EXCLUSIVO | Pese a que la Ley Orgánica de Partidos Políticos prohíbe la afiliación partidaria de magistrados, los jueces de la Suprema Corte de Mendoza, Dalmiro Garay y Pedro Llorente, todavía mantienen sus carnets de la Unión Cívica Radical.

INVESTIGACIÓN DE EL OTRO | Por Negro Nasif

Rodolfo Suarez y Dalmiro Garay Foto: Gobierno de Mendoza

Con el argumento republicano de independencia de las y los jueces respecto de las fuerzas partidarias, el artículo 24 de la ley nacional 23.298 establece expresamente que no pueden afiliarse a partidos políticos “los magistrados del Poder Judicial nacional, provincial y tribunales de faltas municipales”.

Sin embargo, de acuerdo con información oficial a la que accedió EL OTRO, este mínimo criterio de imparcialidad es completamente desobedecido por dos de los siete ministros del máximo tribunal de Justicia de Mendoza: el presidente de la Corte, y exministro de Gobierno cornejista, Dalmiro Garay; y el presidente de la Sala I Civil y Comercial, Pedro Llorente.

¿Independencia? Ni en las formas

Alfredo Cornejo y Pedro Llorente Foto: Gobierno de Mendoza

Según consta en el Registro Nacional de Afiliados a Partidos Políticos consultado por este diario, la jueza María Teresa Day y sus colegas Julio Gómez, José Valerio, Mario Adaro y Omar Palermo no poseen en la actualidad afiliación política alguna. Por el contrario, el ciudadano Dalmiro Fabián Garay Cueli “está afiliado a un partido de Mendoza”, al igual que su correligionario Pedro Jorge Llorente.

Si bien la Justicia Nacional Electoral se negó a brindar a EL OTRO información respecto al partido político al que adhieren ambos magistrados, este medio confirmó en el padrón actualizado de la Unión Cívica Radical de Mendoza la vigencia de las afiliaciones de los correligionarios Llorente, quien recibió su carnet el 1 de enero de 1959, y de Garay, que abrazó formalmente el radicalismo hace poco más de 13 años.

“Quienes quieran renunciar a su afiliación pueden hacerlo por telegrama gratuito o personalmente en la Secretaría Electoral del distrito de la afiliación, o ante la Cámara Nacional Electoral”, se informa en la página web del Registro. Es así de simple, pero la pertenencia partidaria de los supremos oficialistas, designados durante las gobernaciones radicales de Santiago Llaver y Alfredo Cornejo, evidentemente pesan mucho más que el cumplimiento estricto de la ley.

Detalle leguleyo menor -tal vez se dirá con razón- si se recuerda que el mismo presidente de la Corte, tal como demostró una investigación de EL OTRO, violó gravemente otras normas, como la legislación de tránsito y el Código Contravencional, al conducir su camioneta 4×4 con 1,195 gramos de alcohol por litro de sangre, poniendo en riesgo la vida y la integridad de las mendocinas y mendocinos que el supremo debe proteger.

 

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