Primera aproximación a las problemáticas que viven las y los músicos en Mendoza
EL OTRO dialogó con dos referentes de la música local para indagar en las problemáticas de los trabajadores de la música en la provincia.
Falta de empleo formal y de espacios de formación específicos y discrecionalidad de los empresarios a la hora de reconocer derechos laborales básicos, son algunas de las problemáticas de un sector que llena nuestras vidas de lo indispensable.
Zaharay Ortega, secretaria general del Sindicato de Músicos de Cuyo, y Carlos Casciani, vocal y referente histórico del Movimiento Independiente de Músicos Mendocinos, dieron testimonio desde los espacios más representativos de los artistas de Mendoza.
Orígenes de la precarización
La falta de regularidad de los trabajos que actualmente se sufre en el sector no es una novedad pero no siempre fue así.
Recuerda Ortega que “allá por el 52 en pleno auge de las orquestas estables que tenía cada radio, como la Aconcagua –que después iba a ser Nacional- o la radio Libertador, los convenios colectivos de trabajo y las condiciones laborales eran adecuadas a lo que los artistas necesitaban. La “fusiladora”, mal llamada Revolución Libertadora, y las dictaduras que le siguieron, nos dejaron sin esos derechos que se habían conquistado”.
A partir del “segundo peronismo” en 1973 “el sindicato se hizo fuerte y, con una obra social grande, participó de congresos de salud y otros por el estilo”. Para Zaharay “el 76 marcó no sólo la persecución de los compañeros y de mi padre, que era secretario general del sindicato, sino también el robo de todo el capital del gremio”.
Sin embargo, el regreso de la democracia en los años ochenta no revirtió esta situación de desprotección para las/los músicas/os y, a mediados de la década siguiente, Casciani junto a otros trabajadores comenzaron a tener una serie de reuniones que crecieron en formalidades y planes de trabajo para decantar en el MIMM. El movimiento se alzó en tiempos del “efecto tequila” mexicano que se sentía en las calles mendocinas, para velar por “la mejora del trabajo diario de los músicos y las posibilidades de mejorar las condiciones de producción en lo concreto”.
El INAMU y su rol en un momento “difícil”
Más allá de las referencias históricas, los dos dirigentes consultados coincidieron en “el difícil momento” que viven los músicos respecto de la situación socio-económico, y la falta de trabajo en términos generales.
En 2012 el Congreso de la Nación dio sanción definitiva a la ley 26.801, que creó el Instituto Nacional de la Música para promover la actividad, registrando a intérpretes, productores y otros integrantes de la industria musical, y brindando fomentos encauzados a través de concursos.
“Con el esfuerzo de muchas instituciones de acá y de otras provincia logramos que el INAMU llegara a funcionar y hoy, trabajosamente, está empezando a dar algunos frutos” explica Casciani, cuando le preguntamos por la función del Estado en estos momentos de crisis.
Vale decir que en estos días las autoridades del Instituto han terminado con la segunda convocatoria a nivel nacional para la entrega de fomentos y subsidios para más de 1300 agrupaciones o solistas que lograrán grabar o producir materiales.
Ambos referentes coincidieron en que no hay una única salida de este delicado momento de la actividad, pero estas herramientas ayudan a paliar las malas condiciones económicas que afectan a intérpretes, compositores, arregladores y demás trabajadores de la industria.
Los proyectos locales
A la hora de hablar de lo que viene y cómo se logra mayor fortaleza en el sector, Ortega planteó que desde el sindicato se está organizando un “congreso general de artistas” que planean para principios del año que viene. “Necesitamos lograr la unidad de los trabajadores de la música y, también, nos hace falta conocer cómo están los compañeros de la danza y otras disciplinas que son muy cercanas”.
Asimismo, de cara al 2017, el referente del MIMM, explicó cómo “desde el movimiento estamos trabajando desde hace mucho en una ley provincial de música que contemple las necesidades de producir, promover y estimular a artistas locales, adhiriendo a la ley nacional”.
