Agrupaciones de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo convocaron a referentes de comunidades indígenas e investigadores académicos, a disertar sobre el odio generado hacia el pueblo mapuche. Además de exponer sobre la probada existencia de los originarios en el sur de Mendoza, y puntualizar lo que esconden los discursos antiindigenista, las y los expositores advirtieron acerca de la necesidad de cuidar la convivencia pluricultural. El radicalismo pretende avanzar en la Legislatura con un proyecto de resolución negacionistas y racista, mediante el cual se busca establecer “que los mapuches no deben ser considerados pueblos originarios argentinos”.

Por Juan Sajor | Fotos: Coco Yañez y Seba Heras

Foto: Coco Yañez

A las 17, hora planeada para el inicio de la charla, las 50 sillas del Aula 2 de Posgrado  ya estaban ocupadas. En ese momento, organizadores y disertantes, que se encontraban listos para comenzar, advirtieron que la convocatoria iba a superar cualquier expectativa y así fue.

La charla debate El enemigo mapuche: construcción del otro desde el odio, organizada por espacios de militancia de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Cuyo, se desarrolló a sala llena, con personas sentadas en el piso y grupos tratando de escuchar desde el pasillo. La concurrencia demuestra en cierta medida el nivel de rechazo frente a la intolerancia que hoy baja de las principales instituciones de la Provincia.

Gabriel Jofré Foto: Coco Yañez

La mesa de oradores estuvo integrada por representantes de comunidades aborígenes e investigadores académicos. Participaron Gabriel Jofré, werkén de la organización Identidad Territorial Malalweche; Ñushpi Quilla Mayhuay Alancay, referente de la comunidad quechua y responsable del Área de Pueblos Indígenas de la Organización Civil Xumex; Eugenia Figueroa de la Comunidad Colla Queyunp, el antropólogo Diego Escolar y el geógrafo Marcelo Giraud, ambos docentes de la UNCuyo

La diversidad sirvió para mostrar desde distintos puntos la construcción de la mirada sobre los habitantes originarios. Desde los estudios académicos hasta las distintas experiencias de las propias organizaciones, recorrieron el largo proceso de pérdida de territorios, violaciones de derechos, exclusión y lucha permanente, que sostienen los pueblos ancestrales en Argentina.

Ñushpi Quilla Mayhuay Alancay. Foto: Coco Yañez

De parte de las organizaciones, la primera en tomar la palabra fue Ñushpi Quilla Mayhuay Alancay. La joven habló desde lo jurídico refiriéndose, entre otros aspectos, a los derechos consagrados. “Desde 1985 hasta la fecha tenemos legislación nacional, reforma constitucional, compromisos internacionales asumidos por el Estado argentino, tenemos legislación provincial y ley 6920, sin embargo, ¿hoy tenemos derechos?”, planteó.

Luego de mencionar una larga lista de incumplimiento de los deberes del Estado, la mujer reclamó por la prolongación de las diatribas: “Los discursos de odio, que atraviesan todo el arco político, hacen que todos los pueblos estemos atravesados por una misma situación, un contexto político muy fuerte, porque empiezan a meterse con nuestros derechos”. Y agregó: “Mi conocimiento, el conocimiento de mis hermanos que contiene la historia de todos y todas nuestras antepasadas, nos dice que cuando se posicionan contra los pueblos indígenas no es por capricho, sino porque nos planteamos una cosmovisión completamente distinta al sistema capitalista, mercantilista, individualista, extractivista. Nuestra visión es colectiva, comunitaria y armónica, completamente distinta al sistema que nos ha regidos desde hace 500 años. Más allá de las diferencias ideológicas, los pueblos indígenas incomodamos por nuestra filosofía de vida”.

Foto: Coco Yañez

El referente de la comunidad Malalweche, Gabriel Jofré, designado para el cierre del debate, apuntó a la “falta de identidad” como caldo donde crecen los discursos de odio. En ese sentido describió: “Está tan centralizada la historia que se enseña que la identidad de Mendoza es la acequia, cuando en el 95% del territorio no hay acequias. Muchos somos los que tenemos otra historia, en nuestro caso somos puesteros milenarios”. En esa línea evocó los trabajos del historiador Mario Elio Brailovsky.

