Alfredo Cornejo instruyó a Andrés Lombardi, alias el Peti, a que termine de una vez por todas con el gravísimo conflicto de los anestesiólogos, que día a día daña la salud de miles de mendocinos y mendocinas, y la imagen pública del gobierno de Rodolfo Suarez. Sin embargo, la soberbia y la violencia de uno de los hombres de máxima confianza del exgobernador rompió los puentes de diálogo con la Asociación Mendocina de Anestesiología, organización profesional que oficiaba de mediadora entre el Estado y los 68 médicos y médicas que renunciaron a los hospitales hace dos meses, debido a las bajas remuneraciones que percibían. Mientras la AMA decidió retirarse de la Mesa de Diálogo, el presidente de la Cámara de Diputados desplazó a la ministra y al subsecretario de Salud del centro del conflicto, e insistió con amenazas de suspensiones de matrículas para disciplinar a los especialistas. La puja de fondo es obviamente salarial, y la respuesta está en los 35 mil millones de pesos de superávit que el oficialismo planea acumular, hasta que la vuelta del jefe político a la Casa de Gobierno de Mendoza sea un hecho irreversible. Antecedentes de un viejo zorro del cornejismo que parece estar perdiendo algunas mañas.

Por Negro Nasif

Laura Montero y Alfredo Cornejo | 9/12/2015 Foto: Gobierno de Mendoza

“El petiso se puso la gorra” se oyó decir a un trabajador cuidacoche, el 9 de diciembre de 2015, desde el cordón de la vereda de Casa de Gobierno, durante el acto de asunción del gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo. La expresión popular forma parte de las fuentes que este cronista recopiló para una nota publicada por el semanario La Quinta Pata, cuando el proyecto de EL OTRO estaba naciendo.

Ya desde el comienzo se advertía con claridad que Cornejo irrumpía en la escena política con la vara del disciplinamiento de todos aquellos sectores, en su mayoría populares, que pretendieran oponerse a una remake cuyana de orden neoliberal –y por lo tanto injusto- con la impronta de la mendocinidad. Y vaya que cumplió con creces: rebenque paro los débiles, cash para las corporaciones.

Foto de archivo: Coco Yañez

86 días de acampe se realizaron en protesta por los despidos en el Casino de Mendoza. 110 trabajadores del juego perdieron su empleo en 2016. 65 nuevos despidos anunció el Gobierno para el 2017.


 

Una de las primeras avanzadas del nuevo gobierno de la autoproclamada revolución de lo sencillo fue el despido masivo de trabajadoras y trabajadores de los casinos oficiales que, en tiempo récord y rompiendo la importante resistencia de sindicatos, arrojó como saldo más de 100 echados de las salas de juego estatal. Ni más ni menos que un tercio de los despidos que, entre enero y noviembre de 2016, se concretaron en todos los casinos del país.

Vigilar y castigar

Los Andes, 17 de junio de 2018 Captura de pantalla

Por entonces, Andrés Lombardi, en su carácter de gerente general del lnstituto Provincial de Juegos y Casinos, fue el mariscal de la batalla pírrica que, montado en la nueva épica de la lucha contra el empleo público, cumplió, entre otros objetivos, con la eliminación de puestos de trabajo dedicados al control de las recaudaciones del juego estatal y privado, en beneficio de la tercerización de la timba. Realidad que cualquiera puede corroborar objetivamente en las actuales planillas de recaudación del IPJyC.

Con la tarea cumplida hasta 2017, el gerente y general Lombardi fue trasladado por el gobernador, de las cajas de la suerte a las menos azarosas oficinas contiguas al mandatario, para ocupar la poderosa Coordinación de Gabinete en reemplazo de Diego Costarelli, la segunda pata del tándem íntimo de Cornejo, que también integra Pablo Sarale, el patotero que maneja la pauta y estratega comunicacional del exgobernador. En ese lugar estratégico permaneció el autopercibido Peti hasta la sucesión de fines de 2019.

Lombardi (tercero de derecha a izquierda) en la asunción de Suarez. Foto de archivo: Cristian Martínez

Ya con Rodolfo Suarez en posesión del bastón de mando, el Peti Lombardi, por voto popular y parlamentario, se sentó en el sillón más importante de la Cámara de Diputados, donde revalidó sus credenciales en tres oportunidades consecutivas hasta hoy. Una veloz y meritocrática carrera para quien salió de las entrañas moradas del radicalismo universitario.

