El oficialismo político y mediático mendocino blindaron a la ministra de Salud, Ana María Nadal, quien finalmente concurrió a una reunión en la Legislatura para explicar el escándalo de las estadísticas epidemiológicas de la pandemia, tras una publicación del diario porteño La Nación en la que se dio a conocer que casi la mitad de las muertes por covid-19 que informó el Gobierno de Mendoza en julio pasado, en realidad ocurrieron a fines de 2020. Luego del breve encuentro a puertas cerradas y sin transmisión pública, el senador radical Alejandro Diumenjo dijo que “este es un gobierno abierto” y culpó “al justicialismo, La Cámpora y el kirchnerismo” de “hacer política con el dolor de las familias que han perdido a un ser querido”. “Se confirmó que en Mendoza hubo ocultamiento de datos, la ministra de Salud nos mintió a todos los mendocinos y mendocinas”, afirmó Lucas Ilardo, presidente del bloque de senadores peronistas, quien además exigió definiciones al gobernador Suarez sobre la continuidad de la responsable del “prende y apaga” estadístico.

Por Negro Nasif

Qué digan si son de La Cámpora

“Covid-19: Casi la mitad de las muertes que informó Mendoza en julio ocurrieron en 2020”, tituló el diario La Nación el pasado 28 de julio, en un minucioso informe del periodista José María Costa, que rompió desde Buenos Aires el cerco mediático que protege al Gobierno de Mendoza.

El diario ultraconservador -insospechado de cualquier identidad peronista- reveló las inconsistencias de las estadísticas de mortalidad registradas por el Ministerio de Salud local. “Sobre 624 fallecidos que reportó en el Sistema Nacional de Vigilancia en los primeros 27 días de este mes (por julio), 304 corresponden a víctimas de la pandemia del año pasado”, señaló La Nación y especificó una lamentable particularidad en la administración Suarez: “La demora (de carga de datos), que en el promedio nacional es de 15 días, en el caso de la provincia cuyana es más del doble y llega a 37 días. La lenta carga en el ingreso de los datos quedó reflejada en lo que va de julio”.

Ana María Nadal. Foto de archivo: Gobierno de Mendoza

El tradicional medio de los Mitre precisó con datos concretos el más que significativo desfasaje de números que -no olvidemos- representan muertes humanas evitables, dando así por tierra el relato oficialista de la inigualable gestión sanitaria de un gobierno mendocino que, sin resultados para exhibir más que la pesada deuda y la debacle social y económica, enfila su campaña electoral a caballo de un liberalismo ramplón e individualista que promete dar batalla contra la infectadura de Alberto y Cristina.

Yo oculto, él oculta, nosotros nos ocultamos

Foto: Legislatura de Mendoza

La diatriba republicana del cornejismo se da de boca diariamente con la falta de publicidad de los actos de gobierno, esa característica esencial que se demanda a las repúblicas modernas, más allá de la separación de poderes que, en el caso de la Mendoza de Alfredo I, no es más que una entelequia.

Este martes, la Casa de las Leyes fue nuevamente el escenario de las escondidas de la ministra de Salud, Ana María Nadal, quien ante el papelón dado a conocer por el diario La Nación no tuvo más remedio que confiar en los buenos oficios del vicegobernador, Mario Abed, siempre dispuesto a montar el escudo parlamentario y mediático para resguardar a cualquier miembro del gabinete. Pues ya se sabe que el líder de Junín no solo está en su cómodo sillón para regalar juguetes al hijo de Marley o celebrar la vuelta a la presencialidad de los niños y niñas de Mendoza posteando en sus redes sociales fotos de estudiantes españoles, sino que también es el responsable de las lides de la rosca que tanto agobian al gobernador y superan a su ministro de Gobierno, Don Víctor Ibañez Rosaz.