Al respecto de la campaña de demonización que el Gobierno de Mendoza sostiene sobre las comunidades y el pueblo mapuche, Jofré fue categórico: “Estamos en una situación de emergencia importante, terrible. Hay una parte de la clase política que está pasando por encima de los votantes y tomando definiciones en favor de intereses extractivistas. No solo están haciendo campañas mediáticas para confundir a la gente y llevarse los votos, además no están generando la condición democrática. Nos vemos en una encrucijada histórica porque hoy tenemos que unir fuerzas con varios sectores para defender el sistema democrático que, con todos sus problemas, ha generado la inclusión de un montón de derechos. No solo se trata de los pueblos indígenas, no están defendiendo la democracia”.

Eugenia Figueroa Foto: Coco Yañez

Anteriormente el especialista en estudios geográficos, Marcelo Giraud, había expuesto sobre el hilo conductor entre la denominada Campaña del Desierto y la última dictadura cívico militar, y el avance en ambos momentos de la concentración de los dueños de la tierra que jamás se detuvo. Giraud también habló de la doble vara a la hora de valorar la entrega de tierras al recordar que en 1902 Mendoza efectuó por ley el histórico traspaso de 2.311.000 hectáreas de Malargüe a 30 familias porteñas. El especialista agregó que, en la actualidad, el 14,7% del territorio de este departamento está en manos de extranjeros, poco menos del límite del 15% que establece la ley 26.737, como máximo de toda la titularidad del dominio o posesión de tierras rurales por parte de foráneos a nivel departamental. El académico que también integra la Asamblea por el Agua advirtió, en sus conclusiones, que la narrativa está escalando y que, en definitiva, lo que se persigue es la derogación de las leyes indigenistas.

A lo largo de la charla, las y los oradores se tomaron el tiempo para explicar un hecho puntual de la campaña de difamación sobre el INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) y el pueblo mapuche, y es que sus principales voceros, el gobernador Rodolfo Suárez, el ministro de Gobierno Víctor Ibáñez y el senador nacional Alfredo Cornejo hablan de “entrega de tierras”, cuando la resolución de este organismo se refiere a “reconocimiento” de la ocupación, lo que no implica “cesión” de tierras.

Marcelo Giraud Foto: Coco Yañez

El doctor en Antropología, Diego Escolar, centró su intervención en la historia de los grupos étnicos que habitan el sur de Mendoza y los discursos negacionistas a lo largo de los siglos. En referencia a uno de los ejes del relato antiindigenista, que pretende señalar que los mapuches son y fueron indios chilenos, el docente e investigador ordenó su exposición sobre tres puntos. Primeramente, habló sobre la cronología de los hechos y explicó que “en estas tierras habitaban grupos que estacionalmente o en ciertos periódicos histórico poblaban de uno y otro lado de la cordillera, que no eran indígenas que vivían en Chile o Argentina, porque ambos estados no existían en aquel momento y puntualizó que la frontera como tal (cordillera) se establece después de la Campaña del Desierto (1878-1885)”.

Luego Escolar se refirió a la compleja historia indígena: “Mapuche no es un grupo étnico que tiene una única cultura, inclusive antes tenían otras denominaciones, en Mendoza encontramos que grupos que habitaban esa zona eran llamados picunches, pehuenches, tunuyanes, moluches, entre otros. Su historia es tan compleja como la historia del Estado argentino, tenían procesos políticos muy complejos con grandes conflictos y alianzas. Es inútil, por lo tanto, decir que si los mapuches no aparecen en un documento colonial no existían. Los mapuches son el resultado de esa historia indígena y son el nombre con el cual se denomina a los descendientes de los otros pueblos indígenas”.

Diego Escolar Foto: Seba Heras

Por último, el antropólogo se refirió a los intentos de exterminio: “Después de la Campaña del Desierto, en Mendoza se produce un genocidio mapuche y una incorporación forzada de prisioneros indígenas que venían de la Patagonia y el sur mendocino. Los niños eran repartidos como esclavos, a pesar de que estaba abolida la esclavitud, en las plazas, campos de concentración indígenas, corralones, comisarias, etc. y se los quedaban las familias poderosas de la provincia. Esos niños pasaron a manos de sus apropiadores, que figuraban en las actas como padrinos. Se les borraron sus nombres originales y se suprimieron los lazos familiares, sus memorias y el conocimiento de su linaje”.