El devenir del licenciado en Administración y presidente de Diputados es crucial para entender su oscilante, nervioso -y hasta violento- accionar político de la última semana. En la que el Peti se subió con dificultades al ring del gravísimo conflicto de los servicios de Anestesiología en los hospitales públicos de Mendoza, que ya acumula más de 5000 cirugías postergadas en una olla a presión de listas de esperas que, de no mediar soluciones salariales, más temprano que tarde estallará. Muy probablemente con una previsible chispa desde el Hospital Teodoro Schestakow de San Rafael, donde la situación es extremadamente crítica.

Cambio, árbitro

Primera reunión: Ibáñez, Nadal, Lombardi, y Eisenchlas. Miembros oficialistas de la Mesa de Diálogo Foto: Coco Yañez

Lombardi, en su carácter de presidente de la Cámara de Diputados, forma parte junto a su correligionaria y presidenta del Senado, Natacha Eisenchlas, de la representación oficialista de la Mesa de Diálogo creada por la Ley 9391 de Emergencia en Anestesiología.

Este ámbito institucional ya tuvo dos encuentros. En el primero de ellos, celebrado el 20 de mayo, el ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez, cumplió el típico rol de policía malo en las negociaciones, agitando el terror del parche de sumarios administrativos que terminarían con las matrículas profesionales de 68 médicos anestesiólogos, quienes tuvieron la osadía y hartazgo pospandémico de anunciarle al Ministerio de Salud –hace más de cien días– que no renovarían sus contratos basura con el Estado, por los bajos sueldos que cobraban (29 mil pesos promedio por guardia de 24 horas), y que solo retornarían si estos eran duplicados.

Segunda reunión: Lombardi, Nadal, Eisenchlas. Miembros oficialistas de la Mesa de Diálogo. Foto: Coco Yañez

En el segundo encuentro de la Mesa de Diálogo el gran ausente fue el propio Ibáñez, arrastrado a otros escenarios por el escándalo de corrupción de la Banda del Bidón Negro que, en una república seria y transparente, ya le hubiese costado su cabeza y parte de sus hombros, pero ¡estamos en Mendoza señoras y señores! y del Gobierno no se va nadie. Menos con las manos embadurnadas con la torta de Bonarrico, repartida por los lugartenientes del líder de la pandilla y actual senador nacional, quien de viaje por destino todavía no revelado encomendó a sus alfiles Andrés Lombardi y Rodolfo Montero que manden a laburar a todos los anestesiólogos.

Montero, gerente de la Fundación Escuela de Medicina Nuclear (Fuesmen), fue el encargado de entablar reuniones informales con los anestesiólogos, para persuadirlos de una tregua que dé respiro en medio de la escalada de la emergencia. En una suerte de rol de ala blanda, hasta les habló con el corazón, pero la respuesta fue siempre con el bolsillo. Obviamente, sin plata en esta sociedad capitalista y con pauperización de la clase trabajadora, es imposible que se avance en destrabar un conflicto que es eminentemente salarial, como los anestesiólogos autoconvocados lo han señalado innumerables veces, tanto en privado como en público.

¿Qué te pasha Peti, estás nerviosho?

El ala dura de las (no)negociaciones la encabezó Lombardi quien, acostumbrado a la estrategia de tierra arrasada para lograr la paz social de los cementerios, salió con los tapones de punta desde las primeras horas del viernes pasado, mediante un tuit a la frente de la Asociación Mendocina de Anestesiología (AMA). “Queremos avanzar y descomprimir la situación de los anestesiólogos de la provincia. Está descartado privatizar el servicio como pretendía AMA”, señaló el experto en transferir el juego público a empresas privadas, entre otras privatizaciones.

En las últimas horas del mismo viernes, la AMA, que ha insistido en reiteradas oportunidades que no busca privatizar ni tercerizar el sistema, informó a la ministra Ana María Nadal su salida de la Mesa, e inmediatamente lo dio a conocer a la población a través de un comunicado. “Luego de la segunda mesa de diálogo realizada en el día de la fecha, no habiendo podido acercar a los involucrados a una solución amistosa del conflicto, es que la Asociación Mendocina de Anestesiología considera que ha fracasado como mediadora”, explicaron con diplomacia.

