ESTRENO | Una historia de amor hacia la Patria amada.
Imágenes: Capturas de video
Esta zamba de Juan Falú y Polo Martí nació el 25 de mayo de 2020, en el contexto de los diez años del Bicentenario de la Revolución de Mayo, y registra como antecedente la celebración de 2013, “ese día inolvidable que nos colmó de amor hacia la Patria grande”, resaltan los autores.
Fue entonces que, al momento del canto del Himno Nacional, “pudo dimensionarse una bandera que flameaba en el cielo argentino, en manos de una joven que, simbolizando la libertad, trazó en el aire un vuelo maravilloso y emotivo”.
Esa trabajadora de la danza era Liza Rule Larrea. Mendocina, hija de madre y padre luchadores por la justicia social y los derechos humanos. “Liza encaramó el sentimiento que afloraba en 2010 en buena parte de Latinoamérica, evocando los 200 años de libertad para nuestros pueblos”.
La música de Polo Martí inició la zamba y al poco tiempo comenzó a entramarse con la palabra y el vuelo del mensaje de Juan Falú. Luego se fueron sumando las voces de Silvia Iriondo, Gabriela Fernández, Mario Díaz y el propio Falú, acompañadas con las guitarras de Juan y de Polo.
“Patria en vuelo es un homenaje a la Patria que flamea en el alma de Liza y en el de todas y todos quienes anhelamos profundamente nuestra Patria libre, soberana y con justicia social”.
Zamba / Letra: Juan Falú – Música: Polo Martí
Voces: Silvia Iriondo, Gabriela Fernández y Mario Díaz.
Guitarras: Juan Falú y Polo Martí
Mezcla y masterting de audio: Alejandro Saro.
Edición y arte video: Gustavo A. Carbonell.
Patria en vuelo
(A Liza, a sus padres, a Polo Martí y a la Patria querida)
Dentro de tu inocencia
la patria vuela tras un azul,
sueña lo que tu sueñas
un cielo nuevo a compartir, con tu luz
aquel abrazo bien compañero
se enciende por este sur.
Juntito al fiel pañuelo
un viento llora a quien dejó
huellas que tras tu huella
de tierra herida quiere gritar, con tu voz,
viejas banderas claras, señeras,
milagros de la canción.
Por tu blanco y azul, regresa el ayer
siempre nombrando un dolor
cuidando ausencias vale la pena
la patria es llanto junto a tu amor.
Vale la pena compañerita
cantar con la misma voz.
Somos el sur abierto
al continente por abrazar
sueños que tras los sueños
de antiguos dueños resuenan ya, sin parar,
surcan la selva, pampas y el Ande
al tiempo de un despertar.
En su silencio el vuelo
es grito abierto por abrazar
cantos que por tu canto
se vuelven patria, trabajo, pan y verdad.
Ronda de fiesta, tu primavera
Florece de solo andar.