A modo de cierre, Escolar reflexionó sobre la actualidad del conflicto y subrayó que “no es casualidad los palos sobre el pueblo mapuche, el último dato de la encuesta complementaria del Censo Nacional, que data de 2005, dice que en Argentina 113 mil personas se autodefinen como mapuches, con lo cual es la identidad más numerosa y tal vez el pueblo más organizado políticamente. Además, están en zonas estratégicas para la acumulación de capital, para la expansión de los negocios petroleros e inmobiliarios”.

Foto: Seba Heras

La disertación del investigador del Conicet dio paso a intervenciones de las referencias de las comunidades y así se completaron tres horas de un debate “necesario y urgente” , como definieron sus organizadores, en un ámbito sacudido recientemente por las expresiones de intolerancia y violencia de fanáticos religiosos.

La actividad fue posible gracias al trabajo conjunto del Movimiento Arturo Roig, el Movimiento Universitario Juana Azurduy, Alternativa (Docentes de Filosofía), Espacio La Carretero, La Micaela Bastías, Seminario en Defensa de la Universidad Pública, Xumex, Con Vos y Militancia Universitaria.

Escribanía Cambia Mendoza & Asociados

Comisión de Derechos y Garantías. Foto: Legislatura de Mendoza

Entre las y los asistentes que llegaron a la Facultad de Ciencias Políticas para seguir la charla sobre la construcción de El enemigo mapuche, estuvieron la diputada por el Frente de Todxs, Laura Chazarreta y su par, José Luis Ramón, del partido Protectora Fuerza Política. Ambos son miembros -este último presidente- de la Comisión de Derechos y Garantías de la Cámara Baja.

En las últimas semanas se organizaron tres jornadas de consulta sobre el tema mapuche en Mendoza. En la primera, la Comisión convocó a académicos que rebaten la presencia de este pueblo originario en el territorio del sur provincial: los historiadores Pablo Lacoste y Andrea Greco, y el antropólogo Gustavo Neme. Para la segunda jornada se invitó a catedráticos y referentes que defienden los derechos de los pueblos indígenas: los doctores en Antropología Florencia Roulet, Diego Escolar y Julieta Magallanes; el director de Tierras y Registro Nacional de Comunidades Indígenas del INAI, Martín Plaza; el director de Asuntos Jurídicos del INAI, Celso Fernández Duarte; y Gabriel Jofré, miembro la organización Identidad Territorial Malalweche.

Cecilia Rodríguez, presidenta del Bloque UCR. Foto: Coco Yañez

Luego de la consulta, los integrantes de la Comisión, con visibles posturas enfrentadas, elaboraron dos despachos, uno en mayoría con la firma de Cecilia Rodríguez (UCR), Evelin Pérez (UCR) y Josefina Canale (PDP), y otro en minoría, con las firmas de José Luis Ramón (Protectora) y Laura Chazarreta (PJ-FdT).

El despacho de mayoría propone a la Legislatura que exprese “repudio por el decreto N° 850/21 del Poder Ejecutivo Nacional, que prorroga y modifica la Ley 26.160”; que el cuerpo legislativo manifieste “preocupación por el procedimiento realizado por el INAI en las resoluciones 36/2023; 42/2023 y 47/2023 de dicho organismo”; y, finalmente, que la Cámara afirme “que los mapuches no deben ser considerados pueblos originarios argentinos”.

Foto: Coco Yañez

Los legisladores presentes en la charla-debate en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales adelantaron que este 29 de marzo el radicalismo dará tratamiento al despacho de comisión, y que posiblemente logre aprobar el dictamen de mayoría. Por este motivo las organizaciones y comunidades indígenas de Mendoza convocaron a la población mendocina a la Legislatura para “defender los derechos adquiridos por los pueblos indígenas, reconocidos en la Constitución Nacional y los Convenios Internacionales suscriptos por nuestro país”.

 

 

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