Parte de la conducción de la AMA Foto: Coco Yañez

Pero, ¿qué pasó entre medio? Lombardi, mucho menos elegante que el gremio anestesista, se había encargado en Casa de Gobierno de romper todos los puentes ante una ministra de Salud que, pintada al óleo como el cuadro a sus espaldas, escuchó los gritos destemplados e insultos de su correligionario contra los médicos. “Siento que me están tratando como un pelotudo”, llegó a decir Peti sin ser ratificado ni rectificado por ninguno de la docena de testigos presenciales. La diatriba fue el punto más alto del legislador que ejecutó hasta el extremo la acostumbrada máxima cornejista pegar y subordinar para negociar. Aunque esta vez falló, y lo que sonó fue el portazo de la AMA.

Control de daños

Foto: Coco Yañez

Fuentes en off del Ministerio de Salud confirmaron a EL OTRO que tanto la ministra Ana María Nadal, como su subsecretario de Salud, Oscar Sagás –dibujado con el mismo óleo que su superiora jerárquica- no están al mando del gravísimo conflicto sanitario y que Montero, una especie de ministro en las sombras, y Lombardi llevan las riendas del caballo desbocado. Como prueba de esta realidad, señalaron que el domingo el presidente de Diputados se levantó tempranito para invitar un café a los anestesiólogos, e intentar reparar en conjunto lo que él solito rompió. Pero la tónica del violento después de la agresión esta vez no engañó a nadie.

Lombardi sabe con claridad que sin la AMA, al oficialismo le será imposible juntar las cabezas de 68 médicos sueltos que presentaron renuncias individuales, haciéndose cargo personalmente de las consecuencias de sus drásticas decisiones. La línea punitiva cornejista que representa el Peti blande el rebenque, pero los médicos ya comprobaron que se trata de una vaina vacía, y exigen respeto.

Foto: Coco Yañez

Con la cancha embarrada por errores no forzados, el legislador llamó este lunes a medios pautados para instalar el tradicional discurso de negación y falseamiento de los hechos. En entrevistas con MDZ Radio y Radio Nihuil, Lombardi habló de su universo paralelo, en donde han vuelto inexistentes “cuatro, cinco o seis” anestesiólogos a los hospitales, y las listas de cirugías programadas “están disminuyendo”. “Algunas cirugías, no las que nos gustarían”.

“Seguir demorando las cirugías por un reclamo salarial me parece que poco ayuda a trasladar un mensaje a la sociedad. Además porque en el medio están miles de mendocinos que necesitan ser operados. Está bien, no son cirugías de urgencias, son cirugías programadas que mañana pueden transformarse en una urgencia”, sinceró Lombardi, dimensionando con absoluta conciencia y exactitud la irresponsabilidad de su Gobierno como garante de la salud pública en Mendoza.

Foto: Coco Yañez

El exgerente y general de Juegos y Casinos, y ahora referente y vocero del Ministerio de Salud, asumió además la imposibilidad de resultados urgentes en la burocrática tarea de sumariar a casi 70 médicos, para la suspensión masiva de matrículas que, tal como comprobó una investigación de nuestro diario, impactará también en las clínicas privadas. “Se han iniciado algunos expedientes de sumario. Llevan todo un proceso administrativo legal, demora un tiempo, no es automático”, se resignó Lombardi.

Desinversión

Foto: Cristian Martínez

En ambas entrevistas radiales, el diputado de Cambia Mendoza destacó que “ha habido en los últimos seis años una fuerte inversión en el sistema de salud en equipamiento, ampliación de quirófanos y guardias” y, en consecuencia, pidió a los médicos y médicas que “deponga las medidas de fuerza” para que hagan funcionar esa costosa maquinaria, como si recién ahora descubriese que no somos nada sin el indispensable recurso humano.

El autobombo de Lombardi choca una vez más con la realidad. Una reciente investigación científica del Centro de Estudios de Economía Crítica (CIEC) es lapidaria sobre el descenso de la inversión en salud en Mendoza, durante la etapa cambiemita: “En el 2015 el Gobierno provincial invertía 322 USD per cápita, mientras que en el 2022 ese monto se recorta a prácticamente la mitad (167 USD), si tomamos el tipo de cambio oficial y a menos de un tercio (93 USD), si tomamos el valor del dólar informal. Para graficarlo, los especialistas en Ciencias Económicas y Sociología de la UNCuyo dieron a conocer este gráfico donde el mundo de fantasías de el Peti está en el concreto fondo de la tabla.

