En una muestra más de intolerancia, la Dirección General de Escuelas despidió a una mujer docente por expresar sus ideas ante los alumnos, y cuestionar las políticas educativas de los gobiernos nacional y local. Otro caso de persecución ideológica de un gobierno de violentos.

Evaluación Aprender 2016. Foto de archivo: Coco Yañez.

En octubre de 2016 el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación implementó el polémico “operativo Aprender”, una evaluación nacional de ciencias sociales y naturales, lengua y matemáticas, en las escuelas primarias y secundarias de Argentina.

La movida, que sonaba más a despliegue militar que a diagnóstico de conocimientos básicos, fue impulsada a nivel local por la DGE con Jaime Correas a la cabeza. Las resistencias no fueron pocas, el dispositivo de evaluación fue cuestionado por una franja importante de alumnas, alumnos, padres y docentes, que se sintieron defraudados por varios aspectos de fondo y por las mentiras respecto de la confidencialidad del test.

Mujer, no criticarás

Paola Vignoni formó parte de las/los trabajadoras/es de la educación que se sumaron a los cuestionamientos hacia el Aprender 2016, en el marco de un creciente desacuerdo con las políticas educativas que comanda el director general de escuelas. Vale recordar que en octubre de 2016, el ex “Jefe” del diario UNO ya había implementado el judicializado “ítem aula” y consumó el aumento a los docentes por decreto, cancelando el ámbito de la paritaria de manera unilateral.

Vignoni milita en la agrupación “9 de abril” de la lista marrón del SUTE. Foto: Cristian Martínez

La docente de la escuela Roberto Azzoni de Guaymallén osó protestar contra las políticas públicas neoliberales en el ámbito educativo y el gobierno escolar se lo cobró caro: fue sumariada y despedida el pasado 14 de febrero.

En diálogo con EL OTRO, la profesora de Ciencias Biológicas relató cómo se enteró de su cesantía y especificó los argumentos que se esgrimieron desde la DGE: “El 14 de febrero di clases normalmente en la escuela y cuando terminé la directora me entregó una resolución. La leí completa y me encontré, al final del texto, con que me dejaron cesante en 13 horas vacantes de Ciencias Naturales en mi escuela, en las que vengo trabajando como suplente desde 2012. Mi cara fue de asombro, lo que hice fue decirles a la directora, la regente y la secretaria que no me iba a notificar, que me iba a asesorar legalmente, porque la resolución se basaba en cosas que no tenían fundamento. La resolución decía que yo manipulaba información con los estudiantes, específicamente en el momento en el que se desarrolló el operativo Aprender”.

Pienso y digo lo que pienso

La DGE le “imputó” a Vignoni haber divulgado entre sus alumnos información crítica sobre el mencionado operativo, producido junto a compañeras y compañeros del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE), al cual se encuentra afiliada.

La profesora recordó ante este medio que la incertidumbre que reinaba en el alumnado y en los padres de los mismos era patente, y que por eso decidió, con otros docentes, informar a la comunidad educativa los verdaderos alcances de una instancia institucional que no fue suficientemente explicada por los funcionarios y las autoridades de las escuelas.

Al parecer, esas críticas de Vignoni fueron una suerte de “chivo expiatorio”. Todo parece indicar que el motivo real de la injustificada persecución política se remite a julio de 2016. Entonces, en ocasión de la celebración del Bicentenario de la Independencia, la profesora fue la encargada de redactar y leer el tradicional discurso de la fiesta patria. Sin embargo, la alocución distó de la costumbre. La docente aprovechó el significado histórico del momento para arremeter duramente contra los “recortes” a la educación y el enfoque “neoliberal” del gobierno. La difusión de ese discurso en La Izquierda Diario (replicado posteriormente por otros medios masivos de comunicación) completó la caracterización ideológica que habría enfurecido a las autoridades de la escuela y de la DGE.

Tras la cesantía, la reacción que Paola Vignoni recibió de sus pares y de la conducción del SUTE fue de total solidaridad y acompañamiento. Por estos días, la docente exige que la Justicia responda favorablemente a un reclamo jurídico que interpuso en tribunales, para que finalmente se anule este despido cargado de proscripción.