Mientras la calle se va poblando de trabajadores que reclaman reapertura de negociaciones salariales, el gobernador Rodolfo Suarez adelantó a julio la franja de aumento de 5% prevista inicialmente para noviembre y anunció el llamado a paritarias para la última semana del mes próximo. Un estudio reciente del CEM expone como se llegó al superávit que el gobierno hoy se niega a volcar en Salud y Educación.
Por Redacción EL OTRO | Fotos: Coco Yañez
Habrá que pasar el invierno. La decisión de reabrir las negociaciones salariales con los estatales recién en la última semana de julio preanuncia unos meses de frío intenso, con tasas de inflación provinciales muy por encima de lo previsto.
El contexto de conflicto laboral en crecimiento forzó al mandatario a “hacer algo”. En las últimas 48 horas, dos de los principales gremios de trabajadores estatales reclamaron aumentos para evitar que el salario se siga deteriorando frente a la inflación, y políticas para remediar la crisis que atraviesan los sistemas educativo y sanitario de la Provincia.
El lunes 20, en medio del acto oficial del Día de la Bandera, se llevó adelante una manifestación pacífica de trabajadores de la educación que concluyó con el pedido de la titular del Sute, Carina Sedano, de una audiencia urgente con el gobernador.
Este martes, la protesta llegó de la mano de las y los trabajadores del sector de Salud. Los afiliados a Ampros (Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud) arrancaron la semana con un paro por 24 horas y una concurrida manifestación en Casa de Gobierno.
De acuerdo a la información proporcionada por el gremio conducido por Claudia Iturbe, el acatamiento en los hospitales y centros de salud fue “contundente”. El gremio informó además que fueron recibidos por el subsecretario de Salud, Oscar Sagás, y que el próximo jueves se reunirán en Comisión Negociadora.
El reclamo de Ampros se enfocó en el deterioro de la salud pública de Mendoza y en el atraso de los ingresos de los trabajadores a tres meses de cerrar el primer acuerdo salarial del año. “Esta crisis no tiene precedentes; el sufrimiento de los mendocinos es indescriptible. Hay 6.000 cirugías en listas de espera, las patologías se van agravando y lo que no es una urgencia hoy, lo será mañana” Además, la clase salarial uno de los profesionales cayó por debajo de la línea la pobreza” manifiesta el comunicado del gremio.
En medio de la manifestación, Iturbe señaló “estamos aquí para exigirle al Gobierno un plan de salud que pueda beneficiar y solucionar este conflicto que no se ha visto en la historia”. La crisis de la Salud es sistémica y gran parte de la realidad ha salido a la luz por el conflicto planteado en torno a los médicos anestesiólogos. Al respecto, la titular de las y los profesionales de la salud, señaló “lo que han hecho es sentarse con un solo sector, atomizando la salud como si el conflicto pasara solamente por una especialidad. Pedimos al gobernador que nos abra la puerta y, muy por el contrario, puso policías y vallas en la entrada de Casa de Gobierno”.
El reclamo para que las negociaciones salariales se activen en el corto plazo es unánime. El 40% de incremento acordado con los gremios ya fue superado por la inflación. Hasta junio las cuotas del aumento sumaron un 20%, mientras que la medición de mayo del Indec, arrojó un incremento de la inflación de un 30% en los 5 primeros meses del 2022.
Suarez sabe muy que el clima está caldeado y es por eso que decidió una dosis salarial homeopática: adelantar a julio la franja de aumento de 5% prevista para noviembre. Además, de acuerdo con un comunicado oficial difundido ayer, “atento a la galopante crisis económica del país, el Gobierno de Mendoza ha decidido adelantar el llamado de la convocatoria para fines de julio”.
Excesos
El relato del superávit como seña de la eficacia administrativa de Cambia Mendoza se va cayendo, y en pocos meses las consecuencias del ajuste están a la vista: un profundo deterioro de los servicios de salud y educación, y trabajadores cada vez más pobres y más resueltos a salir a la calle para recuperar lo que perdieron en este último tiempo, que contempló, entre otros logros del recetario neoliberal, un 2020 con 0% de aumento salarial todavía no recuperado.
Los números oficiales y los no oficiales ponen en evidencia el errático plan. Un informe reciente del Concejo de Empresarios Mendocino (CEM), explica que Suarez logro un superávit del 4,6% en 2021, rompiendo un ciclo de 12 años de números rojos. El análisis resalta, entre otros aspectos, que la mejora de las finanzas se debe a ajuste de los salarios.
Según el estudio, en 2015 los sueldos expresaban un 60,5% de los egresos del Estado, hoy los salarios sólo representan un 50,1%.
