Kevin Castro, de 14 años de edad, falleció el jueves pasado en medio de la tormenta de agua y granizo que castigó a poblaciones desprotegidas de Mendoza. “A Kevin no se lo llevó el agua, se lo llevó la desidia y el abandono del Estado, porque las tormentas son naturales, las inundaciones no…”, denunciaron desde el Frente Popular Darío Santillán. La organización encabezó este lunes una marcha hacia la Municipalidad de Godoy Cruz para exigir justicia y viviendas dignas para las postergadas familias de los asentamientos del oeste de ese departamento.
Por Negro Nasif | Fotos: Gentileza
“La pasamos mal todos los asentamientos, esto nos perjudicó a todos, perdimos a una criatura en el Campo Pappa, no nos van a devolver a esa criatura con una casa. Ya se nos fue un niño, no queremos más pérdidas. Estamos cansados de un montón de mercadería, estamos cansados de un nailon con el que nos tapan la boca y nos dejan callados. ¡Ya basta!, ya era hora de que el pueblo saliera a manifestarse, para que tengamos los mismos derechos que tienen ellos, de tener una vivienda digna, es eso lo que venimos acá a reclamar. No queremos que nos regalen una casa, tenemos cómo pagarla. Venimos a reclamar una vivienda digna para nuestros hijos”, manifestó con tanto dolor como claridad, ante el micrófono de Radio Comunitaria Cuyum, una de las mujeres que participaron de la manifestación que se llevó a cabo este lunes frente a la Municipalidad de Godoy Cruz.
La protesta reunió a familias de Campo Pappa, 4 de julio, La Barranca 1 y 2, Villa del Parque y La Quebrada, donde vivía Kevin Castro, otro adolescente que fallece por las deplorables condiciones de infraestructura, saneamiento y vivienda en las que sobreviven cientos de familias abandonadas por sucesivos gobiernos.
“Basta de parches, queremos soluciones reales. La falta de políticas habitacionales nos está matando”, señalaron desde el Frente Popular Darío Santillán Corriente Plurinacional. La organización encabezó la Jornada de lucha por vivienda digna que se desarrolló ayer, con una marcha desde Campo Pappa hasta la plaza Godoy Cruz, donde se encuentra la sede de gobierno que conduce el intendente Tadeo García.
“Kevin no se nos fue por una tormenta y por las fuertes lluvias, se nos fue por la ausencia del gobierno y la falta de obras en los barrios populares, en los barrios humildes, en esos espacios que deciden no ver porque no les importan”, aseguró el Frente. En un comunicado difundido la semana pasada detallaron las condiciones estructurales que quedaron nuevamente al desnudo con las inclemencias climáticas: Kevin “se nos fue porque para el gobierno es más importante construir una ruta o dejar una plaza céntrica bonita para el turismo, que mejorar las condiciones de vida de las personas que viven en casas precarias y en condiciones de hacinamiento. Se nos fue, y esta pérdida podría haber sido evitada si el gobierno escuchara las demandas del pueblo”.
Desde la organización social señalaron la complicidad de los medios hegemónicos de comunicación, que invisibilizan las tragedias humanas cotidianas que se viven en infinidad de territorios de Mendoza, donde la pobreza extrema desde hace rato que está en carne viva: “Mientras la familia se hundía en el dolor, los medios siempre amigos del poder hablaron de una fuerte tormenta y de cuántos milímetros de lluvia cayeron, datos que esconden la realidad de las inundaciones, que son cifras vacías para las y los vecinos que no es la primera vez que una tormenta les significa pérdidas de todo tipo. No hablaron de las condiciones en las que viven las personas de esa zona. Mucho menos hablaron de que con las obras de ruta del Municipio de Godoy Cruz rajaron y rompieron muchas casas del barrio. No hablaron de los árboles que se caen y aplastan casas de madera y nailon (en el mejor de los casos). El noticiero mostró cómo flotaba todo en el agua pero no los desagües tapados”.
La celeridad y firmeza que exhibió el gobierno en los últimos tiempos -consentida por el Frente de Todos- para anunciar y ejecutar castigos ejemplares a quienes ocupen terrenos, no fue la misma que demostraron a la hora de garantizar derechos esenciales, tan o más importantes que la propiedad privada, como “la vida humana, la vivienda digna, la salud digna, la educación digna, la alimentación digna, el trabajo digno”, tal como reclaman las y los habitantes que viven, desde hace más de cuatro décadas, en una eterna emergencia social y económica.
“Años llevan las familias de la zona reclamando mejoras en sus hogares, que hagan las cloacas, que hagan instalaciones de agua. ¡Qué paradoja!, la falta de obras hace que no haya agua en los barrios, a la vez que hace que se inunden con cada lluvia. No es la primera vez que se tiene que lamentar una pérdida, pero queremos que sea la última. Hace varios años atrás ahí se ahogaron unos mellizos. A una doña se le cayó un árbol en su casa y la mató, y nadie hace nada para venir a quitar los árboles podridos que, encima por las lluvias, se aflojan y caen sobre nuestras casas. Hace unos meses murió Gonzalo, un muchacho de 30 años que la corriente eléctrica se lo llevó. Hace años reclamamos por todas estas mejoras y nadie nos escucha”, denunció con bronca el Frente Popular Darío Santillán.
La organización social de base reprodujo testimonios de las y los vecinos de las poblaciones del pedemonte, entre ellas “nuestra compañera Ceci, mamá de Kevin. Es de las personas más solidarias y comprometidas del Centro Social y Cultural Mansa Llama. Es alegre y con convicciones, sus manos y su amor están siempre para servir una olla popular a quién lo necesite, llama a lxs vecinxs y lxs busca para que vayan a retirar un plato de comida calentito al comedor. Trabajadora incansable para sacar a su familia adelante”.
La pobreza es un crimen. El Estado es responsable.
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