Gráfico CIEC

Para forzar sus argumentos, el presidente de Diputados se explayó en una presunta hipótesis de flautismo de Hamelin, de acuerdo con la cual el vocero de los anestesiólogos autoconvocados, Arturo Salassa, estaría empujando al abismo al resto de sus compañeros, como músico a las ratas, para exigir recomposiciones salariales irracionales: “Le soy honesto, había voluntad de cooperación de la AMA y había una negativa muy fuerte del representante de los autoconvocados, que decía que si no aumentábamos las prestaciones en los montos que ellos pedían, no iban a restituir el servicio. Y la verdad que es imposible. Nosotros tenemos la responsabilidad de cubrir las cuentas públicas, y es imposible darle una aumento del 100% por ciento del valor de las prestaciones, porque no puede haber una situación de excepcionalidad hacia los anestesiólogos”.

Seguramente, como reveló una investigación de EL OTRO, el diputado podría intentar manipular a la asamblea de anestesiólogos, como pretendió hacer en 2017 en Juegos y Casinos, mediante una autoconvocatoria patronal para forzar un plebiscito en favor de una propuesta salarial de 17% que ya habían rechazado los sindicatos. Pero esta vez es improbable que le dé resultados.

Seamos realistas, pidamos lo posible

Foto: Coco Yañez

Más allá de que Lombardi sí comprende y acepta la excepcionalidad salarial, debido a que todos los meses cobra diez veces más que un trabajador mendocino promedio, nuevamente miente ante periodistas que no repreguntan. El mismo legislador que en 2020 elaboró un proyecto de ley para castigar con hasta 20 días de arresto a quien publique fake news.

A primera vista suena exagerada la pretensión de incremento de 100% en los ingresos de los autoconvocados, pero los datos presupuestarios actuales reflejan un superávit fiscal que, producto del ajuste sistemático que incluyó al año 2020 con 0% de aumento salarial, alcanzan para recomposiciones significativas para todos los trabajadores y trabajadoras del Estado, y no solo para los profesionales de la Anestesiología que son los únicos que actualmente lo están exigiéndolo con medidas drásticas. Muy hastiados, reconocen, tras la salida de una pandemia que rápidamente los transformó en el discurso oficial de héroes esenciales a perseguidos por funcionarios como Lombardi, que flashean corporaciones en cualquier reclamo que no sea de carmelitas descalzas, como las multimillonarias empresas trasnacionales del juego, las finanzas, farmacéuticas, petroleras, mineras, hijas de pauta y otras tantas a las que el legislador conoce muy bien, por su esmerada dedicación al cuidado de los intereses que lo mantienen en el sillón presidencial de Diputados. A los diarios de sesiones nos remitimos, para no abundar aquí.

Foto: Coco Yañez

“Es una situación angustiante, el Gobierno ha hecho todo lo posible”, dijo el Peti, sabiendo que siempre se puede hacer más para no sufrir tanto. Podría visitar la Neonatología del Hospital Notti, y hablar en este mismo momento con los familiares de quienes aguardan ser intervenidos. Como, por ejemplo, un bebé de 1350 gramos con onfalocele (defecto congénito abdominal); u otro niño con masa ocupante en el cerebro; o una criatura de 4 meses que requiere una cirugía de esófago. Y contarles a los padres y a las madres que dentro de “15 o 20 días” se reunirá nuevamente la Mesa de Diálogo, como dijo en Radio Nihuil; y que tengan paciencias porque no se sabe en cuántos meses los casi 70 anestesiólogos se quedarán sin matrículas para que aprendan a no renunciar más.

También Lombardi podría decir, si es capaz de sostenerles la mirada a los angustiados de verdad, que el Estado provincial cuenta con un superávit de 35 mil millones de pesos que bien podría invertirse para incrementar los salarios “hasta un 115%, sin poner en riesgo la solvencia del Estado”. Aumentar los sueldos de todos los trabajadores y trabajadoras públicos, incluidas las enfermeras, los cirujanos, los camilleros, los instrumentistas, las técnicas, y los médicos y médicas anestesiólogos que deben volver para que niñas y niños mejoren –o salven- sus vidas.

Podría el Peti, pero es simplemente soldado con la marca de la gorra, y un jefe que tiene un plan de ahorro para organizar su propio retorno.

 

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Peti, el censor