos nosotros tres (Pablo, Santiago y Ernesto), Gala Celia, Matías Gorordo, Gonzalo Gorordo, Franco Rumiz, Matías García y Lucas Scafati.
¿Tienen alguna fecha cerca?
Pablo: Tenemos muy cerca tres shows. El próximo viernes 7 de diciembre tocamos en la Fiesta de la Cerveza de Godoy Cruz, el sábado 8 al mediodía estaremos en la BioFeria que funciona en la UNCuyo (Facultad de Ciencias Políticas), y ese mismo sábado, pero a la noche, tocamos en Rumbito (Godoy Cruz). Hay otro show para el 22 de diciembre que se está armando.
