EXCLUSIVO | El intendente de Malargüe adjudicó de manera directa un contrato de $902.760 a favor de la exvicegobernadora Laura Montero, “en concepto de honorarios por coordinación general y asesoramiento”. Un nuevo favor político que Juan Manuel Ojeda paga a su mentora con el dinero de las y los malargüinos.

INVESTIGACIÓN DE EL OTRO | Por Negro Nasif

Laura Montero y Juan Manuel Ojeda. Foto de archivo: Facebook L. Montero

El 19 de agosto del año pasado, el intendente del departamento mendocino de Malargüe, Juan Manuel Ojeda, firmó el decreto 1217/2022, mediante el cual autorizó la contratación directa “por la suma de pesos novecientos dos mil setecientos sesenta ($902.760) a favor de la Sra. Montero, Laura Gisela”.

Según la norma a la cual tuvo acceso EL OTRO, la contratación fue solicitada por el titular de la Agencia de Planificación de la comuna, para que la excompañera de fórmula de Alfredo Cornejo realice en Malargüe tareas de “coordinación general y asesoramiento, desde agosto a diciembre de 2022”.

El trámite del expediente interno 3479/2022 no solo llama la atención por la celeridad administrativa con que se resolvió, sino también por la exclusión de la contratación del proceso licitatorio público, y la asignación arbitraria de 180 mil pesos mensuales de “honorarios” en beneficio de una proveedora que vive en Luján de Cuyo. Es decir, a más de 300 kilómetros de la municipalidad donde debía prestar sus servicios.

Prendida

Alfredo Cornejo y Laura Montero Foto de archivo: Seba Heras

La transparencia administrativa no es justamente una virtud en los municipios de Mendoza. En el caso de Malargüe es prácticamente imposible acceder a la totalidad de las normas firmadas por Ojeda, para intentar dilucidar si el vínculo contractual de Montero continuó luego de diciembre del año pasado, fecha de culminación de la contratación directa consignada en el decreto 1217/2022. Tampoco las y los ciudadanos malargüinos pueden acceder a información pública que les permita saber cuánto dinero ha recibido la exvicegobernadora desde 2019, cuando su delfín político se hizo cargo de la intendencia de este departamento del sur provincial.

Si está claro, como ya dio cuenta EL OTRO, que no es la primera vez que la dirigenta radical se beneficia de la llamada teta del Estado. Una nota publicada por este diario en junio de 2020 ofreció detalles sobre el desembarco de hombres de confianza de Montero en Malargüe y la contratación de su ONG Fundación Ideal por parte del municipio.

Por un lado, la referenta del cobismo impuso a su alfil Julio Paz, mano derecha comunicacional durante su paso por la Legislatura, como director de la Casa de Malargüe en Mendoza, y aseguró contratos de locación de servicios, de 600 mil y 700 mil pesos anuales, para dos hombres más de su riñón. “Contratos con plata de Malargüe para personas que no son malargüinas”, según denunciaron entonces desde la bancada de concejales justicialistas.

Por otro lado, tal como lo hicieron las municipalidades radicales de Capital y Godoy Cruz, Malargüe contrató a la “organización no gubernamental sin fines de lucro” de la ex vicegobernadora para la formación de sus trabajadoras y trabajadores municipales. Vínculo económico que se celebró sin previa convocatoria a concurso abierto al resto de las instituciones públicas y privadas, del departamento y la provincia, dedicadas a la capacitación de agentes del Estado. ¿A qué costo? Es otro secreto que aún no ha sido revelado a la población malargüina.

 

El viejo truco de la ONG y la teta del Estado