Alfredo Aciar decidió soportar la grave crisis económica de Mendoza en Europa. El jefe de gabinete del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía se tomó algunas semanas en España para estudiar, hacer una peregrinación religiosa y coordinar del otro lado del Atlántico la cartera que conduce Martín Kerchner en esta tierra que se hunde. Tranca Alfredo, la economía es lo de menos.

Investigación de EL OTRO

Foto: Prensa Gob. Mza. Mario Abed, Alfredo Aciar y Martín Kerchner.

“¿Qué será de la vida de Alfredo Aciar?”, nos preguntamos en las últimas semanas en la redacción  de EL OTRO. Sabemos que es algo que le importa a –casi- nadie, pero para nosotros es fundamental conocer en qué anda, en plena crisis económica, una figura clave del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía del Gobierno de Mendoza.

Prejuzgamos, cuándo no, que Aciar estaría sumergido en la campaña electoral para que el presidente Macri sea reelecto, lo imaginamos gritando “Sí, se puede” en vaya a saber qué plaza del “Mauricio lo da vuelta”. Pero no, el jefe de gabinete de Economía es incapaz de distraerse de sus responsabilidades públicas para empujar una causa inempujable.

Foto: Prensa Gob. Mza. Alfredo Aciar

“Está de vacaciones en Europa”, nos dijeron con mala espina desde uno de los despachos cercanos a su jefe Martín Kerchner, el ministro excandidato a gobernador y excandidato a intendente de Luján de Cuyo y ¿futuro ministro de Rodolfo Suarez? Y nadie más abrió la boca en los pasillos oficiales.

Con la intriga palaciega nos fuimos al oráculo virtual de las redes sociales y allí nos encontramos a Aciar, efectivamente en Europa, cual escolar, con su maleta en mano y una sonrisa tierna y ancha en el rostro, antes de ingresar a Agroseguro, para conocer “a fondo el Sistema de Seguro Agrícola Español (N° 1 de Europa)”, según consignó el ilusionado funcionario en sus perfiles de Facebook y Twitter, el 1 de octubre de 2019.

“¡Qué bueno!” exclamamos, al saber que, a 51 días de terminar el mandato de Alfredo Cornejo, uno de sus funcionarios principales de Economía, en lugar de quedarse en Mendoza para afrontar in situ las gravísimas consecuencias económicas del plan de gobierno neoliberal, optó por estudiar en España cómo mitigar debacles agrícolas. Todo un previsor.

Buscamos nueva información del “sanjuanino de nacimiento y mendocino por adopción” pero nada más encontramos. Es que el funcionario dejó de postear novedades públicas en sus redes y las reservó para el círculo de amigos virtuales. Y, no hay caso, hay gente promiscua que no se aguanta la frivolidad de contar todo lo que está haciendo en su viaje y algunas fotografías salieron a la luz.

El 4 de octubre, Aciar tuiteó: “Fin del curso sobre riesgos agropecuarios en la Universidad Politécnica de Madrid”. O sea, le bastaron cuatro días para conocer “a fondo” el sistema de seguro number one del continente viejo. ¿Y ahora? ¿Nos volvemos o nos damos una vueltita ya que estamos?

Sábado 5 de octubre: “Primera noche en el camino…” anuncia el expedicionario junto a una selfie tomada en la Xunta de Castilla. “¿Dónde andás Alfredo?”, le pregunta un amigo. “Camino de Santiago, ¿querés pedirle un deseo?, lo llevo por vos…”, contesta Aciar con espíritu cristiano, precisando el inicio de la hazaña que recrea la histórica peregrinación religiosa.

“Ya solo quedan 100 km”, anunció el funcionario de Economía el 6 de octubre a las 7.32, reiterando selfie aunque esta vez acompañado. Allí se produjo un bache comunicacional hasta el 12 de octubre, fecha en que jachallero posó con una bandera celeste y blanca en algún territorio español, el mismísimo día que se conmemoró de este lado del charco el comienzo de la invasión del reino de Castilla y Aragón. Y perdimos el rastro…

Cuentan en los mentideros de la Casa de Gobierno que el jefe de gabinete del ministerio de Kerchner “sigue de gira a valor euro” y que se tomará unos días más, y nuestra preocupación no cesa. Nos aflige pensar que la realidad europea pueda estar alejándolo de la mishiadura mendocina, donde, por ejemplo, el viernes pasado la conservera Angior, con 50 años de historia y 50 empleados permanentes, anunció el cierre de su planta de Maipú.

Tranca Alfredo, mens sana in corpore sano, lo que menos importa en estos momentos es la economía. Ojalá Santiago, el santo, haya escuchado tu ruego, o que la Provincia te lo demande.

 

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