Abed, Nadal y Lombardi en el encuentro de la Bicameral de seguimiento de Covid-19 Foto: Legislatura de Mendoza

A puertas cerradas y sin transmisiones en vivo, como si se tratara de una convención de los servicios secretos de la Guerra Fría, la ministra Nadal arribó con sus carpetas, cerca de las 16 horas de ayer, al set montado por Abed.

Muy molesta por tener que responder preguntas de las y los representantes del pueblo, la farmacéutica y especialista en Economía y Gestión de Servicios de Salud se victimizó, fiel a su estilo. “Mis visitas a la Legislatura siempre están teñidas de una cuestión muy política. No soy escuchada, pero para mí lo importante es dirigirme a los mendocinos y que sepan que la pandemia en Mendoza está gestionada con datos claros, reales y fidedignos”, se quejó la jefa de la muy política cartera sanitaria que, contrariamente a su declamado aperturismo ciudadano, pidió garantías de hermetismo para cumplir con su obligación de asistir a la sede del Poder Legislativo.

La culpa es el otro

Foto: Legislatura de Mendoza

Nadal desplegó el ya conocido libreto de total normalidad y errorismo de Estado, el combo clásico del pro-radicalismo. En síntesis: la lentitud de carga y las diferencias estadísticas son para la especialista en Salud Pública los problemas normales que ocurren todos los años, sumado a errores humanos que, por supuesto, no son de la gestión sino de los trabajadores precarizados y con sueldos paupérrimos, a los que les tiraron encima el camión epidemiológico de una pandemia que no registra antecedentes.

“La principal responsabilidad de la carga, alta o fallecimiento de la persona es de los efectores públicos o privados. A partir de eso, nosotros diariamente hemos ido informando cuántas personas han fallecido. No es posible tener un reporte en tiempo real de todas las personas fallecidas”, aseveró la ministra, confesando en su lavatorio de manos que el gobierno del cual forma parte está muy lejos del orden y la modernización del Estado que Cornejo destaca como una cucarda autoimpuesta en cada oportunidad en que la prensa amiga lo entrevista en la esquiva capital del país.

Foto de archivo: Gobierno de Mendoza

De hecho, el periodista de La Nación José María Costa ya había rebatido la coartada negacionista de Nadal, con datos, no relato: “Lo que muestran las estadísticas es que la situación de Mendoza no se replica, hasta el momento, en ninguna de las otras 23 jurisdicciones. Incluso, según el relevamiento del DataSet que publica cada noche el Ministerio de Salud de la Nación, se desprende que de los 3.861 muertos ingresados por esta provincia en el SNVS, 94 fueron notificados, al menos con 10 meses de demora, 205 tiene una demora superior a 200 días y 69, más de 100 días”.

“‘La carga mal realizada es culpa de los efectores, no del Gobierno ni del Ministerio’, eso dice la ministra, nuevamente la culpa es de otro. Vacunas mal cargadas, muertos sin cargar, ellos sin culpa”, protestó el diputado de Ciudadanos por Mendoza, Mario Vadillo, desde sus redes sociales, mientras se desarrollaba la exposición de Nadal.

Teléfono para Suarez

Lucas Ilardo Foto de archivo: Coco Yañez

“Se confirmó que en Mendoza hubo ocultamiento de datos, la ministra de Salud nos mintió a todos los mendocinos y mendocinas”, afirmó Lucas Ilardo, presidente del bloque peronista de senadores ante la prensa, tras decidirse el retiro de la oposición de una reunión informativa que terminó en un monólogo de excusas.

Ilardo exigió definiciones al Ejecutivo. “Resta saber si el gobernador Suarez sabía que la ministra Ana María Nadal le estaba mintiendo a los mendocinos, y si era consciente del ocultamiento de datos en la provincia de Mendoza”, planteó para argumentar que, en el caso de desconocimiento de la realidad imputable a la ministra, el mandatario mendocino debería apartarla inmediatamente o, por el contrario, “si el gobernador Suarez sabía y era consciente que se estaban ocultando los datos de fallecimientos, hay evidentemente muchos motivos para proteger a Ana María Nadal”.

 

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