Andrea Blandini juró ayer como senadora provincial. Entre los invitados de la legisladora de Unidad Ciudadana estuvo Gustavo Vera, dirigente de la organización La Alameda, exlegislador porteño y amigo personal del Papa Francisco. EL OTRO entrevistó a ambos referentes, quienes proponen la conformación de una multisectorial en Mendoza que unifique las distintas expresiones del campo popular. La encíclica “Laudato Si” como horizonte para la Argentina.

Fotos: Cristian Martínez

En las publicaciones periodísticas de los últimos años, el nombre de Gustavo Vera está asociado de forma inexorable al de Francisco. Las vinculaciones van desde “vocero” hasta “operador político” del líder de la Iglesia Católica. Aunque el propio Vera prefiere ser más modesto y reconocerse como amigo de “el Padre Jorge”, desde los tiempos en que Francisco era Bergoglio.

En diálogo con EL OTRO, el dirigente del partido político Bien Común y de la organización La Alameda explicó las razones de su visita a nuestra provincia:

“Tres motivos fundamentales me traen a Mendoza. Primero, y principal, estamos por todo el país tratando de consolidar la extraordinaria unidad de un sector muy importante del campo popular que se manifestó el 21 de febrero, a partir del cual las centrales elaboraron un borrador de 21 puntos que nosotros queremos que se discutan democráticamente en todas las provincias, y que se vayan conformando multisectoriales en las cuales se apoyen recíprocamente las luchas”.

“En segundo lugar, venimos para la asunción de Andrea Blandini, que es una compañera que nosotros vemos muy comprometida con las líneas y los ejes que plantea Francisco en la encíclica “Laudato Si”, fundamentalmente en lo que tiene que ver con la lucha contra la violencia de género y los femicidios, la lucha por la igualdad de género, su compromiso con los sectores más desposeídos, la lucha contra la cultura del descarte. Con ella hemos caminado algunas luchas en común y coincidido en que los ejes estratégicos que plantea Francisco son los que hoy necesita la Patria para salir adelante”.

“En tercer lugar, también nos ha invitado una multisectorial de San Rafael, que se llama Gesta Popular y Social (GPS). Queremos que ellos se incorporen a esta otra multisectorial mucho más grande, en la que cada uno puede mantener su identidad y sus banderas, pero priorizando aquello que nos une”.

Puntos de encuentro

A pocos minutos de jurar como senadora provincial, Andrea Blandini se sumó al diálogo de este diario con Vera. La flamante legisladora de Unidad Ciudadana en Somos Mendoza narró las circunstancias que la vincularon con uno de los principales referentes nacionales en la lucha contra el trabajo esclavo, infantil y el crimen organizado.

“El punto de contacto con Gustavo fue el sufrimiento de las mujeres. La muerte de una de ellas nos llevó a conocernos. Y esa relación con Gustavo Vera y La Alameda permitió entender mejor las problemáticas de las mujeres y cuestiones mucho más profundas todavía”.

“En nuestras charlas, el rol mundial del Papa siempre apareció como referencia insoslayable. Aunque debemos decir que cuando hablamos de Francisco, no solo hablamos de la persona que representa a los cristianos, sino de un líder que, desde su formación política y religiosa, le habla al mundo entero, sin dejar a nadie afuera”.

“Cuando nosotras dialogamos con diferentes actores en toda la República Argentina sobre el bien común como cuestión fundamental, nos dimos cuenta que somos mucho más que unos pocos sueltos en el campo nacional y popular. Y cuando el Papa empezó a emitir un mensaje, que no solamente tiene que ver con lo político partidario, sino con la vida normal del ser humano, creo que encontramos con Gustavo un punto de encuentro muy importante en algo tan simple como trabajar para la gente, de cara a ellos, dando respuestas para asegurar derechos en un momento actual muy duro, en un mundo donde lo fundamental parece ser el dinero, donde no se piensa en el ser humano ni en las posibilidades de ser feliz”.

“En Mendoza queremos trabajar para que se acabe la esclavitud, para que la mujer crezca, para que el crecimiento sea igualitario. Los 21 puntos que mencionaba Gustavo son muy importantes porque tienen que ver con acuerdos que se pueden realizar”.

El profeta en su tierra

¿Qué representa hoy Francisco para el campo popular en la Argentina?

Gustavo Vera: El Papa, además de haber escrito encíclicas y exhortaciones apostólicas, que han marcado un camino e instalado un paradigma en el que todas las personas de bien se sientan representadas, con su pensamiento ha tenido consecuencias prácticas. Por ejemplo, 193 países firmaron el tratado de París para reducir los efectos del cambio climático, influidos por la encíclica “Laudato Si”, lo mismo que las metas de desarrollo sustentable de Naciones Unidas. En un montón de situaciones Francisco evitó masacres y guerras, gracias a su intervención cesó la guerra de Armenia y Azerbaiyán, se restableció el diálogo entre Rusia y Turquía, entre Cuba y Estados Unidos, cesó la guerra civil en las repúblicas centroafricanas, se reencauzó el diálogo en Colombia como nunca antes, también, aunque precariamente, en Venezuela.

Religiones que no se dirigían la palabra con la Iglesia Católica desde años, como los luteranos o la Iglesia Ortodoxa rusa, retomaron el diálogo por iniciativa de Francisco. Y ahora está por ocurrir el hecho más revolucionario de la gestión de Francisco que es el inminente acuerdo con China.

