Tras haber calificado su derrota en las últimas PASO nacionales como un “empate técnico”, esta vez Cornejo celebró como propio el triunfo de Raúl Rufeil, el intendente electo de San Martín. Pese a sufrir una paliza en la suma de los cuatro departamentos en disputa, el gobernador radical se replegó en la Capital rodeado de los principales dirigentes de la UCR, excepto la vicegobernadora Laura Montero quien saludó la victoria sanmartiniana desde sus redes sociales.

Fotos: Gentileza UCR

Jamás Alfredo Cornejo será mariscal en la derrota. No la asumió en las PASO departamentales de abril pasado, cuando el radicalismo perdió en Tunuyán, San Martín, San Rafael y Lavalle; tampoco reconoció la debacle en las primarias nacionales de agosto, cuando Juntos por el Cambio fue superado por el Frente de Todos. El gobernador de Mendoza se despegó entonces de la mala suerte de sus referentes territoriales y posteriormente del hundimiento de Mauricio Macri, mientras calificó a su propia caída como candidato a diputado nacional como un “empate técnico” frente a la opositora Marisa Uceda.

Tal como informa EL OTRO en su edición de hoy (leer aquí), los candidatos a intendentes del Frente Elegí obtuvieron una diferencia de 42.608 sufragios sobre Cambia Mendoza en las cuatro elecciones departamentales de este domingo. En suma, la lucha entre peronismo y radicalismo arrojó un saldo de 60% de boletas justicialistas. Pero, al parecer, desde la óptica cornejista los votos propios tendrían un valor superior a los ajenos.

Cornejo intentó capitalizar el triunfo en San Martín, tras 16 años de hegemonía del PJ en ese departamento, provincializando el resultado favorable de Raúl Rufeil, el “batacazo” que ocupó los principales espacios de la prensa oficialista, una reedición del hit “Cómo celebrar una derrota”.

En una extraña muestra de federalismo, el mandatario juntó a las principales cabezas de Cambia Mendoza en la Capital, conducida por su candidato a gobernador e intendente, Rodolfo Suárez. En el comité central del partido centenario, un Cornejo exultante felicitó “a los tres intendentes reelectos del Partido Justicialista, Emir Félix en San Rafael, Roberto Righi en Lavalle y Martín Aveiro en Tunuyán”, pero sostuvo que “siempre supimos que era imprescindible eliminar la reelección indefinida de los intendentes para que haya alternancia”, subestimando que esos mismos dirigentes fueron ratificados democráticamente por más del 59, 62 y 73%, respectivamente.

“En San Martín nuestro equipo encabezado con Rodolfo Suárez y Mario Abed logró construir una alternancia con el triunfo del doctor Rufeil. Raúl tiene paso por la actividad privada y por la pública, dirigió el hospital Perrupato y el Notti y en ambas instituciones salió con la mejor reputación por su trabajo. Va ser un gran intendente en San Martín, tiene sensibilidad, capacidad de administración y un coraje a prueba de todo y lo puso de manifiesto en esta elección”, destacó el presidente de la UCR a nivel nacional.

Cornejo aprovechó además el festejo para elogiar a sus delfines partidarios de cara a las próximas elecciones generales de la provincia: “Agradezco a nuestra fórmula para la gobernación por el acompañamiento a Raúl, en especial a Mario Abed que es un líder en la zona Este”.

A su turno, Rodolfo Suárez, quien además de presidir la UCR mendocina encabeza la fórmula provincial, intentó ahuyentar los fantasmas de la caída en picada de Macri y las posibilidades del efecto triunfalista del Frente de Todos. “Es mentira eso que dicen del arrastre, la gente sabe muy bien qué vota, por eso con Mario Abed vamos a ganar la provincia, y vamos a continuar el buen gobierno de Alfredo Cornejo, y a partir del 10 de diciembre los tres vamos a estar trabajando por un San Martín mejor”.

La primera línea de la alianza PRO-UCR acompañó a Cornejo, hasta Omar De Marchi rodeó al mandatario para la foto, pero una vez más la gran ausente fue Laura Montero. Luego de sus inconstitucionales vacaciones europeas, la vicegobernadora, decididamente enfrentada con el gobernador, prefirió la distancia de las redes sociales para sumarse a la celebración radical.

 

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Cómo celebrar una derrota

Las vacaciones de Montero son inconstitucionales