Pese a los cuestionamientos de pobladores rurales, Iscamen y Senasa realizan fumigaciones aéreas para combatir la polilla de la vid. Convocan a una protesta en la Ciudad de Mendoza.

Alfredo Cornejo y Alejandro Molero. Foto: Prensa Gob. Mza.

Desde este lunes, y hasta la segunda semana de noviembre, el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen) realiza un “servicio de tratamientos aéreos para el control de la polilla de la vid”. La campaña se lleva a cabo sobre 115.000 hectáreas, que comprenden más de 10.500 propiedades.

Según informó el Ministerio de Economía, desde los aviones se aplica sobre los cultivos los bioinsecticidas denominados Bacillus thuringiensis y Chlorantraniliprole, los cuales “son amigables con el ambiente y responden a la categoría toxicológica más baja: clase 4 (Banda Verde)”.

Foto: Prensa Gob. Mza.

Sin embargo, desde distintos sectores rurales se despertaron críticas y protestas en contra del programa oficial.

Este lunes, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras Rurales Sin Tierra de Mendoza, emitió un comunicado en el que manifestó “profunda preocupación y repudio por la medidas que están tomando los gobiernos nacional y provincial para el control de la polilla de la vid, a través de fumigaciones (pulverizaciones) aéreas con agrotóxicos”.

Para la UST, el “uso masivo de agrotóxicos” responde a un modelo de agricultura industrial, impuesto por las corporaciones transnacionales, “lo que ha provocado, entre otras consecuencias, grandes desequilibrios ecológicos, graves daños a la salud de los pueblos rurales (que presentan altas tasas de cáncer) y alimentos cada vez más contaminados con venenos”, por lo que exigieron que se suspendan las aplicaciones previstas.

Foto: Crece desde el pie

En el Valle de Uco, también se hicieron oír voces de alarma. La organización Crece desde el pie realizó ayer una manifestación frente a la sede local del Iscamen, para exigir que sean suspendidas las controvertidas fumigaciones. “Presentamos un pedido de informe ante el coordinador del Iscamen Valle de Uco, ingeniero Héctor Rodríguez, quien manifestó desconocer detalles del programa: no supo responder la cantidad de hectáreas que pretenden fumigar, las zonas específicas, ni la concentración de productos químicos que quieren usar. Tampoco presentó un estudio de impacto ambiental”, informaron los organizadores de la protesta.

Además, entregaron un petitorio en el Concejo Deliberante de Tunuyán para que, mediante una ordenanza municipal, se prohíban las fumigaciones en el departamento.

Desde Iscamen intentaron llevar tranquilidad a la población e insistieron en la “inocuidad” de los productos utilizados, a la vez que garantizaron que el programa está avalado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).

Mediante un video publicado en You Tube, ambos organismos públicos mostraron cómo un avión realiza el rociado de las parcelas al pie de la cordillera de Los Andes. En las imágenes se destacan las bondades de la campaña de sanidad vegetal y, entre otros aspectos, se especifica las “zonas buffer de exclusión: poblados, escuelas, hospitales, lagos y canales de riego”.

Además, Iscamen realizó este lunes un ensayo a campo de tratamientos aéreos sobre colmenas, para demostrar que los productos aplicados no son tóxicos para esos insectos.

No obstante, desde las organizaciones críticas insistieron con sus cuestionamientos. “Si el producto no implica riesgos para las familias rurales, ¿por qué el Iscamen y el Senasa recomiendan mover colmenas o tapar sus piqueras?, ¿por qué las zonas con escuelas y centros de salud no serán fumigadas? Y, si, según consta en el propio instructivo del veneno, no se puede aplicar a cauces de riego y espejos de agua, ¿por qué se supone que no nos vaya a afectar la salud de las familias rurales?”, preguntaron retóricamente desde la UST.

Contradicción: el video de Iscamen muestra a un avión fumigando muy cerca de un cauce de riego.

Por su parte, Crece desde el pie puso en duda que las aplicaciones sean “amigables con el ambiente”. “Se realizó en Lavalle un ensayo con colmenas para justificar la ‘inocuidad’ del producto y la prueba estuvo a cargo de Esteban Frola, casualmente un ingeniero agrónomo dedicado al agronegocio y las aplicaciones áreas”, denunciaron.

Hoy, a las 10 hs, en la sede de Senasa en Mendoza (9 de julio 459 de Capital), se realizará una manifestación para rechazar las fumigaciones.