Francisco viene armando un frente interreligioso que es muy fuerte en el mundo. En Latinoamérica nosotros tenemos que hacer el esfuerzo para que sea profeta en su tierra. Y aunque tenemos muchos aspectos oscuros como el golpe de Temer, la detención de Lula, lo que pasó con Correa en Ecuador y el triunfo de estos días de la derecha en el Paraguay, nosotros tenemos algunas ventajas que no tienen otros países.

Tenemos un movimiento sindical por rama que es el más importante que hay en el planeta. Este es el único país del mundo en donde si el movimiento obrero se pone de acuerdo y hace paro, la burguesía pierde 3.600 millones de dólares en un día. Así como nosotros muchas veces decimos que las parroquias y los templos en los asentamientos o en los lugares de mayor exclusión son la última barrera de civilización, el movimiento obrero organizado en la Argentina también forma parte de esa última barrera. Si esto se cae lo que viene después es un camino de esclavitud similar a lo que está ocurriendo dramáticamente en países como Bangladesh, Fillipinas, etc.

El otro aspecto es que tenemos un Papa argentino que indiscutiblemente ejerce una inspiración enorme sobre nuestro propio país, no solo sobre el mundo. Hay que recordar que un Papa no romano, como Juan Pablo II, tuvo relación con su propio país a través del movimiento obrero y llevó a ese movimiento a la presidencia de Polonia. Al principio parecía que eso era una cosa imposible, había estados de sitio, Lech Walesa estaba en cana, y había represión, y sin embargo ocho o nueve años después estábamos hablando de otra historia. Sin bien después se metió Reagan, el diablo siempre metiendo la cola, en ese proceso hubo una interacción entre el movimiento obrero muy fuerte con ese Papa. Hoy es otro contexto, pero hay que tener en cuenta que la relación entre Francisco y el movimiento obrero argentino es muy buena.

¿Y Cristina?

Usted pertenece a Unidad Ciudadana, evidentemente no alcanza con ese partido para construir el espacio nacional y popular que proponen…

Andrea Blandini: Estuvimos en un punto muy similar cuando en el año 2003 Néstor Kirchner asumió la presidencia con apenas el 22% de los votos. Entonces y ahora el objetivo es unir la Patria. Unidad Ciudadana viene a aportar a esa construcción, pensando en la transversalidad. Por ahí hay quienes quieren acotarla, pero tiene que pensar que nuestro espacio tiene que ver con que todos y todas podamos aportar a la defensa de la soberanía, de la independencia y la justicia que hoy están en riesgo, no solamente en Argentina, sino en Latinoamérica toda y, si abrimos la ventana, en el mundo entero.

Gustavo Vera: Cristina es una parte indispensable del movimiento popular. Ha sacado una cantidad de votos muy grande en la provincia de Buenos Aires y creo que tiene que ayudar a construir este campo popular. Cristina y la mayoría de los dirigentes que ocupan lugares parlamentarios tienen que entender que para la gente estos deicinueve meses que faltan para el 2019 parecen un infierno y que hay que dar respuestas y soluciones inmediatas. Porque si el gobierno consigue financiamiento va a ser a costa de entregar los fondos de pensión, la reforma laboral, mayor persecución, procesamientos y detenidos políticos.

En el campo popular estamos diciendo que hay 2019 en tono bucólico, como si fuera un lecho de rosas por el que vamos a transitar hasta el año que viene. El encuentro de San Luis fue positivo, porque genera instancias de unidad del peronismo, del campo popular, aunque tuvo el defecto de mirar el horizonte pero sin tener en cuenta que así nos vamos a comer los pozos del camino. Desde la multisectorial proponemos mirar el horizonte, por eso el programa de los 21 puntos de gobierno para reformular la matriz económica, pero a su vez también planteamos las medidas inmediatas con las que hay que luchar en el aquí y el ahora, y el apoyo inmediato y simultáneo en todos los conflictos.

El movimiento obrero tiene que poner los puntos sobre las íes, porque, en definitiva, en los grandes momentos de la historia fue el movimiento obrero organizado, o por lo menos el sector más combativo, el que permitió retomar una senda de construcción inclusiva del país. En esto, todas las organizaciones son importantes, aunque hay que reconocer que el Sindicato de Camioneros es fundamental, como ya quedó demostrado en la movilización del 21F. Por eso los golpes del gobierno apuntan hacia Hugo y Pablo Moyano, a quienes quieren ver presos.

Mendoza, ahora

¿Esa mirada global que comparte con Vera cómo se va a traducir en su agenda legislativa mendocina?

Andrea Blandini: Uno de los ejes fundamentales de mi tarea legislativa va estar centrado en los puntos expresados por el movimiento de mujeres en la Marcha del 8M. Iremos construyendo los consensos en el Senado para que avancemos en todos esos puntos. Allí están nuestras principales banderas.

Y, lógicamente, vamos a dar todas las discusiones necesarias respecto al medio ambiente, la economía y la educación. Hoy la educación está muy dolida por la aplicación perversa del ítem aula, que ha traído gravísimas consecuencias sobre la salud y la vida de las y los docentes. Vamos a buscar, además, consensos para impedir que se cierren carreras en los Institutos de Educación Superior y para que se mantengan los Centros de Actividades Educativas a donde concurren cientos de niños y niñas para que sus madres puedan ir a trabajar.