No tan santa, Teresa

Los abogados Alfredo Guevara y Alejandro Acosta solicitaron la remoción de la actual coordinadora del Ministerio Público Fiscal, María Teresa Day. Denuncian que la candidata de Suarez para la Suprema Corte de Justicia violó la ley de Ética Pública al realizar actos administrativos que permitieron acomodar a la hermana de su jefe, Alejandro Gullé, en el máximo tribunal de justicia de la provincia. Otro caso de “gran hermana”.

El escrito presentado por Guevara y Acosta revela que desde las máximas instancias del Ministerio Público Fiscal, e incluso con la intervención de jueces de la Suprema Corte de Justicia, se emprendió una súbita y calculada triangulación para mejorar sustancialmente la situación laboral de Estela María Gullé, hermana de Alejandro, el jefe de los fiscales de Mendoza.

La injerencia non sancta de la doctora Day fue determinante en la insólita trama, ya que el mismo día -9 de diciembre de 2019- en que su superior Gullé le delegó “las funciones administrativas, reglamentarias y normativas; necesarias, indispensables y obligatorias para lograr una gestión eficiente de los recursos humanos de este Ministerio Público Fiscal”, a través de la resolución 650/2019, la coordinadora ministerial “dictó la resolución de Coordinación General N° 257/2019 mediante la cual se ordena la transferencia de un cargo de maestranza y servicios -clase 23-, identificado como 183212 ID Planta 18562, al Poder Judicial de la Provincia”. O sea: un traje a medida de Estela, la gran hermana.

La calesita de la celadora justa

En los considerandos de su resolución, Day señala que “oportunamente y por razones de mejor servicio la Suprema Corte de Justicia solicitó al procurador general la transferencia de un cargo clase 23, a lo que se le dio trámite por medio del Servicio Financiero”, y que “en un marco de colaboración mutua entre las Unidades Organizativas que integran el Poder Judicial de Mendoza, esta Coordinación General continúa el trámite oportunamente iniciado, haciendo lugar a lo requerido por la Suprema Corte de Justicia”, resolviendo en definitiva el pase del año.

Según surge en los antecedentes aportados por la denuncia, el movimiento de ida y vuelta coordinado para la designación de la hermana Gullé, también contó con la anuencia de integrantes de la Suprema Corte: “surge de la acordada N° 29.416, de fecha 14 de noviembre de 2019 suscripta por Jorge Nanclares y Dalmiro Garay, fundado en ‘necesidades de servicio y por la disponibilidad de cargos vacantes’, designa a ‘la aspirante Estela María Gullé como personal de maestranza y servicios’ en el mismo cargo número 183212 ID Planta 18562 en el Poder Judicial de la Provincia”.

El trámite exprés involucró indirectamente al ex director general de Escuelas, el violento Jaime Correas, quien el 5 de diciembre de 2019, en nota dirigida al presidente de la Suprema Corte de Justicia, el veterano Nanclares, le solicitó la adscripción de su reciente exempleada: “la Sra. Gullé ‘ha presentado su renuncia para el cargo de celador, y que lo hace para tomar un cargo en el Poder Judicial de la provincia, y ante su buen desempeño y las necesidades de los servicios que brinda en la escuela 2-004 Profesor Semorille, dependiente de la Dirección General de Escuelas, le solicitamos a Ud. la posibilidad de otorgar la adscripción de la Sra. Gullé a la Dirección General de Escuelas'”.

El 27 de diciembre, el doctor Nanclares ordenó la adscripción de la hermana de Alejandro a la escuela Semorille, a través de la resolución N° 37129.

Es síntesis: Estela María renunció a su cargo como celadora, dependiente de la DGE, para asumir uno como personal de maestranza en la Suprema Corte y continuar con su labor, pero con sueldo del Poder Judicial, en la escuela ubicada en Dorrego, Guaymallén.

La mano larga de Gullé

Tras describir el procedimiento administrativo iniciado en el Ministerio Público Fiscal al producirse la vacante a fines de octubre, los abogados denunciantes aseguran que “la Dra. María Teresa Day, al menos desde el día 29 de octubre de 2019 inició actuaciones administrativas en el ámbito de la Coordinación General del Ministerio Público Fiscal a su cargo a los efectos de identificar las vacantes producidas el día anterior por las Resoluciones de Procuración General N° 561/19 y 567/19 para beneficiar indebidamente a la hermana del procurador general. Al día siguiente, el 30 de octubre de 2019, la Dra. María Teresa Day ordenó iniciar las actuaciones administrativas necesarias para transferir el cargo a la Suprema Corte de Justicia”.

Al advertir que Day “se desempeña como coordinadora general del Ministerio Público Fiscal teniendo su cargo la organización administrativa y funcional interna, encargada de llevar adelante las medidas que resulten necesarias a fin de un correcto desenvolvimiento en lo concerniente a los recursos humanos y materiales”, los abogados Guevara y Acosta afirman que su “presentación se centra en que, al intervenir en estos episodios, incurrió en violación de las normas que rigen la Ética en la Función Pública, entre otras la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción, la Convención Interamericana contra la Corrupción y la ley 8993 de Ética Pública”.

Finalmente, los letrados señalaron que “la denuncia tiene un particular interés público, en atención a que la funcionaria ha sido propuesta para integrar la Suprema Corte de Justicia”, lo que requiere una pronta tramitación de la denuncia en forma transparente, a cargo del secretario de Inspecciones del Ministerio Público Fiscal conforme lo determina la ley aplicable.

Lo cierto es que, por más que Day pase el acuerdo del Senado para integrar el máximo tribunal de justicia, deberá dar respuesta a los cuestionamientos esgrimidos en la denuncia, ya que el artículo 33 de la ley 8993 de Ética Pública, precisa que “el cese o renuncia al cargo del que estuviese investigado, no hará cesar la continuidad de las actuaciones, las que se tramitarán hasta el dictado de la resolución definitiva”.

Por lo que María Teresa Day podría asumir como ministra de la Suprema Corte sospechada por actos de corrupción. En este caso, favoreciendo a la hermana de su mandamás, Alejandro Gullé, miembro fundador -junto a Alfredo Cornejo y José Valerio- del tristemente célebre Club del arbolito.

 

María Teresa Day, pieza fundamental de la Operación Túpac

 

 

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